capitulo 5

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—¿Qué te pasa?— Pregunta una voz atrás de mi

—Nada, vete— contesto, volteando hacia a otro lado 
 
Siento como estoy a punto de llorar, mi nariz moquea, y cosquillea, mis ojos se sienten calidos, a punto de sacar unas cuantas lagrimas, las cuales, estoy tratando de evitar, el nudo en mi garganta no me deja hablar, siento como una ola de tristeza me invade, poniendome triste y deprimido, pero a la vez tengo verguenza de que Smert me mire.
No se por que, pero simplemente no quiero que me mire llorar.

Una mano me agarra del hombro, ahora en vez de tristeza siento enojo

—¡DEJAME EN PAZ!— Grito, dandole un golpe en la cara

Quedo impactado por lo que hice, yo realmente no quise gritarle ni golpearlo, yo solo, no queria que me viera asi... No se por que le hice daño, me molesta ser asi...

<<Tal vez por eso es que nadie te ama>>

Es voz es mia, pero me recuerda lo solo que estoy en momentos como estos...

¡PAM!

De repente siento un dolor electrico y caliente  en mi mejilla, y lo primero que veo es la mano de Smert enfrente de mi cara, era obvio, me había golpeado.
Cubro mi mejilla con mi mano izquierda, incredulo por no saber lo que acaba de pasar, sin pensarlo hago una expresión de sorpresa pero a la vez incredulidad.
El me mira fijamente, con frialdad y seriedad, no se por que, pero su mirada me hace sentir inseguro y nervioso.

—Te e estado soportando, pero esta vez cruzaste la línea— gruñe, mientras me ve  con sus ojos azules, oscuros por la irá 

No puedo soportarlo más, lo empujó  y miro hacia el suelo.

Smert me empuja al suelo, siento como mi espalda cae en el cesped frío, el me agarra de las muñecas, inmovilizando mis brazos como si se tratara de un muñeco.
Su fuerza era abrumadora y demasiado brusca; Jadeo cuando sus manos aprietan las mías, mi corazón late demasiado rápido, como si fuera a salir de mi pecho en cualquier momento.
Smert se queda unos momentos viendome, su mirada se sienten como agujas en mi cuerpo. El esta encima de mí, pero mis piernas estan sobre sus muslos, manteniendome quieto en una sola posición.

—Mirame Flavio— dijo con una voz severa y fría 

Yo simplemente empiezo a llorar, como un niño pequeño, mis lagrimas son tibias y caen por las esquinas de mis ojos. Empiezo a respirar fuerte y ansiosamente, mis pulmones estan a punto de colapsar, siento mi boca llenarse de saliva, mi nariz moquear y pequeñas arcadas en mi garganta, mi cara debe estar roja, por que siento como si mi rostro se estuviera quemando.

Mi visión esta borrosa por las lagrimas, pero aun así puedo ver la cara de Smert viendome fijamente.

—¡N-no me mires!... ¡No quiero que me mires!...— le grito mientras tengo  arcadas por llorar tanto

—Esta bien...— Murmura

Smert me da un gran abrazo, cubriendo mi cuerpo con el suyo, haciendome sentir pequeño debajo de el. Siento como me da pequeños besos en mis mejillas, intentando desaparecer mis lagrimas con sus labios.

—¡E-es que no me dejaste en paz!...— digo entre sollozos

—Lo siento...—

Nos quedamos en silencio unos minutos, solamente abrazandonos.

—Yo...soñe con mi madre... hace mucho que no pensaba en ella...— le confieso, con lagrimas en mis ojos

—¿Por qué?— me pregunta

—Por que mi madre...Mi madre esta muerta... Yo la amaba con toda mi alma...—

Nos quedamos en silencio por minutos. Su abrazo se vuelve mas ligero, al igual que mi respiración, hace años no abrazaba a alguien, se siente mejor de lo que recuerdo, pero peor de como pense que sería.
Nunca pensé que un hombre tan grande y fuerte como lo es Smert podria abrazarme de esa manera tan cariñosa y tranquila. 

<< Es raro>>

Mi madre me abrazaba demasiado fuerte, con sus delgados brazos pálidos, casi parecia que me envolveria dos veces con ellos, recuerdo como su cabello largo y rubio caía sobre su frente, hasta sus hombros, los cuales eran tan fragiles, que parecia que podia romperlos con un un simple empujon.

—¿Cómo era tu madre?— pregunta Smert, abrazandome con un poco mas de fuerza

—Como yo, pero delgada y con cadenas—

—¿Cadenas?—

—Si... Cadenas—

Nunca lo había pensado... Me parezco demasiado a mi madre, pero yo realmente quiero ser como mi padre, el era simpático pero estricto, gracioso pero fuerte, un ejemplo a seguir, bueno, mi unico ejemplo, tenia un cabello marrón y una cara relajada, casi cansada, no creo que mi padre sea malo, solo que me dejaba demasiado tiempo con sirvientes y niñeras.

—Esta bien, ya fue demasiado sentimentalismo— digo mientras me alejo de Smert.

Me levanto y me limpio la nariz con el brazo, el cual pongo en mi cintura para luego voltear la cabeza, fuera de la vista de Smert.

Solos en el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora