—Bienvenido, jefe. Lo estábamos esperando.
Indiferente al trato del mayordomo, quien hacía una reverencia de respeto, Zael se pasó las manos con guantes por su chaqueta de botones estilo militar, mientras espera a que el chófer abra la puerta del auto para que GiYoon baje.
Cuando GiYoon bajó y llegó hasta él, él le pasó el brazo por los pequeños hombros y lo pegó ciertamente posesivo por tanto hombre alrededor. Posteriormente, se encaminaron hacia adentro de la mansión de Jorge, para tener una reunión con éste y otros socios.
Zael espera, por cierto, que el imbécil de Alexei no esté ahí, porque no llegó exactamente de buen humor para tener que fingir frente a ese viejo. Además, no quiere despegarse de la fiera que camina a su lado.
—Hola, copo de nieve.
¡En fin!, la suerte no suele estar de su lado como realmente lo quisiera; todo sería mágico para él de ser así. Alexei sí estaba en la mansión de Jorge, sí está en el salón y sí estará en la reunión. Menuda mierda.
Zael rueda sus grisáceos ojos ahora que Alexei se puso frente a él con esa maldita sonrisa problemática y esa jodida actitud indisimulable. Lo coge de la cintura y lo aleja de GiYoon para recibirlo con un beso, tan cerca de sus labios que él tensó la mandíbula de coraje.
Parece que el infeliz no recuerda lo que hablaron hace mucho, cuando Jorge se puso inquieto por el cuestionable acercamiento de los dos. Pero, por supuesto, el hijo de puta lo hace para medir su paciencia.
¿Saben lo que él sí va a medir? La bala con la que le va a atravesar esa vacía cabeza.
—Tú eres GiYoon, ¿cierto? —Alexei se refirió a GiYoon. Le puso esos zafiros ojos encima cual león a su presa, y lo acechó vilmente—. El bastardo del traidor de ChungHee.
—Para ser un vejete andropáucico, tienes buena memoria —fue lo que GiYoon le respondió, una vez le clavó su intensa mirada encima.
—Creo que... tu jefe podría afirmar que la andropausia todavía no me llega, pequeño malcriado —sonrió Alexei, lleno de cinismo y lascivia, y una expresión de burla en la cara.
—No molestes a mi chico, no responderé si te ataca luego —Zael intervino, una vez agarró a su menor de la cintura y lo atrajo a él frente a Alexei—. Mejor enfócate en mí.
—Yo siempre me enfoco en ti, copito de nieve.
En el rostro buen mozo de Alexei se formó una sonrisa descarada en su totalidad, justo antes de alzar la mano y acariciar con ella la piel de porcelana de Zael; tocar su precioso rostro con una mirada de depredador hambriento.
GiYoon, al observar todo esto con sus enardecidos ojos oscuros, no pudo evitar prenderse en celos y actuar como un lunático posesivo frente a ese tipo que sabía lo estaba toreando. Hizo sus manos un par de puños y se enterró las uñas en las palmas del puro coraje, apretando la quijada.
A continuación, gruñendo terminó apartando la sucia mano de ese tipo con un repentino golpe al mismo tiempo en que le metía un empujón con la otra, pretendiendo tirársele encima sin pensar luego de esto.
Zael, no obstante, intervino entre ambos impidiendo que él se le lanzara a Alexei. Lo agarró de la cintura con un sólo brazo y usando un gramo de su fuerza se lo encaramó en uno de sus hombros, finalizando con un azote en el culo.
—¡Tu cabeza vacía va a ser llenada de plomo, ruso de mierda! —GiYoon le aseguró a Alexei, refunfuñando furioso mientras es llevado por Zael al jardín trasero—. ¡No vas a durar mucho, gran estúpido!
—Guarda silencio, respeta la casa del jefe, cariño —le dijo Zael al llegar al jardín trasero y bajarlo de su hombro, poniéndolo en frente suyo—. No le des importancia a ese anciano que ya mero se muere.
ESTÁS LEYENDO
Mαη's Ƭσxıc ༝ 「ʏᴏᴏɴᴍɪn」
Fanficᴍɪɴ ʏᴏᴏɴɢɪ sᴇ ᴄᴀʀᴀᴄᴛᴇʀɪᴢᴀ ᴘᴏʀ sᴇʀ ᴍᴜʏ ɪɴᴛᴇɴsᴏ (ʀᴀᴢóɴ ᴘᴏʀ ʟᴀ ǫᴜᴇ ᴇsᴛá sᴏʟᴛᴇʀᴏ ᴇsᴛᴀɴᴅᴏ ᴛᴀɴ ɢᴜᴀᴘᴏ). ʏ, ᴀᴘᴀʀᴛᴇ ᴅᴇ ɪɴᴛᴇɴsɪᴛᴏ, ᴇs ᴛᴀɴ ᴄíɴɪᴄᴏ ǫᴜᴇ... -ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ ᴀúɴ sɪɢᴜᴇ ᴍᴜʏ ᴇɴғᴀᴅᴀᴅᴏ ᴄᴏɴᴛɪɢᴏ. -ᴘᴜᴇs ǫᴜé ɪɴᴍᴀᴅᴜʀᴏ ᴅᴇ sᴜ ᴘᴀʀᴛᴇ. -ʏᴏᴏɴɢɪ, ʟᴏ ᴀᴛʀᴏᴘᴇʟʟᴀsᴛᴇ ᴄᴏɴ ᴛᴜ...