El Mismo Aire (Sterek)

Epílogo

—  ¡Feliz cumpleaños, Eli! —  Erica aplaudió mientras abrazaba al niño y lo besaba en ambas mejillas —  ¡Seis años de edad! Vaya, ¿Cuándo tendrás tu propia casa?

Eli se rió y le devolvió el abrazo —  ¡Martes!

—  ¡¿Martes?! ¿Qué pasa el martes? —  Se giró hacia Derek con una mirada inquisitiva y arqueó una ceja.

—  Estamos terminando su casa en el árbol —  Dijo Derek mientras señalaba el gran árbol con un marco a medio construir en el patio trasero. Erica emitió un sonido de "oh" y dejó al niño en pie para que pudiera seguir saludando a los otros lobos de la manada. Laura y Michael entraron con Cordelia abrigada en su portabebés, seguidos por Isaac y Boyd con brazos llenos de regalos.

Cora entró última con los padres de Derek, los dos charlando con alguien en el escalón. Derek podía escuchar la risa entusiasta de su madre y la risa estruendosa de su padre mientras hacían pasar a algunas personas más. De repente, Derek no estaba seguro si invitar a los Stilinski a una fiesta de la familia Hale era una buena idea.

Stiles y Derek habían acordado que si bien la relación era nueva, la mantendrían estrictamente PG frente a los niños y la ciudad; Derek no sabía cómo le tomaría a Eli tener a alguien más en su espacio todo el tiempo, incluso si eso alguien eran Zofia y Stiles. Iban a contarles a sus familias sobre su nueva relación cuando fuera el momento adecuado, pero nada les pareció bien en los últimos cuatro meses.

—  ¿Dónde está mi Cornelio? — Preguntó Thalia antes de dejar caer su bolso y levantar a Eli en sus brazos. Derek miró hacia la puerta donde su padre la mantenía abierta para el Sheriff y Claudia. Zofia entró corriendo en la habitación entre ellos, dejando el regalo y buscando a Eli.

Todos los nervios de Derek desaparecieron cuando vio a Stiles. El Tejedor de Hechizos vestía una camisa morada de manga corta con botones y un estampado de berenjenas y su chaqueta de cuero. Su sonrisa era contagiosa mientras pasaba entre la ola de gente para pararse al lado de Derek.

—  Oye, grandullón.

—  Hola — Derek sonrió un poco más mientras se agachaba para tomar el Tupperware que sostenía Stiles —  ¿Qué estoy haciendo con esto?

—  Dirigiéndome a la cocina para que pueda terminar de hacer este pastel — Stiles se inclinó ante el toque, su pierna rozó un poco el muslo de Derek. 

El corazón del lobo dio un vuelco y todos los lobos mayores de seis años miraron en su dirección. Derek pudo ver los ojos de su madre brillando mientras caminaba hacia adelante y le ofrecía una mano a Stiles.

—  Thalia Hale, debes ser el tejedor de hechizos.

Las cejas de Stiles se alzaron cuando tomó su mano y le dio un beso en los nudillos.

—  La mayoría de la gente simplemente me llama Stiles, pero sí. Soy un tejedor de hechizos. Placer conocerte. Puedo ver de dónde saca Derek su apariencia.

—  Oh, eres bueno. Guárdalo, Der — Sonrió, dándole palmaditas en la mejilla con la otra mano —  Entonces, ¿Estás buscando trabajo de Emisario? Conozco varias manadas que buscan a alguien...

—  ¡Mamá, nada de trabajo! Es el día de Eli —  Derek refunfuñó mientras le ponía una mano en el hombro.

Thalia puso los ojos en blanco y soltó el rostro de Stiles. 

—  Solo digo que si quiere ser un emisario oficial, puedo ayudarlo.

—  Lo siento, sólo estoy buscando estar bajo un Alfa en este momento —  Dijo Stiles rápidamente mientras le lanzaba una sonrisa tímida a Derek.