Little Quileute

25 / Letting Go

Más tarde esa noche, Josie se queda con sus improntas y los Cullen. El resto de la manada había vuelto a sus deberes después de ser enviados por Sam. Ahora, Josie estaba en una de las habitaciones vacías de los Cullen esperando a que llegara Bella.

El cuarteto había estado en el porche trasero todo el día, aún no se sentían cómodos en la casa de los Cullen. Paul estaba especialmente al límite. A él no le gustaba estar ahí y, si Josie era honesta, a ella tampoco le gustaba. Se sentía mal y todo estaba hecho de vidrio, lo que la ponía ansiosa. Sin mencionar el hecho de que la familia de vampiros prácticamente podía escuchar cada respiración que tomaban. El pensamiento hizo que no quisiera hablar. Ella sintió como si estuvieran escuchando cada conversación.

Simplemente no le gustaba estar ahí. Era como si sus huesos supieran que no debería estar ahí. Y sus tres improntas parecían notar su inquietud.

Todos estaban tratando en silencio de armar su propio rompecabezas, todos ellos preocupados por las nuevas habilidades de Josie. Todos estaban confundidos. La manada no creía que existieran brujas, y mucho menos híbridos.

Pero la pregunta más importante en la mente de Josie fue por qué su madre no se lo dijo.

¿Por qué la dejaría en la oscuridad?

De repente, los sonidos de la risa de Josie cortaron su silencio. Las tres improntas la miran confundidos cuando comienza a reírse. Pero, la risa se convierte rápidamente en una risa histérica completa, haciendo que su confusión se convierta en preocupación. Los tres cambia formas fruncen el ceño mientras ella tira la cabeza hacia atrás, viendo cómo las lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas.

Embry es el primero en salir del shock y se empuja fuera de la pared. Él se acerca a donde ella se encuentra, mirando a través de la pared de cristal el bosque oscuro. Sus ojos se encuentran con los suyos, pero ella solo parece seguir llorando de risa. Justo cuando él piensa que ella se ha vuelto completamente loca, ella trata de hablar a través de su risa. Pero, la corta, su brazo agarrando su estómago en apoyo. Embry mira a Jacob y Paul y los ve fruncir el ceño a la chica que parece haberse vuelto loca oficialmente.

De repente, su respiración se engancha y su corazón se aprieta ante los recuerdos de los últimos días. Josie, entonces siente que todas las emociones de todo se estrellan sobre ella a la vez y su garganta se aprieta. La parte posterior de sus ojos quema mientras se pone de rodillas y un fuerte sollozo atraviesa su cuerpo. Ella prueba las lágrimas saladas que corren por su cara y sus propias emociones finalmente la alcanzan.

La tristeza de la muerte de Harry. El estrés del salto de Bella. El dolor de su fase. La culpa de sus secretos. La ira que sintió hacia su padre e incluso la sensación de estar indefensa que sintió cuando estaba cerca de él.

Todo cayó sobre ella a la vez como una tonelada de ladrillos. Ella no podía hacer más que llorar.

Ella siente que Embry se arrodilla frente a ella antes de que sus brazos la envuelvan y él la acuna en su pecho. Finalmente respira hondo y lo deja salir todo mientras se aferra a él como si fuera a desaparecer. Embry siente que todo su cuerpo tiembla contra él mientras mete su cara en su cuello y solloza en él. La chica pequeña se encoge en él como si hubiera estado esperando para hacerlo toda su vida y Embry se lo permite. Él la deja llorar. La deja gritar y cuando se da cuenta de que se tira de su propio cabello, mueve sus dedos hacia el suyo.

Incluso llora con ella, con el corazón apretado por el sonido de sus sollozos. Él despreciaba verla así, pero sabía que lo necesitaba. Él sabía que después de esta mañana ella lo necesitaba. Ella necesitaba todo lo que la vida tendría para ofrecerle. Y él sabía que sería una de las personas que se lo darían.