Una nueva ama

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Si encuentras un error puedes decirmelo y sugerir un castigo apropiado. 

Estaba comiendo solito en el comedor; Alex me vio y decidió sentarse conmigo.
"¡Hola Ezra!" Me saludó. "¿Cómo estás? Creo que no hemos hablado mucho recientemente".

Intenté responderle de una forma natural, pero es no podía parar de pensar de cómo había tenido sexo con ella la noche antes. Me excitó mucho y tenía que decir que me dolía el estómago y que tenía que salir.

Cuando salí vi un texto de Esmeralda diciéndome que no podía venir pero tenía planeado una sorpresa para mí en mi clase de español. No podía venir, pero no podía negar cualquier otra cosa que alguien quiso hacerme.

Cuándo estaba en la sala de clase Alex me vio y otra vez se sentó a mi lado. Me susurró en el oído "Tengo una vibradora de control remoto puesta y no puedo venirme. ¿Puedo tomar tu mano?".

Asentí y me tomó la mano y la puso bajo su falda y encima de sus bragas y sí podía sentir la vibradora.
"No tengo permiso para venir", ella siguió, "hasta que te haga venir".

Alex abrió el cierre de mis pantalones y me tomó el pene debajo del escritorio en plano clase y lo frotó. Endurece muy rápidamente en su mano, pero no tenía permiso para venir y no podía decirle que pare.
Intenté enfocar en lo que estaba diciendo el profesor pero Alex me susurró en el oido.
"No puedo venir antes de tí. Pero, eso no me preocupa, porque te haré venir". Yo seguía intentando ignorarlo, pero minuto tras minuto ella seguía masturbando. Ardía con placer y tensión en busca de escape. Ella me besó suavemente en el cuello y susurró "Te tengo en las manos y sé que vas a ser un buen perrito y hacer todo lo que quiera yo, aunque ganarás un castiguito después. Ahora, sé un buen perrito y venga". Yo no pude evitarlo. Vine allí en sus manos en plena clase. Después noté que ella estaba intentando esconderlo, pero estaba viniendo ella.
Después de la clase no tenía una oportunidad para hablar con ella y tenía que esperar hasta la torturora.

En la torturía estaba Esmeralda, y Veronica, cómo se me había acostumbrado, pero también estaba Alex."Creo que ya conoces a Alex", dijo Esmeraldo. "Va a ser tu nueva ama".

Si encuentras un error puedes decirmelo y sugerir un castigo apropiado. 

El esclavo gringoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora