capitulo 37

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Contuve la respiración, estaba realmente aterrada, cerré los ojos con fuerza para recibir el golpe de Gyutaro, pero nunca llegó, algo lo detuvo

-mierda -dijo Gyutaro mirando a la puerta, estaban llegando los reclutas

-¡Matala luego! -gritó Daki, pero aproveché esos segundos en los que estaban distraídos y saqué dos sellos de yushiro que siempre traía conmigo, le puse uno a kiriya y el otro con suerte alcancé a colocarlo en mi frente, la hoz de Gyutaro pegó en mi hombro y desaparecimos, cuando volvimos a reaparecer el dolor punzante en mi hombro me hizo dar un grito de dolor, pero me tuve que recomponer para mirar a kiriya, tenía una herida grave en el estómago, pero  no habia comprometido ningún órgano vital, estaba con vida… por ahora.

miré a mi alrededor, y por unos breves segundos no había reconocido en donde estábamos, hasta que ví el cartel del otro lado de la calle.

Estábamos en un pasaje oscuro, frente al café en donde nos conocimos con sabito, se supone que los sellos nos llevan al lugar en donde estabamos pensando, yo quería ir con tamayo, pero a último momento, cuando pensé que iba a morir, recordé este lugar y ahora estamos acá.

-mierda -susurré y pensé rápidamente en lo que tenía que hacer, mi prioridad era salvar a kiriya así que tomé mi celular y llamé a las únicas personas que me podían salvar- Makio, ¿donde están? dime por favor que aún no se han ido

-Ahora vamos a subirnos al vehículo para irnos a tu matrimonio, llegaremos en unas 5 horas…

-no, tienen que venir a la cafetería que yo iba siempre cuando estaba en la universidad, es urgente

-¿por qué?

-estoy acá con Kiriya…

-mierda t/n -me interrumpió- ¿te fugaste con tu ex? -escuché los gritos de las chicas detrás- sabes que te apoyamos en todas tus decisiones pero…

-cierra la boca y ven, acá te explico todo -corté la llamada, esperaba que las chicas vinieran lo más rápido posible y tomé la hoz que tenía en mi hombro y la saqué, aguanté las lagrimas lo mejor que pude, y luego me saqué la chaqueta para hacerle presión en el estómago de kiriya y dejara de perder sangre, tomé su pulso, estaba demasiado débil

tomé el celular nuevamente y marqué, contestaron al primer tono

-¿Dónde estás? ¿estás bien? -la voz de sabito sonó desesperada-

-estoy al frente de la cafetería en donde nos conocimos

-¿que?

-tenía unos sellos de yushiro así que los ocupé para escapar -miré mi hombro, la herida no se veía bien- estoy bien, kiriya está herido

-¿él está contigo?

-si, me lo traje antes de que nos mataran a los dos

-que bueno -suspiró- no sabíamos si lo habían matado… t/n, yo…

-tranquilo -lo interrumpí- las chicas vienen donde mí ahora, tú has tu trabajo

-esta va a ser mi última misión, lo juro, cuando nos casemos mandaré todo a la mierda y nos vamos a ir a vivir juntos donde tú quieras -sonreí, es lo que más quería en el mundo, no quería más de estos demonios de mierda

-¿me lo prometes?

-es una promesa t/n

-entonces cuidate sabito, y no se te ocurra morir

-nunca, tenemos una boda a la que asistir mañana, te amo capullo

-y yo a ti

-mantente con las chicas, le diré a mi jefe que kiriya está contigo, van a ir de inmediato hacia allá

-ok

cortamos la llamada

por suerte en unos par de minutos ví el vehículo de las chicas estacionarse frente al café, en ese momento kiriya tosió, y me alivió la primera señal de vida que había dado

-kiriya, ¿me escuchas?

-si -dijo débilmente y puso cara de dolor al tratar de moverse nuevamente- ¿que paso?

-casi te matan -tomé su mano y la llevé a la tela que estaba empapada en sangre en su estomago- pero ahora estarás bien, sujeta esto mientras voy por ayuda

cuando las chicas vieron mi condición, y peor, la de kiriya casi llaman a la policía, pero logré convencerlas de no hacerlo y ahora íbamos a la universidad, a colarnos a la facultad de medicina y conseguir algunas cosas para tratar a kiriya

-¿demonios? -dijo suma totalmente aterrada mientras sujetaba el paño en el estómago de kiriya y las demás empujamos la camilla en donde lo llevábamos- ¿cazadores?

-si, es difícil de creer -le dije abriendo una puerta despacio- no hay nadie, pasen -las chicas entraron- pero es verdad… sabito es un cazador de demonios

cerramos las cortinas para poder encender la luz y luego me fui hacia los estantes para buscar las cosas y mantener con vida a kiriya hasta que llegara sus padres

-estas loca -dijo makio- perdiste la cabeza por ese sabito y le creíste esa mentira

-¿no recuerdan lo que nos contó Uzui? -dijo Hinatsuru- él también…

-si -dije volviendo donde kiriya- y es uno de los mejores

-el mejor es himejima -dijo Kiriya débil- todos saben que él es el sucesor de papá

-el sucesor eres tu -le dije colocando una mano en su pecho- no te vas a morir kiriya, no lo permitiré

-mi vida está en tus manos doctora t/n -sonrió

no pude decir que fue fácil, suma vomitó más de dos veces, Makio lanzaba groserías cada vez que podía y hinatsuru se mantenía a mi lado totalmente tranquila asistiendo mientras yo trataba de detener la hemorragia de Kiriya, y lo logré.

después de eso estuvimos sentadas sin hacer nada, yo ya me había vendado el hombro y le había hablado nuevamente a sabito diciendo que estábamos en la universidad, pero no me había contestado.

recordé que la vez pasada estuvo a punto de morir y me entraron los nervios

-chicas -les dije a todas, miré a kiriya, estaba durmiendo- yo me tengo que ir, necesito saber si sabito esta bien

-¿cómo te vas a ir? -dijo makio- son 5 horas de viaje, mejor te quedas…

-tengo un último sello conmigo -lo saqué del bolsillo de mi pantalón- hablale a Uzui para decirle donde están por favor y que vengan por kiriya.

no esperé a que me dijeran algo más, puse el sello en mi frente y aparecí nuevamente en el lugar que quería.

la base estaba totalmente destrozada, pero necesitaba llegar aquí porque era el único lugar en donde había visto armas.

tomé un katana que había en el lugar, y una hacha de mano y fui lo más silenciosa que pude, se escuchaban algunos ruidos, pero no fue hasta que la sentí detrás de mí que me dí cuenta que me estaba siguiendo

-que bueno que volviste, no quería perder la oportunidad de matarte con mis propias manos

-daki -dije mirando por sobre mi hombro- eres un asqueroso dolor de cabeza, pero ¿sabes algo? ya no te tengo miedo, perra

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siempre tú - Sabito x t/nDonde viven las historias. Descúbrelo ahora