Mαη's Ƭσxıc ༝ 「ʏᴏᴏɴᴍɪn」

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ɴɪɴᴇᴛʏ.

—Sí la exposición es para dentro de dos días, lo mejor sería reunirnos hoy mismo.

—Pero ¿en dónde? En mi casa no.

—Tampoco en mi departamento, no tengo espacio. Lo siento.

—Bueno...

La conversación con su equipo pasó a segundo plano para JungKook, en el momento en el que sus ojos captaron a JiMin saliendo de la universidad, con la mano vendada escondida dentro del abrigo que lleva puesto.

Se le veía un tanto preocupado y ansioso, mirando a todos lados con aparente afán mientras camina como si alguien lo estuviese siguiendo. Hace que JungKook se pregunte qué le estaría pasando.

JungKook sabe que no debe acercarse a JiMin, su brazo enyesado se lo recuerda a diario. Sin embargo, no se le es normal ver a JiMin en ese estado de preocupación e inarmonía.

Además, para ser honestos, tiene mucha curiosidad de averiguar si realmente los rumores que se escuchan por toda la universidad, son ciertos.

¿Será que JiMin sí terminó con YoonGi y éste se volvió un ex ardido que se la pasa amenazando a medio mundo para que no se le acerquen a JiMin?

JungKook tenía que averiguarlo, para tener la satisfacción de decirle a JiMin que se lo advirtió; que no estaba mintiendo cuando le dijo que YoonGi no era lo que parecía y que en algún momento se le iba a caer la máscara.

Él siempre lo supo, pero lo tacharon de mentiroso. ¿Ahora quién era el verdadero mentiroso?

—Encontrémonos en la plaza del centro comercial, a las ocho —propuso despidiéndose de su equipo con un ademán de manos—. Sean puntuales, chicos.

—Está bien, adiós —su equipo se despidió de él con la mano.

Mientras tanto, él se iba caminando a paso veloz yendo detrás de JiMin. Lo ve sacar la patineta de la mochila porque se irá hasta su casa en ella, como ha estado haciendo desde hace un buen tiempo, cuando antes no había día en que no llegara en la moto de Min YoonGi, junto con éste.

Él piensa que todos esos rumores realmente son ciertos y que JiMin terminó esa absurda relación con ese tipo, por una razón u otra. Toda la universidad habla sobre ello, sobre que Min YoonGi volvió a ser el mismo abusivo y pretencioso que fue antes de conocer a JiMin.

—¿Por qué estás siguiéndome?

Frena en seco, porque sus propios pensamientos lo delataron y terminó siendo descubierto por JiMin, quien está frente a él interrogándolo con la mirada mientras muestra afán por protegerse la mano vendada dentro del abrigo que lleva.

Él baja la cabeza un poco apenado por un instante, después la pone firme y se atreve a dar un paso hacia adelante, quedando frente a frente con JiMin. El susodicho expulsa un suspiro por sus labios semiabiertos, un suspiro que sale de color blanco por el inaguantable frío.

JiMin le pone la mano sobre el pecho, diciéndole con esto que mantenga su distancia. JiMin se ve tan temeroso que decide alejarse un paso atrás. La mano de JiMin entonces cae.

—Te vi raro, así que quería acercarme a verificar que todo anduviera bien contigo —respondió mirando a JiMin—... Hola.

—Hola —murmuró JiMin, bajando la guardia en lo que ve detrás suyo, buscando algo al parecer.

Él frunce el ceño. Muy confundido por la actitud extraña y misteriosa de JiMin, voltea hacia atrás para ver si encuentra algo fuera de lo normal, mas no halló nada. Regresa la mirada a JiMin.

—¿Ya te vas a casa? Digo, es muy tarde y ya está oscureciendo —comentó apenado, sobándose la nuca en lo que tuerce la boca—. Hoy traje auto, ¿no quieres que te lleve?