siempre tú - Sabito x t/n

capitulo 18

Pasado
Hace 5 años

Efectivamente pasaron tres meses, con Sabito hablábamos por mensaje y los primeros días era bien seguido, luego pasó a una vez por semana hasta luego no hablar al mismo tiempo, si no que le contestaba mensajes que me había dejado en la madrugada o cuando estaba en clases y no veía, y él contestaba los míos horas después.

Estaba destrozada, no podía dejar de pensar en él, me dieron tres crisis de ansiedad y estuve a punto de llamarlo, pero no quise molestarlo, fueron las peores que me habían dado en años.

Un día mis amigas me fueron a ver a mi trabajo y me puse a llorar, les conté de Sabito, ellas me consolaron y me entendieron. Pero nadie más me podía consolar si no era él.

Estaba pendiente de si veía a otra persona rondando en la seguridad, pero ni siquiera sabía que seguridad andaba buscando... ¿De la universidad? ¿De las personas millonarias que vivían en el sector? ¿Del estado? No hubo nadie que me llamara la atención.

Hasta que un día a las tres de la madrugada

-¿Quién mierda será? -me levanté con dolor de cabeza, había tenido un día de mierda, sabito no me contestaba los mensajes desde hace 5 días, quizá ya se había olvidado de mí, no rendí en un examen pero había logrado controlar mis sentimientos, había discutido con una compañera de salón por unas gafas de seguridad cuando fuimos a laboratorio, eran mías, pero la muy idiota no me las devolvía, y ahora de seguro es la vecina para preguntarme si tenía condones o algo parecido como ya había venido unas par de veces, seguían tocando desesperadamente- ¡que no! -grité mientras abría la puerta- ¡Que no tengo condones maldita sea!

Sabito me miró con los ojos abiertos de par en par

-yo tampoco tengo -me dijo con media sonrisa- si me hubieras avisado antes hubiera pasado a comprar... aunque puede que haya algún almacén abierto... -No lo dejé terminar de hablar, lo jalé para besarlo, él entró mientras teníamos la boca pegada y se rió- me extrañaste -me dijo cuando nos separamos

-¡estupido! -le pegué en el pecho, el puso cara de confusión- por qué mierda no contestabas mis mensajes

-se me rompió el celular, lo siento, traté de conseguir uno antes pero no pude, mañana voy a comprarme otro... -Me abalancé nuevamente a besarlo, no me importaban sus excusas, lo quería a el- t/n -dijo con su boca pegada a la mía- hola, yo estoy bien, gracias por preguntar -protesté para que se quedará en silencio, él seguía sonriendo- agradezco está bienvenida -piso sus manos en mi cintura y me beso- Pero necesito preguntarte algo, no pude esperar a mañana...

-sí quiero -le dije mientras le sacaba la chaqueta- que bueno que no esperaste

-ni siquiera te he preguntado -se río dejando caer su ropa

-no tienes que preguntarmelo sabito, solo vamos a la cama

El se separó y me miró con una sonrisa coqueta- ehhh no era eso lo que te quería preguntar pero no me quejo -me tomó de la cintura y me llevó a la cama corriendo entre risas, se puso encima de mi besandome, su longitud presionó mi centro y gemí contra su boca, él se siguió moviendo, yo lo tomé del cabello para tenerlo más cerca -t/n... pero de verdad no tengo condones -me dijo cuando se separó de mí unos segundos

-yo sí -le dije cuando me besó el cuello- en el cajón de la mesita de noche -y su lengua se detuvo y alzó la cabeza lentamente y me miró serio

-¿Por qué tienes condones? -levantó una ceja

Entorné los ojos y le hablé fingiendo estar molesta- por qué los compré hace meses esperando a que volvieras, la caja está cerrada

-si me entero que trajiste a alguien más consideralo hombre muerto -tenía una mirada calculadora, seria, pero sabia que mi sabito no era más que bonitos sentimientos, sonrisas eternas y un cuerpazo que lo quería para mi, se acercó para volver a besarme, pero ahora lentamente, saboreando cada segundo, cada centímetro de mi boca y mientras su mano se deslizaba entre mis pantalones cortos de pijama, me mordió el labio cuando encontró mi humedad y presionó con su pulgar