Estoy mareado, tengo la mirada borrosa y mi piel arde por la fiebre. Todo esto me hace sentir débil, a tal punto que ni siquiera puedo moverme, solo puedo quedarme en el suelo, respirando con dificultad.
Pero al pasar el tiempo escucho como Smert vuelve, el me había dejado aquí con la excusa de que debía buscar algunos medicamentos. Pero ahora que esta aquí no se si alegrarme de que volvió y no me dejo muerto aqui o enojarme por que volvere a ver su maldita cara una vez más.—Estas sudando mucho— dice, agachandose
Smert voltea mi cuerpo haciendome quedar boca arriba. Cuando el me mueve siento un horrible dolor de cabeza, al punto de querer llorar por eso.
—ven, vayamos a refrescarte un poco— su tono es calmado.
Sus grandes brazos me levantan del suelo, llevandome hasta la orilla del estanque en el que se encuentra la hermosa cascada.
Smert deja con suavidad mi cuerpo inmovil en el césped, al lado del agua cristalina.
Veo como el ruso se agacha para agarrar un poco de agua con sus manos para luego llevarla hacía mí.—Toma—
Sus palabras suenan en mis oídos pero no logro distinguirlas, solo puedo ver su cara borrosa enfrente de la mía durante varios segundos.
Pero de repente, siento como sus labios se juntan con los míos, en un profundo beso, el cual no entiendo hasta que el agua entra desde su boca hacía la mía, haciendo que baje hasta mi garganta para luego beberla.
Smert me dio de beber el agua así por unos minutos mas.—Con eso deberías estar bien— me dice, mirandome a los ojos.
Siento como e dejado de sudar, ahora tengo menos calor que antes, pero el suficiente como para seguir respirando con dificultad.
Smert no puede mas que frotar mi cuerpo con un trapo mojado, calmandome a su vez.Pero pronto la noche llega, refrescando al bosque, al igual que mi cuerpo, el cuál ahora tiembla de frío, haciendome ponerme en posición fetal. Pero el dolor de mi abdomen aun duele, como si me hubieran golpeado de nuevo.
Doy un quejido de dolor, haciendo que Smert volteé y me mire temblar.—¿Tienes frío?— pregunta.
—S...Si...— respondo con una voz tan baja que lo hace parecer un pequeño susurro.
Veo como Smert se quita su abrigo y envolviendome con el. Yo solo llevaba una prenda, mi camisa blanca que el unas horas atrás me había puesto para no rasparme tanto con las pequeñas piedras en el césped.
No entiendo por que me trata así, sabiendo que el quiere torturarme y matarme, tal vez solo me esta dando falsas esperanzas, las cuales temo perder cuando mi hora de complacerlo sexualmente llegue.—¿Qué tanto piensas?— su voz suena calmada, mientras me abraza, acostado a mi lado. —Desde hace rato sólo te veo distraído mirando hacía la nada—
Mis ojos voltean a ver los suyos, encontrándonos, yo solo puedo dar un suspiro débil y calmado, las fuerzas me an abandonado hace mucho.Ahora incluso no puedo hablar, por que eso significaría gastar todas mis energias y causarme una horrible agonía en mi abdomen.
—Tu fiebre a bajado, mañana probablemente puedas hablar—
Lo miró fijamente, con los ojos medió cerrados por la calma y el sueño.
Ahora puedo sentir su mano en mi cabeza, acariciando cada uno de mis cabellos. Su dulce gesto me hace dar otro suspiró, pero esta vez de alivió y paz.
<<Smert...>>Mi único pensamiento se desvanece al sentir como poco a poco me quedo dormido.
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Solos en el bosque
Romancedos mafiosos quedan atrapados en el bosque, pronto se acercan mas, hasta que uno decide hacer algo drástico para conservar su amor