Capitulo 9. Un respiro

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"BOMBA" LA MINISTRA HERMIOME MALFOY...

–Hermione, si sigues leyendo ese diario te vas a enloquecer o te dará una úlcera, –expresó Theodore, obsevando por la ventana de la biblioteca. –La perra aprendiz de Rita no dejará de decir sandeces.

–No puedo evitarlo, siempre que leo el profeta me entero de cosas que ni sabía que había hecho, –la castaña suspiro. –no que se hacer Theo.

–¿Que tal vacaciones?.

–¡Estás loco! –exclamó horrorizada, –me voy de vacaciones ahora los del consejo me comeran viva.

–Puedes dar un comunicado donde expongas como los recientes acontecimientos han afectado tu salud física y emocional. –sugirio.

–Y luego veré en los diarios una nota diciendo que en realidad me volví loca y me encerraron en un manicomio.

El castaño guardó silencio pensando en como ayudar a la ministra, siguió observando por la biblioteca, aún le sorprendía estar ahí con ella, la ministra usando la mansión Malfoy como refugio. Aquel lugar que tiempo atrás le resultaba aterrador aún conservaba su apariencia lúgubre pero se sentía más cálido y un tanto familiar.

La mente del joven Nott se iluminó y mostró una enorme sonrisa.

–La semana que viene es la semana de la reminiscencia –Hermione lo observó, –todos estaran ocupados recordando a sus caidos en batalla. Por lo general la comunidad esa semana está especialmente nostálgica, puedes rendir homenaje público a los caídos y declarar días sivicos.

La castaña lo observó sorprendida, ella no iba a aceptar. ¿En qué cabeza cabía que ella iba a utilizar esa artimaña para irse de vacaciones? Theodore había la razón, ella misma había perdido amigos y se le hacía espantosos aprovecharse para irse de vacaciones unos días.

–No lo haré...

....
El domingo llegó muy rápido y con el un importante anuncio de la ministra, había convocado al consejo y a la prensa de carácter urgente. Daría un importante anuncio y necesitaba que sus palabras llegaran a toda la comunidad. Arriba de una improvisada tarima se acercó al atril que habían preparo y acomodó una hoja de papel arrugada dónde había escrito su discurso.

––Querida comunidad, –carraspeo, –en vista de los recientes acontecimientos que han aterrorizado y enlutado a nuestra gente una vez más, he tomado una decisión quizá algo apresurado pero examinando cuidadosamente la situación considero que es la solución mas humana. Recuerdos de un oscuro pasado donde vivíamos con miedo han vuelto a nosotros por culpa de inescrupulosos criminales...

Los invitados y quiénes se habían acercado por curiosidad observaban cabizbajos, por primera vez en mucho tiempo se sentían identificados con las palabras de la ministra, tanto detractores como simpatizante.

–por tanto...quiero ofrecerle a la comunidad un respiro. A partir de mañana inicia la semana de la reminiscencia, la semana en que conmemoramos a nuestros heores caídos, hijos, hermanos, amigos...–la voz le tembló–les ofrezco unos días de  sanación, para que honren a sus caidos, no en un acto público y simbolico si no desde la tranquilidad de sus hogares, reunanse en familia, disfruten de unos dias libres en la tranquilidad de sus casas. Que no solo sea la semana de la reminiscencia, que también lo sea de la familia. Se que todos necesitamos un respiro luego los recientes sucesos. La seguridad no disminuirá, por el contrario ya se ha hecho un plan de refuerzo con los aurores para que ellos también puedan descansar y protegernos.  Eso es todo, no responderé preguntas.

Nadie hizo preguntas. Podía escucharse como estaban satisfechos con la decisión de la ministra, a nadie le caía mal unos días libres.

...
–¿Que clase de monstruo creamos?, –susurró Draco en cuanto Hermione entró a su oficina.

La Ministra. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora