siempre tú - Sabito x t/n

capitulo 9

Pasado
Hace 5 años 

-¿Cómo te fue en el exámen? -me preguntó sabito apenas abrí la puerta de mi apartamento tenía las manos en la espalda, había pasado varias semanas y varios exámenes, este último me tenía bien estresada que hasta lo mandé al diablo cuando quiso distraerme, cuando notó que mis manos empezaron a temblar por la ansiedad lanzó los textos por la ventana, casi lo mato-

-aprobé -sonreí

-sabía que lo lograrias -sacó una mano de su espalda y me entregó una cajita- es para tí

Con una sonrisa abrí la cajita y habían cupcakes con un mensaje 

“lo siento mucho, tu profesor es un idiota” 

-¿Disculpa? -lo miré con una ceja alzada- 

-¿Qué? -miró lo que me había entregado y se puso rojo- noooo, mierda, me equivoqué de caja -soltó una carcajada- era está otra 

Me mostró la otra mientras se reía, los cupcakes decían

“Nunca dudé de ti” 

-parece que si lo hiciste -me reí dejándolo entrar

-Solo soy precavido, pero es obvio que te iría bien, vives estudiando… pero ahora que aprobaste ¿Te puedes relajar un poco?

-no vivo estudiando Sabito, me vienes a distraer mínimo una vez a la semana 

-y por eso estás más feliz ahora -sonrió y me tocó la nariz, no quise decirle que tenía razón, que hasta mis amigas me preguntaron que me había pasado que me veían un poco más relajada 

-¿Qué quieres hacer?

-sigamos con las películas, nos toca “piratas del caribe: la venganza de Salazar” la última

-sí es tan mala como la anterior mejor paso

-vaaaamos -rodó los ojos y tomó mi laptop- la 4 no es tan mala, y te juro que está es… -Se quedó en silencio escuchando ese ruido que sonaba ahogado, pero que se distinguía perfectamente- ¿Que…? -se volvió a quedar en silencio concentrándose en el gemido constante- ¿Es lo que creo que es?

-sí -me senté a su lado, puse mis piernas encima de una de él, me gustaba sentir sus músculos firmes debajo- es la vecina 

-pero que mierda -miró a la pared que separaba mi apartamento del de ella- ¿está teniendo sexo en el pasillo?

-no -lo miré y me reí, él estaba totalmente sorprendido con el ruido- pero vamos, estos apartamentos son una mierda, tu mismo lo dijiste, se escucha todo

-pero es como si estuviera acá mismo, Que poca privacidad… Tu vecina debe escucharte a ti también

-primero que todo, hace meses que no tengo sexo…

-ah -me interrumpió sonriendo coquetamente- vamos en ese punto de nuestra amistad, ok, entonces yo tuve hace un par de semanas pero no fue muy bueno, estuve pensando todo el tiempo en otra persona

Lo empujé tratando de ignorar el ardor en mi pecho 

-no me cuentes detalles imbécil -él se rió, yo acomodé mi cabello- no quiero saber cómo tu… y otra… dios -negué con la cabeza- segundo, jamás traje a mi novio a este apartamento así que no nos podían escuchar, siempre íbamos al suyo y tampoco fueron tantas veces la verdad

-¿Por qué?

-por que no tenía tiempo

-ay… por qué no lo traías acá, no te estoy preguntando por qué no se acostaban tan seguido… aunque ahora compruebo que estas loca, siempre hay tiempo para el sexo

-se nota que eres hombre -rodé los ojos- no lo traía por que me daba vergüenza

-¿Vergüenza de tu casa? -asentí- pero me traes a mi

-tu eres mi amigo -las palabras se me salieron más rápido de las que pude pensar, sentí el cuerpo de Sabito tensarse, pero lo disimuló muy bien- 

-si te daba vergüenza traer a tu novio a este lugar es por qué era un idiota superficial ¿Me equivoco?

-no lo haces, era así 

-debes estar orgullosa, todo lo has conseguido con esfuerzo, tu casa es linda -nos miramos y sonreímos, aunque nuestro pequeño momento se desvaneció cuando mi vecina pegó un grito fuerte

- Dios… ese es el amante -dije desviando la mirada a la pared

-¿Cómo sabes?

-por qué el novio no le da tan duro

El se rió 

-bueno, tienes suerte de que yo no soy superficial y me puedes traer a tu apartamento a escuchar semejante concierto

-sí lo piensas es como esos gallos de goma que si los aprietas gritan -nos miramos, otro grito, nos reímos

-¿Cómo soportas esto?

-me pongo audífonos y lo ignoro

-bueno, pero yo no lo puedo ignorar, así que salgamos

-no quiero salir -protesté cuando me tomó de la mano para levantarme- estoy cansada 

-t/n, o le hacemos la competencia a esos dos o salimos, tú eliges 

Creo que él no se dió cuenta de lo que dijo por qué me quedo mirando serio esperando mi respuesta, pero en mi estómago volaron muchas mariposas.

-voy por mis cosas 

Él sonrió dándome a entender que lo había dicho de broma, pero durante toda la salida en dónde fuimos a caminar y a conversar, no pude dejar de pensar en tenerlo encima de mi.

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