Hoy me miré al espejo y me vi distinta, más fuerte quizás, más madura o quizás solo es parte de mi imaginación de proceso... Me miré a los ojos y pude ver al culpable de mis lágrimas, me vi a mí, y no, no tuve la culpa por adorarte como te adoré, por quererte cuidar, por preocuparme por ti, por querer crecer a tu lado, por tratar de apoyarte... Por dar lo mejor de mí... Me culpo, porque te puse en un pedestal, en uno donde no debías estar, me culpo porque mandé a la mierda a mi sexto sentido, porque no le hice caso a los que me advertían de ti, porque yo sabía que no eras ni eres perfecto y yo mentalmente eliminé todos tus defectos, yo te pinté como algo completamente distinto a lo que eres realmente, sé que no eres malo, solo que yo quise ser muy estúpida cómo para ignorar que no eras bueno para mí.
Que no eras ni la cuarta parte de lo que yo me merezco.
Cada día mi desilusión iba en aumento, pero cuando ya había pensado en mí, en lo que realmente me merecía y había puesto las cartas sobre la mesa, hacías esa especie de "reaparición", esa dónde hacías o me decías algo bonito y yo como la imbécil en la que me había convertido, volvía a caer.
Me di cuenta de que yo misma te puse mi corazón en bandeja de plata, de que yo te di todas las herramientas para romperlo, de que yo misma me rompí el corazón, yo misma lo rompí, por adorar a alguien que valía tan poco.
Yo lo rompí, cada que me volvía loca al sobrepensar las cosas, al intentar hacerte feliz.
Yo misma lo rompí al quitarme la corona para ponértela a ti.
Yo misma me rompí el corazón, al fijarme en alguien, que no me daba la talla.
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ENCICLOPEDIA DE UNA MENTE DIFERENTE
De TodoA veces simplemente debemos dejar que el reloj corra, que los días en el calendario pasen y que nuevas oportunidades comiencen, sólo nos queda disfrutar de todo lo bueno que venga y de los malos ratos... Este no es un libro con protagonistas o de fi...