☘︎Qᴜɪᴇʀᴏ ᴠᴇʀ ᴛᴜ sᴏɴʀɪsᴀ, 𝙳𝚎𝚔𝚞☘︎ (^(𝘛𝘰𝘥𝘰𝘉𝘢𝘬𝘶𝘋𝘦𝘬𝘶)^)

{5}-🅘🅝🅥🅘🅣🅐🅒🅘🅞́🅝

Después de que el pecoso hubiese dibujado aquel retrato de la profesora, el menor se había echo famoso, los estudiantes susurraban de el mientras lo veían pasar por los pasillos con su inexpresivo semblante pálido, sus caros vestidos de telas suaves y brillosas, sus hermosos accesorios apenas notorios como aretes o cadenitas sencillas, su pelo azabache que mantenía a la altura de sus hombros o quizá un poco más largo que eso ya que lo solía atar en una coleta, sus ojos negros que carecían de esa vibra infantil y risueña, algunos maestros o estudiantes de grados mayores pedían retratos o pinturas echas por el a cambio de dinero

El pecoso solía decir que si, hacía los dibujos o pinturas sin aburrirse siendo la pintura su tarea favorita, le encantaban los bellos colores o las mezclas que se hacían al pintar una cosa de dos colores, los bellos y mínimos detalles que les daba a cada cuadro, aún que claro, no había abandonado la pintura que hacía a su madre, ya casi lo tenía listo, solo pintaba ahora a su madre teniendo ese bello paisaje tras de el, el bosque, el rio del agua, el pasto, el nocturno cielo, todo era finamente detallado, esa noche, había una tormenta afuera y un despiadado viento que azotaba el ventanal de su estudio de arte, el pecoso no se inmutaba en los truenos o rayos, menos caso le hacía al fuerte viento que cada que soplaba azotaba al ventanal de cristal reforzado, la madre del menor toco la puerta, el pecoso levanto la vista del cuadro que pintaba teniendo el cuadro de su madre recargado en una de las paredes tras de el cubierto ppr su respectiva tela blanca

-Pasa- dejo entrar al oji obscuro, la puerta se abrió

-¿Estas muy ocupado Zu-chan?- incio haciendo ver a su hijo el cuadro al cual solo agregaba la firma siendo su nombre antes de mirarlo de nuevo

-No-

-A...bien, es que, queria saber si querías compañía...-

-...si- apuntó al sillón a un lado suyo indicando a su madre sentarse allí

[•]

Habían pasado unas cuantas horas, el menor no apartaba la vista del cuadro nuevo que iniciaba siendo el último que faltaba por terminar para entregarlo

-Mamá-

-¿Si pequeño?- preguntó el mayor que llevaba un largo camisón blanco de tela suave el cual llegaba hasta cubrir sus pies siendo igual al que el pecoso llevaba solo de diferente color pues el del pecoso era color cremita

-Te queria dar algo-

-¿Mhm?-

-...espera- se levantó caminando a uno de los rincones, tomo uno de los cuadros cubiertos por la tela, era el que había pintado para su madre, camino de vuelta hasta su madre sentándose a su lado -te lo eh pintado para ti- quito la tela que lo cubría dejando a su madre sorprendido, era el en un paisaje de noche, Izuku extendió la pintura hacia el licántropo -ten-

El mayor esbozó una dulce sonrisa tomando el cuadro para abrazar a su hijo besando su frente

-Esta hermoso pequeño, gracias, te prometo que lo cuidare mucho-

-...- devolvió el abrazo a su madre recostándose en su regazo con su madre acariciando suavemente su cabello azabache, el mayor sabía bien que le quería solo que no lo podía demostrar, por esto, nunca le negó muestras de afecto por la falta de expresiones en su pequeño

Unos toques en la puerta se escucharon haciendo al mayor mirar por sobre su hombro

-Adelante-

-Con permiso- se escuchó desde fuera antes de que la puerta se abriera dejando ver a una dama de compañía -buenas noches, Yagi-sama me a enviado. a escoltarlos abajo-

-Mm- asintió volviéndose hacía su pequeño -vamos Zu-chan-

-Hi-

El pecoso se levanto tomando la mano de su madre, ambos azabaches fueron abajo con la dama atras de ellos, era la dama de compañía del azabache mayor, tenía la tarea de seguir normalmente al omega para acompañarle, llegando abajo saludaron a su familias sentándose a la mesa, durante la cena, salió el tema de las pinturas del azabache menor el cual se limitaba a responder a su familia de manera cortante pero no por querer si no por no saber expresarse como se debía

-Y, como te a ido en la escuela?, tus hermanos me han dicho que sueles irte de su lado- el dragón bebió un poco de su copa

-Bien...perdón, aveces no se que hacer- confesó el por que se alejaba -intento hacer amigos, pero la mayoría me evita por no saber como conversar conmigo-

-O Zuzu, no te deprimas-

-No lo hago- miro a su hermano mayor de pelo morado -tengo dos amigos-

-¿Quienes? no nos los has presentado- sus hermanos mayores le interrogaron

-Son dos crías de dragón...dominantes, ambos hijos de dragones de fina raza y fuerte linaje-

Una idea llegó a la cabeza del azabache mayor

-¿Y por que no los invitas?-

-...por que nunca se me ocurrió-

-¿Y quieres?-

El pecoso se quedo pensativo, ¿queria? o solo era que se sentía inútil en el sentido de hacer amigos? además, ¿podría convivir más de dos horas con ellos en un día? ¿de que hablarían? nunca había invitado a nadie, se la pasaba pintando, leyendo o simplemente estando con su familia, ¿que debería hacer? ¿se suponía que hicieran que? ¿leer? ¿pintar? ¿que se hacía al invitar a alguien?, la familia miraba que el pecoso cada vez se sumía más y más en sus pensamientos internos, sobre pensaba todo, aún con la más mínima decisión a tomar pensaba en todos los puntos buenos y malos, incluso al elegir que comprar de ropa, o que pedir, que decir, que pintar, todo incluso podría quedarse dos días pensando si comprar manzanas verdes o rojas

Y era que había pasado un día, al tercero se había acercado a su familia a pedir que le dijeran si comprar verdes o rojas dejando a la familia sorprendida y confundida, ¿realmente había pensado dos días en que manzanas comprar? pensaban ya que hasta se las había acabado, Shōta poso su mano suavemente sobre la de su hijo llamando su atención

-Izu, no tienes que invitarlos si no quieres, solo di si o no, depende de lo que creas conveniente- al ver que su hijo se iba a sumir de nuevo en sus pensamientos le volvió a llamar

-No se...- respondió finamente antes de ladear un poco la cabeza como si eso le ayudará a pensar bien -creo que iré a dormir, mañana veré...-

[•]

A la mañana siguiente aún pensaba si hacerlo o no, salió a la calle finalmente luego de dos horas a buscar a las crías de dragón, encontró a Katsuki y Shoto juntos compitiendo para ver quien lanzaba más fuego

-¡Yo lo hice mejor mitad-mitad!-

-Solo lo dices por que te quieres quedar con el, pero yo lancé más fuego-

-¡Noo! fuí yo maldito mitad-mitad!! yo soy el maldito y jodido dragón más fuerte que merece un híbrido sumiso así de fuerte!!-

-¿De que hablan?-

El pecoso sobresaltó a los dragones que quedaron mudos

-D-de nada!- el cenizo apartó la mirada sonrojada, por poco

-??....a....venía a decir algo...pero ya lo olvide...o no, esperen, ya lo recorde...o no?...era eso?....que difícil...-

Los dragones miraron la discusión interna del azabache pecoso por decidir si sabía o no lo que iba a decir, su semblante no cambio, solo su mirada iba de un lado a otro

-O esperen ahora si lo recordé, queria preguntar si venían a mi casa...-

-¿Quien?- el medio albino lo miro

-....¿los dos?...¿o uno?...¿era a los dos?...creo que era a los dos...si, era a los dos...-

El medio albino sonrió

-Iré con gusto- el pecoso miro al cenizo que pensó antes de hablar

-Bien, iré-

-...esta bien-

-¿"esta bien"? ¿eso es todo lo que dices?-

-¿Debía decir algo más?...- preguntó confundido

-No...ya olvídalo Deku, nos vemos al rato, vámonos mitad-mitad-

-Adiós, Zu-chan-

-Adiós...- se despidió con la mano...