siempre tú - Sabito x t/n

capitulo 11

Pasado
Hace 5 años

-por favor, mírame -sabito colocaba sus manos en mi rostro, pero yo lo apartaba- t/n calmate, es solo una calificación además estabas enferma… ¿Por qué mierda no me llamaste si estabas con fiebre?

Había querido ir a dar el exámen, pero la fiebre no me dejaba moverme, pude ir recién hoy al hospital, dos días después, pero el profesor me dijo que como no correspondía la fecha con la del exámen había sacado la nota mínima

-p-pero no puede… -sollocé, lo quise apartar- no… tenía calificaciones perfectas y no… ahora no tendré…

-mírame -me aferró a su cuerpo- aún estás enferma, por favor cálmate o te va a volver a dar fiebre

-pero es que no lo puedo creer, no lo puedo aceptar

-es solo una calificación capullito -estábamos en mi cama y me rodeó con los brazos y piernas dejando mi pecho pegado a su espalda, ese apodo me hizo centrarme en eso en vez de la desesperación que sentía- la vida es más que calificaciones, incluso si decides dejar la universidad no va a pasar nada, pero si sigues siendo tan exigente contigo misma te vas a desmoronar, tienes que tener un equilibrio

Dejé que me presionará contra su cuerpo y lloré por unos minutos más. Cuando estaba más tranquila sabito me obligó a estar en cama mientras él cocinaba algo, aún estaba enferma y tenía algunos días para descansar

-dios -dijo molesto cuando entró con una bandeja con sopa y un vaso de jugo- deberías decirle a tu vecina que por lo menos respete cuando estás enferma

-¿Ya está con sus gritos?

-sí, pero debe estar con el novio, no suena tan fuerte como otras veces, con razón se buscó un amante -Me reí, sabito me miró y la sonrisa que me dió me hizo sentir mejor- ¿Qué pasa?

-¿Te das cuenta que has pasado tanto tiempo conmigo que ahora distingues los distintos gritos de mi vecina?

-¿Y eso te molesta?

-no -dije rápidamente- de hecho te agradezco por haber estado aquí hoy

-¿Has tenido otro ataque de ansiedad antes? -me preguntó mientras esperaba a que me sentará y el se colocaba a mi lado

-muchas -suspiré y miré el contenido del plato, se veía delicioso- gracias

-¿Cómo las controlas?

-no lo hago -tomé del jugo- solo me hago bolita en el suelo y lloro -lleve la cuchara a mi boca y cerré los ojos con el sabor de la comida- mierda sabito, me puedo acostumbrar a esto

-puedo venir todos los días a cocinarte si quieres -apartó un mechón de cabello de mi rostro- y a vigilar que no te pase denuevo esos ataques de ansiedad

-seria mucho trabajo, vivo estresada

El me miró por algunos segundos, y sonrió

-para eso están los amigos

La sonrisa que yo tenía vaciló un poco, pero logré disimular

-yo te cuido, tu me cuidas -le dije y él me dió un beso en la frente

-voy a cerrar la puerta y a colocar algo de música o una película por ese ruido del demonio… -se puso de pie- ¿Cómo no se aburre?

-quizá si estás con la persona a la que quieres no te aburres del sexo…

-entonces ella tiene mucho amor que repartir -fruncí el ceño cuando él volvió a la cama con la laptop en la mano- no pongas esa cara, no juzgo a nadie, pero también debería respetar su entorno, a tí, tener sexo está bien, con quién quieras cuántas veces quieras, pero hay que ser un poco prudente cuando otros pueden escuchar… que se ponga un calcetín en la boca -Me reí, él se sentó a mi lado mientras yo seguía comiendo -quiero que te acabes toda la comida

-por supuesto señor -el sonrió y volvió su rostro a la pantalla de la laptop

-¿Qué podemos ver? -murmuró, yo estaba como estúpida viendo su perfil mientras él buscaba algo que ver- ¿Te gustan las películas de superhéroes?

-no he visto ninguna, así que me da igual -se volteó a mirarme indignado- ¿Que?

-¿Ninguna? -negué con la cabeza- oh por dios, tienes suerte que yo haya llegado a tu vida entonces

Quise decirle que sí, pero me contuve

-¿No tienes que ir a trabajar? -le pregunté

-¿Ya quieres que me vaya? -levantó una ceja-

-no, es que no quiero interrumpirte en tu horario de trabajo

-tranquila, si pasa algo Tomioka me llamará, si eso pasa…

-te tienes que ir de inmediato -lo interrumpí, es lo que siempre me decía cuando me venía a ver, solo había pasado una vez- lo sé

Él sonrió- querido capullito, bienvenida al mundo del UCM

Ese apodo hizo nuevamente que mi corazón saltara, pero disimulé y miré la pantalla, me mostró millones de películas

-¿Cuántas son? -fruncí el ceño

-más de treinta películas y más de una decena de series… así que tenemos para muchas horas juntos

Suspiré con falsa resignación, por mi, que ponga las películas que quiera

-más vale empezar luego

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Eran las 4 de la madrugada, sabito se había quedado dormido a mi lado, yo no podía parar de mirarlo, el chico me estaba gustando, y aclaro, siempre lo encontré lindo, pero ahora que lo conozco puedo decir que me gusta su corazón, me gusta su personalidad, me gusta todo él, pero no lo diré, prefiero permanecer en la amistad que perderlo por intentar algo que puede que no funcione o por qué simplemente el no me vé con los mismos ojos que yo

Me acomodé en la cama, él despertó apenas para acomodarse y abrazarme para acercarme a el, inspiré su suave perfume que se mezclaba con su olor propio, la mezcla perfecta y sonreí cuando él me dió un beso en la cabeza y susurró

-espero no enfermarme yo por estar tan cerca

-¿Me alejo?

-ni se te ocurra moverte capullo

Me reí bajito y le susurré- si te enfermas, me tocará cuidarte entonces

-cuento con eso

Y nos dormimos hasta el otro día

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