Pequeña perdición

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Vladimir

Me encuentro en mi resort de lujo que acabo de comprar e Irina quería asistir y aquí estoy tomando un descanso , pero joder estoy que exploto necesito tener a esa puta niña que no deja de reventar mis nervios. Estoy harto de estar aquí hoy es viernes y es mi último día aquí gracias a Dios .

Irina está preparando todo lo que trajo ya que desde que se vaya de aquí se irá a Rusia . Estoy en una reunión en este momento en el restaurante que da vista a la playa , estoy estresado y muy empalado por cierta persona que no sale de mi sistema , dias pasado le envié un ramos de flores y dulces con una nota para que sepa que aún no la eh perdido de vista.

- Señor Aliev hoy los jóvenes que estarán haciendo pasantía vendrán .

Asiento, como si eso me importara.

- Ok - respondo seco -¿Es todo?

- ¿No le gustaría quedarse a ver como hacen el trabajo ellos?

- Para eso les pago.

Ellos tienen una campaña en la cual traerán personas que estén estudiando cosas de hostelería y turismo para que así tengan prácticas y ver cuáles tienen la capacidad para poder contratar en un futuro .

Me tomo el whisky de un trago y me levanto,  ya estoy harto de está puta comedia .

- No quiero errores - les advierto antes de levantarme.

Me pongo mis lentes de sol y miro a la ventana y joder estoy alucinando oh es mi pequeña perdición que está aquí , me quedo mirando como un estúpido y vuelvo y tomo asiento.

- Señ..

- Callate - calló a mi lacayo que está interrumpiendo la vista de mi adorada perdición.

Ella está sensual ¿Por qué siempre es tan sensual? . Tiene un short que se le acentúa a su culo y una blusa que deja al descubierto su espalda y entonces para que no le tape nada su cabello se hace dos trenzas.

- ¿Quiénes son esas chicas?

La señaló pues ella viene con tres chicas más creo que las he visto en la universidad.

- Esas son algunas de las estudiantes que vienen de la universidad para la pasantía.

Vaya,  bendito destino ahora sí me quedo aquí. Me levanto y camino a la habitación donde está Irina.

- Hola amor , que bueno que has regresado - ella y su estúpido apodo - podemos irnos ya .

- Lamento decirte que te tendrás que ir sola.

- Pero...

- Pero nada, tengo cosas que hacer así que bay.

Salgo de la habitación y voy a mi oficina, aún no quiero que Adela me vea debo esperar que Irina se vaya para persuadirla y que se entregue a mi .

Adela

La persona encargada de nuestra hospitalidad nos está dando un tour por el hotel.

- Este será el dormitorio de Sophie - continuamos -este de Mía - otra menos gracias señor - está para Luisa - cada una entra a su habitación - sígame señorita - lo sigo y entramos a una alejada de las de las demás - esta es la de usted señorita Adela.

- Gracias .

- Es todo un placer.

Se retira y entro, es hermosa tiene un ventanal enorme que me deja ver la playa " joder ya quiero irme a bañar "

El hombre nos dijo que nos demos un baño y estemos a que nos traigan el uniforme y eso hago.

Pasan treinta minutos y entra una mucama con mi uniforme el cual es una mini farda negra y una camisa blanca .

Me suelto mis trenzas y bajo a la cocina . Ellos empiezan a explicar el menú y nos dividen primero dos harán de meseras Mia y Sophia , y yo y Luisa cocinamos luego los papeles cambian.

Comenzamos a cocinar lo que los chef nos dicen.

Al acabar mi turno ahora voy a ser camarera .

- A la pelo rizado - osea yo - les tocan las mesas de afuera y ala otra las de dentro.

Dice una rubia que nos está mirando con odio y está debe de ser por qué nosotras estamos bien hermosas sin embargo ella esa farda le queda horrible. Puede que no soporte a mis compañeras , pero siempre están bien vestidas y ni digamos de maquilladas.

Comienzo a servir los platos hasta que la cocinera me llama .

- Lleva esto a la mesa que está al final - me señala - hazlo bien es el jefe que está sentado y es demasiado antipático no le dirijas la palabra si no te pregunta algo ¿Entendiste?

- Si.

Comienzo mi camino seguro que es un viejo aburrido y su esposa no le hace caso siempre está de compras y por eso es tan antipático.

Llevo la copa y el vino y cuando veo a cierto hombre con una sonrisa de oreja a oreja intento devolverme pero cuando volteo la cocinera me está mirando.

Coloco la botella y la copa e intento retirarme pero el me detiene.

- Señorita - lo miro y este solo sonríe - quiero que se quede sirviendo vino .

No le respondo trato de no estudiarlo pues solo tiene una bermuda playera y una gorra que lo hace ver más sexy, destapó el vino y le sirvo en la copa pero antes hago como que al abrirla se me resbala y le mojo el pecho .

- Ay lo siento - digo fingiendo - no era mi intención.

- No importa nena - lo fulminó con la mirada - solo fue " un accidente".

Le pasó una servilleta y lo veo limpiarse con rapidez.

- ¿Ya me puedo retirar ?

- No quiero que te sientes - me señala la silla y no le hago caso - quiero que seas mi camarera privada .

-¿Y que más ?

- Que me des un beso - sonríe - y que me dejes entrar en ti.

Le doy la espalda y comienzo a caminar al restaurante,  mientras siento sus ojos en mi culo .

- Acaso vi al jefe sonreír contigo - me dice la chef - si que es un milagro.

- Solo se burló de mi - le resto importancia - nada de interesante .

Sigo atendiendo mesas el solo me mira sonriendo y yo lo ignoro, estos días serán dificiles .

Al terminar mi turno puedo ir donde quiera y que mejor que ir a la discoteca y volver a cierto mafioso loco .

Cosas que me encanta hacer y hoy va a ser un día de estos.

Pricionera del BossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora