Juego de Tronos: Pruebas y tribulaciones del guardián del juramento

Capítulo 22: Verdades duras y un pasado oscuro

En el campamento principal de Baratheon-Tyrell, cerca de Bastión de Tormentas...

Dentro de su tienda personal, el rey rival Renly Baratheon no estaba teniendo un buen día. Había llenado su copa una vez más con más vino, con las mejillas rojas por posiblemente haber bebido demasiado del oro de Arbor.

'¡¿Por qué?!' Renly pensó bastante frustrado. '¡¿Tengo números superiores, tengo el respaldo de los Tyrell y, sin embargo, de alguna manera estoy perdiendo?! ¡Maldito seas, Daveth!

Renly claramente había subestimado la destreza táctica y la toma de decisiones estratégicas de su sobrino. Cuando el Guardián del Juramento formuló sus planes de batalla, sus generales de mayor rango los llevaron a cabo de manera efectiva e improvisaron para asegurarse de que infligieran daños graves.

Incluso después de acumular un ejército de 100.000 personas, las fuerzas de Renly estaban siendo acosadas a diestra y siniestra por las tropas de Daveth Baratheon. Tywin Lannister ya estaba marchando hacia él, Jaime Lannister y las fuerzas de Riverland estaban sitiando Altojardin y sus alrededores. Pronto llegó la noticia de que Robb Stark lideraba una vanguardia norteña de 20.000 hombres por el Neck y estaba estacionado cerca del Tridente en las afueras de los Mellizos.

Si las cosas continúan a este ritmo, terminará rodeado por todos lados y la guerra terminará antes de que tenga la oportunidad de alcanzar su punto máximo. Es más, incluso algunos de sus propios abanderados, tanto Stormlander como Reachmen, han comenzado a cuestionar a Renly.

'¡Soy su rey! ¡Cómo se atreven a darme la espalda!

Llegaban informes que detallaban una serie de deserciones en sus filas; haciendo que su ejército, que alguna vez fue muy superior, disminuyera lentamente cuando la noticia de las muchas victorias de Daveth llegó a sus oídos. El alguna vez popular Renly Baratheon se estaba encontrando perdiendo apoyo entre la gente común, denunciándolo como un loco hambriento de poder y proclamando a Daveth como el verdadero Rey antes de que huyeran a las puertas de Desembarco del Rey con la intención de rendirse.

Renly parece haber apostado por la flota Redwyne mientras navega por el Mar de Verano hasta la isla de Tarth en el Mar Angosto, donde se reunirá con sus 40.000 hombres. Desde allí navegarán hasta la Bahía de Blackwater y sitiarán Desembarco del Rey, con la esperanza de abrumar a las fuerzas mucho más pequeñas de la capital.

Renly esperaba pasar más tiempo con su amante Sir Loras, pero el Caballero de las Flores todavía se sentía humillado y derrotado por Brienne de Tarth en el combate cuerpo a cuerpo, así como su oposición a la decisión de Renly de nombrar a Brienne para su Guardia Real.

"¿Un miembro de la Guardia Real? Como si ya no estuviera lo suficientemente humillado", fue lo que Loras le dijo a Renly en el dormitorio del Rey antes de que Loras saliera furioso, ya no de humor.

Loras, en su desafío, le dijo a Renly que iría a Tarth y lideraría la guarnición reunida para esperar a que llegara la flota de Lord Redwyne. Tiene la intención de liderar personalmente el asalto a Desembarco del Rey. Brienne de Tarth vigilará a Renly en ausencia de Loras.

"Lo siento, Loras..." dijo Renly en voz baja, sintiéndose mareada por el vino. "Pero necesito a todos los guerreros hábiles que pueda reunir. Encontraré una manera de compensarte, lo prometo".

Mientras dejaba la taza, la solapa de su tienda se abrió y entró Margaery. Renly se volvió hacia ella. Una de las doncellas más bellas de los Siete Reinos, miles de hombres la habían deseado, pero Margaery estaba prometida a Renly.

El conjunto que llevaba Margaery era un vestido verde en forma de U cortado en el pecho, de modo que sólo sus senos estaban medio cubiertos. Ningún otro hombre sería capaz de quitarle los ojos de encima.