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・ ꒰✧ El corderito! ✧꒱ ・
❝Porque me traes paz.
Por eso. ❞-Edisson Cajilima Márquez
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・ ꒰ Toledo, España 2017 ꒱ ・
El ambiente en la sala estaba tenso luego de saber que atracaríamos la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, pues básicamente nos estábamos metiendo en la boca del lobo.
El profesor estaba de espaldas a nosotros, revisando unas carpetas que se encontraban sobre su escritorio.—Entrarán, entrarán porque tenemos a nuestro corderito -mostró la foto de la hija del embajador —. Alison Parker —el Profesor le entregó la foto a Tokio para que la analizará y la fuera pasando hasta que llego a mí, no pude evitar sonreír, hace mucho que no veía a esa niña y a su familia, en especial a Sir. Benjamín, se podría decir que fuimos buenos amigos. En ese entonces, Alison, era una chica bastante tímida; lástima que tendrá que pasar unos días ajetreados, espero que no arruinemos tanto su vida con este atraco.
Terminé de ver la foto y se la entregué a Denver.—Creerán que no lo sabemos —habló el profesor caminando entre nosotros -creerán que han conseguido ocultar toda esta información a la opinión pública. Por eso entrarán la primera noche, y lo harán antes de las cuatro y cuarto... porque a las seis treinta se hace de día —Sergio se recargó en la mesa que tenía la maqueta por lo que todos giramos hacia él —. Y más les vale que entren sin pensárselo mucho porque así tendremos más posibilidades... de ganar la primera batalla.
Confiar en un plan de tal magnitud era bastante arriesgado, pero yo confío en Sergio, había estado presente mientras él planeaba todas las jugada o bueno la mayoría de ella, y siempre encontraba una salida, lo único que faltaba era que ninguno de nosotros falle y siga los pasos tal y como indica el plan, de eso me encargaría yo.
—Ani, ¿te encargaríais de vigilar a la chica? —preguntó mirándome mientras acomodaba sus gafas.
—Ah, no —me apresure a decir -discúlpeme, profesor, pero yo no soy pastor para andar arreando corderos. Usted me prometió otros trabajos, no cuidar niños. Dele la tarea... yo que se... a Tokio —la mencionada rápidamente se giró hacia mí.
— ¿Y por qué a mí, tía? —preguntó frunciendo el entrecejo
—Porque es una niña y yo sé que puedes con ella —dije con mi sonrisa más sincera.
—De acuerdo, Tokio, tu vigilaras a nuestro corderito —la pelicorto me miro de reojo notablemente molesta a lo que yo le di una sonrisa de lado.
Después de casi dos horas de estar sentados en el mismo lugar, con el dolor de espalda y de rodillas por la única posición en la que podíamos estar, el profesor nos indicó que podíamos retirarnos.
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Cautivos [la casa de papel] ¡PAUSADA!
FanfictionEntre la lealtad y la pasión, se teje el destino. En el intrincado juego del amor y la amistad, Chiara se encuentra atrapada entre los lazos del pasado y las promesas del futuro. En un mundo donde cada movimiento es una apuesta, ¿podrá encontrar la...