siempre tú - Sabito x t/n

final.

cuando me dí vuelta y saqué la katana esta brilló, sabía que la de sabito brillaba azul por que el ocupaba una técnica especial, pero la mía era negra.

daki dió un paso hacia atrás, pude ver la sorpresa en sus ojos, yo traté de disimular

-imposible -dijo ella-

-lo és -la tomé con mis dos manos- ahora sabes que me debes temer

Avancé, obviamente no era tan fuerte ni tan hábil como los pilares o demás cazadores que habían tenido muchos años de entrenamiento, pero el miedo que podía ver en daki me estaba ayudando de ventaja.

le alcancé a pegar unas par de veces, ella a mi.

pero en general la pelea estaba muy pareja.

salimos del edificio, yo estaba corriendo al bosque, en donde se escuchaban unos ruidos de lucha, necesitaba comprobar que sabito estaba con vida

-no corras zorrita -escuché decir a daki- ¿o me tienes miedo?

-estas muy confiada ¿no? -le dije mientras me escondía detrás de un árbol- quizá debes darte cuenta que no me estas siguiendo, si no que yo te estoy llevando donde quiero

se rió- te crees muy lista…

-te necesito cerca de tu hermano para matarte -la interrumpí, ella se quedó en silencio, ¡bingo! lo sospeché cuando la capturaron y la ví tan tranquila, ella tiene una conexión con su hermano, deben estar cerca o algo parecido para poder matarla, por eso ambos se asustaron cuando llegaron los cazadores y estaban juntos- ¿qué pasó? -miré detrás de un árbol- ¿ya te dió miedo?

-no vengas con estupideces -dijo cuando apareció delante de mí y me tomó del cuello- ya basta de juegos- apretó un poco más fuerte, mis pies se estaban alejando del piso, mi visión se estaba volviendo borrosa

-pudrete -dije con mis ultimas fuerzas, pero caí al suelo, unas manos me tomaron mientras escuchaba a daki gritar

-¿que mierda estas haciendo acá? -alcé mi mirada y ví a tomioka molesto- ¿no se supone que estabas a kilometros con tus amigas?

-volví para ayudar

-a estorbar t/n…

-la katana brilló de color negro -lo interrumpí, el se quedó en silencio- ¿algo debe significar o no?

-imposible -dijo él

-es verdad

-Aún así no tienes entrenamiento para… -se quedó en silencio y me jaló del brazo, otro demonio había llegado y lanzado un golpe, akaza

-doctora -sonrió ampliamente- que bueno verte

-quedate detras de mi -dijo tomioka- estamos todos dispersos y pelear contra dos demonios va a ser difícil

-para eso me tienes -le dije tomando nuevamente la katana, brilló de un color negro mas intenso, todos me miraron con sorpresa- soy tu apoyo tomioka -y me lancé contra daki

para que decir que me sentía rara, mi resistencia había aumentado, y por lo menos estaba manteniendo divertida a daki, me sentia con mas energia que nunca, estaba segura que ibamos a salir de esta, nos habíamos alejado de Tomioka y Akaza, ya no veía a Daki, pensaba que estaba a salvo, pero con lo que no contaba era con encontrarme con alguien que no conocía, de quien no sabía de su existencia

-vaya -dijo mientras me detenía en el aire al lado de un barranco muy profundo- me habían hablado de ti pero no sabia que tenias tantas agallas- quería hablar, quería patalear para soltarme de su agarre, pero estaba totalmente paralizada, tenía miedo- tú eres la novia del hijo de Kagaya, mi dolor de cabeza -me bajó a la altura de sus ojos- si te hubiera entrenado mejor hubieras sido mi perdición, suerte que te encontré primero -sentí un dolor punzante en mi estomago y un sonido como si estuvieran estrujando algo- esta noche la guerra no la ganó nadie, pero por lo menos gané una batalla… ah, por cierto -sonrió- soy Muzan Kibutsuji, tu peor pesadilla -y me lanzó por el barranco, lo último que ví fueron sus ojos color rojo y su sonrisa escalofriante, pensé en que mañana me iba a casar con sabito, que íbamos a empezar nuestra nueva vida lejos de toda esta mierda, en que íbamos a tener hijos, por lo menos yo queria cuatro pequeños, si eran mas, mejor, queria llamarlo y decirle que lo amo con todo mi corazon y tambien quise pedirle perdón por no sobrevivir, por no ser lo suficientemente buena para él y ser una carga, y por la tristeza que iba a sentir cuando se entere que lo volví a abandonar, pero esta vez para siempre, por que cuando toque el suelo me iba a morir, si no era por la caida iba a ser por la grave herida que me hizo Muzan Kibutsuji… suspiré una ultima vez cuando mi cuerpo se azotó en el suelo y luego… nada.