ENCICLOPEDIA DE UNA MENTE DIFERENTE

SANACIÓN Y BUENOS DESEOS

Las cicatrices de mi corazón hablan muy mal de ti, pero mi mente aún está en razón y está sanando, mi mente te desea todo lo bonito del mundo, porque aunque me rompiste en pedazos, como último acto de lealtad y cariño, me aleje de tí para no lastimarte con aquellos trozos filosos, que tú mismo hiciste quebrarse, espero que de tus labios no salga nada malo de mí, porque me cae de madres que mi intención solo fue hacerte feliz, aunque incluso eso implicará conformarme con poco, ahora veo que estaba mal, estaba mal sobreponerte a mis sentimientos, porque tú nunca te detuviste a pensar en mí, en lo que sentía o en lo que pensaba y sí lo hiciste, nunca actuaste para demostrarlo, deseo que nunca digas que no te quise, porque hasta cuándo fuiste tú quién me lastimó, traté de justificar cómo me rompiste, de entenderte, de no odiarte, de perdonarte... Te deseo lo mejor, porque fuiste tú quién hizo que yo dejará de ser un cascarón vacío, que sintiera cosas lindas y el dolor también es parte del crecimiento, te deseo lo bueno, porque esas lágrimas que me hiciste derramar aquella noche en la que empezaba el invierno, me hicieron crecer, espero encuentres la felicidad y que nunca te hagan daño, porque no está chido, despertarse con los ojos hinchados y soltar suspiros que te queman el alma, no está chido darlo todo y no recibir más que caricias que se sienten obligadas, espero que encuentres a alguien que te haga sentir completo, seguro de ti y querido, que te haga sentir que eres el centro de su mundo, que haga espacio para ti, que te presuma y que sienta orgullo de que estés a su lado, que te demuestre todo lo lindo que te dice con acciones y no solo con palabras, que haga todo eso y más, todo lo que tú no hiciste conmigo y que tenemos más que claro, yo me merezco, aún así, espero madurez, que crezcas, aprendas y solo te pasen cosas buenas.