Juego de Tronos: Pruebas y tribulaciones del guardián del juramento

Capítulo 14: Lealtades probadas

Edades de los personajes:

- Bodrin: 34

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En los aposentos de Renly Baratheon...

En una pequeña habitación en Desembarco del Rey, el Maestro de Leyes, Lord Renly Baratheon, se sienta sin camisa en una silla con su amante Sir Loras Tyrell, quien también está sin camisa, arrodillado a su lado enjabonando una crema espesa para afeitar a Renly.

"Lord Stark tiene suerte de tener todavía cabeza", comentó Loras.

"Robert despotricará durante unos días, pero no hará nada", respondió Renly. "Él adora a ese hombre. Aún así, tengo que darle crédito a mi sobrino por responderle así a Robert".

"Estás celoso", bromea Loras antes de acercar la espada al pecho de Renly.

Renly ve la espada. "¿Estás seguro de que esto no te hará daño?" pregunta preocupado.

"Sólo si me resbalo", responde Loras.

"¿Y me prefieres así?"

"Mmm."

Renly permanece inmóvil mientras continúa manteniendo sus ojos enfocados en la hoja afilada mientras le afeitan el pecho.

"Si quieres estar sin pelo, tal vez deberías buscar un niño pequeño", dijo Renly.

"Te quiero", respondió Loras.

Renly suspiró y sacudió la cabeza. "Mi hermano piensa que cualquiera que no haya estado en la guerra no es un hombre. Nos trató a Daveth y a mí como si fuéramos niños mimados".

"Bueno, ya sabes cómo reaccionaría la Reina", señala Loras. "Ella derribaría el reino antes de dejar que su hijo peleara".

"Tal vez tengas razón", admitió Renly. "Sin embargo, todavía nos trata como a niños mimados".

Se da vuelta y nota que Loras le sonríe astutamente.

"Oh, ¿y no lo eres?" Renly se burló. "¿Loras Tyrell, el Caballero de las Flores? ¿En cuántas guerras has peleado? Ah, ¿y cuánto gastó tu padre en esa armadura tuya?"

"Quédate quieto", dijo Loras molesto.

Renly permaneció inmóvil mientras continuaba su diatriba. "Lo único que escucho de Robert y Stannis es que no soy lo suficientemente fuerte, que me retuerzo al ver sangre".

"Vomitaste cuando el ojo de ese chico fue noqueado en el tumulto", señala Loras.

"¡Su ojo colgaba fuera de la maldita órbita!" Renly protestó.

"No debería haber entrado en el combate cuerpo a cuerpo si no supiera pelear".

"Es fácil para ti decirlo. No todo el mundo es un espadachín tan talentoso".

Loras negó con la cabeza. "No es un regalo. Nadie me lo dio. Soy bueno porque trabajo en ello, todos los días de mi vida desde que puedo sostener un palo. Sin embargo, lo mismo podría decirse de su sobrino, el príncipe Daveth", dijo. dijo, todavía recordando la competencia de justas entre él y el Juramento, lo duro que era como oponente y el único que lo derrocó.

"De todos modos, sus logros están sobrevalorados", afirmó Renly. "Podría trabajar peleando todo el día, todos los días, y aun así nunca ser tan bueno como ustedes dos".

"Sí, bueno, supongo que nunca lo sabremos", Loras puso los ojos en blanco. Terminado con el pecho de Renly, lo limpia y levanta el brazo para poder afeitarle la axila.

"¿En todos lados?" Renly pregunta sorprendido.

Loras asiente. "En todas partes. Entonces... ¿cómo terminó? ¿La chica Targaryen morirá?"