Propiedad

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Después de comer cacahuates del culo de mi diosa, no me permitió comer nada durante tres días. Cada día se abrió las piernas y dijo "Aquí está lo única que necesitas para comer" mientas le hice sexo oral. A veces me orinó en la boca y me dejó beber agua.
Cada día estaba más y más cansado, pero ya no tenía hambre. Estaba dispuesto a servir a mi Diosa.

Al menos una vez cada día me lastimó. Me fustigó, me azotó, me untó con chilis, me obligó bañarme en hielo, me puso jengibre en el culo, se rió de mí, me hizo escribir ensayos sobre libros aburridos y escribir poemas. Me hizo todo y le amé.

El séptimo día sin comer, mi diosa me despertó con waffles. "Hoy es tu día de premio. Te daré comida y premios, y al final, tendrás el mejor premio del mundo. Coma".
Mi estómago se había encogido y no conseguí terminar los waffles, pero mi ama no se molestó. Ella comió los waffles mientras le chupaba. Podía disfrutar del sabor delicioso de mi diosa perfecta con una barriga llena y más energía.

Cuándo mi ama terminó, me ordenó relajarme en su cama, me puso sus bragas sucias en la boca y me chupó. Mi ama incluso me dejó venir en su boca.
Tomamos un baño juntitos y me dejó lavar su cuerpazo perfecto. Ella me secó con una toalla y miramos una película juntos, desnudos debajo de la manta en la cama.
"Sé que tenés mucha hambre, por eso podemos comer algo especial". Me dijo mi ama antes de darme un gallete para comer durante la peli.
Después de ver la película armó una alarma para una hora y me dejó besar cada centímetro de su cuerpo antes de que sonara la alarma. Dejé todo su cuerpo completamente mojado con la saliva de mis besos. Desde los espacios entre sus dedos de pie hasta sus pezones.

Cuando sonó la alarma mi Diosa me ató en la cama, se sentó en mi cara y me obligó a chuparle otra vez. Venio sobre mi cara y me chingó allí, atada en su cama. Me dejó muchos marcos de mordiscos y me susurró al oído "Te dejo estos marcos para que todo el mundo sepa que me perteneces. Ahora, ha llegado la hora para el almuerzo".

Comímos pizza. Ya tenía mucha hambre y conseguí comer más.
"Estás comiendo bien, good boy". Mi diosa me dio un besito en el freno. Me sostuvo en sus brazos y me dejó escuchar los latidos de su corazón. Pasamos un buen rato así.

"Tengo un premio fantástico planeado para tí. Pero, es algo muy grande y tal vez no te gustare. Será algo que cuándo lo aceptas, no podrás negarlo nunca. ¿Quieres saber qué será antes para que puedas negarlo o solo quieres aceptarlo?".
"Lo acepto, Diosa".
"¿Estás seguro? Es muy grande y no quiere que te haga nada de que no te guste".
"Estoy seguro porque viene de mi Diosa, y amo a mi Diosa y amo todo lo que viene de mi Diosa".
"Así es tu decisión".
Mi Diosa me dio algunos tragos de tequila y algunas copas de vino para emborracharme que no era tan difícil en mi en mi estado mal alimentado. Mi Diosa me vendó los ojos. Durante una hora estaba haciendo algo en mi pecho, pero no sabía qué. Después de un tiempo mi Diosa finalmente levantó la venda de mis ojos y me dejó ver lo que me había hecho. Me hizo un tatuaje en el pecho que dijo "Property of Alex".

"¿Te gusta, perrito?". Me preguntó.
"Claro, lo amo. Te amo".
Mi Diosa me dio un gran beso en los labios. 

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⏰ Última actualización: Mar 28 ⏰

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El esclavo gringoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora