Pensaste en dejar el pasado atrás, pensaste en que todo había cambiado desde que te alejaste, pero no, tus sentimientos seguían intactos por el hombre que volviste a encontrar, de quien te enamoraste hace 5 años atrás, Pero no estás segura de volver...
Era mi último año de universidad, en unos meses empezaba mis primeros días de pasante en un hospital y estaba totalmente estresada con todo, había terminado con mi novio por que ya no podía sostener los estudios y una relación, opté por los estudios.
estaba haciendo equilibrio con los millones de papeles que tenía en una mano y el celular en la otra mientras esperaba a pedir mi café para seguir escribiendo mi informe
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿T/n?... ¡T/n! -levanté la cabeza del celular, el chico que recibía las órdenes, matt, me estaba mirando- ¿Va a querer lo de siempre?
-por favor Matt -avancé, dejé mis cosas encima del mesón para poder buscar el dinero- ¿Cómo has estado?
-bien y ¿Tu?
-mierda… -saqué el último billete que me quedaba- en la pobreza -se lo pasé- pero ya vendrán tiempos mejores
-esa es la actitud -me sonrió entregándome el poco cambio y el café- nos vemos mañana a la misma hora
-no creo -tomé mis cosas- ya no me queda dinero, espero conseguir buenas propinas este fin de semana para contar con mi café la próxima semana, nos vemos
-adios
Me sonrió, caminé a la salida aún viendo mi celular por las cosas que estaban diciendo las chicas cuando…
-carajo… -mi café y mis cosas llegaron al suelo y todos los papeles quedaron manchados con el líquido humeante, miré a quien me había chocado- ¡ey!¿Qué mierda te pasa? ¡Ten cuidado imbécil!
Se detuvo, iba corriendo y miró donde iban otros más arrancando, dudó un segundo y vino directo donde mi y me quitó el celular de las manos, me abalancé pensando que me lo iba a robar, pero alzó el celular para dejarlo fuera de mi alcance
-lo siento muchísimo -no me miraba- ahí está mi número -me pasó el teléfono- llámame y pagaré todos los daños, pero -miró dónde se habían ido los otros- ahora me tengo que ir -corrió pero volvió su rostro- lo sientoooooooo -gritó
Quedé mirando por dónde se había ido muy confundida
Miré la pantalla del celular y ahí estaba su número, por supuesto que no lo iba a llamar, era un chico raro.
Así que borré el número y tomé toda mi investigación que ahora olía chocolate, café y crema, además de unas manchas que tapaba todo y lo maldije, me faltaba terminar el proyecto y ahora debía acordarme de todos los apuntes que hizo mi profesor para el lunes por qué ahora no se podían leer
Fin de semana de mierda en el trabajo, no por las propinas, fueron muy buenas, pero muchos problemas con hombres ebrios, trabajar sirviendo tragos en un bar nocturno no era lo mejor, pero eso pagaba mis gastos.
No había recordado la mayoría de las correcciones de mi informe final pero sí la mayoría, ahora tenía menos cosas que hacer, así que iba a la cafetería a celebrar con mi dosis de cafeína
-hoooola -salude con una sonrisa amplia a Matt- ¿Cómo estás?
-bien -sonrió, ya tenía listo el vaso de café, pero era el grande- toma
-lo aceptaré solamente por qué me fue bien con las propinas el fin de semana -busqué el dinero en mi bolso- pero para mañana solo dame el vaso pequeño, el dinero no me alcanza para…
-no me lo tienes que pagar -me dijo matt y lo miré con el ceño fruncido-
-tu no puedes regalar cafés -le susurré, él sonrió- ¿Qué pasó?
-ayer vino un chico preguntando por una chica linda -puse cara de estar aún más confundida- así fue como te describió
-¿A mí?
-si, me dijo que el viernes había chocado con una chica linda fuera del café, pequeña y con unos ojos grandes y brillantes -fruncí el ceño- que olía a café y chocolate y que tenía muchos papeles en la mano -me quedé en silencio sin saber cómo reaccionar- pagó tus cafés por una semana, de los grandes y también me dejó esto
Me entregó un papel y lo leí de inmediato
“Hola chica desconocida. Nuevamente te pido disculpas por tirar tus cosas y no ayudarte, pero es que estaba en una situación urgente.
Al parecer perdiste mi número por qué no me llamaste, o quizá crees que no era necesario pero yo quería pagar los daños (espero que lo que cayó al suelo y quedó lleno de café no haya sido importante)
Este es mi número xxx-xx-xxxx. Si necesitas algo o crees que es insuficiente el pago háblame.