La Ministra.

capitulo 10 El atacante.

La familia Malfoy -Granger regresaba a Londres luego de sus cortas vacaciones. El tiempo en la familia les había devuelto un poco de paz, solo a ellos. Todos regresaban un semblante más tranquilo. Hermione, había escogido un destino con un clima terriblemente frío pero para ella había sido lo mejor, jugar en la nieve, chocolate caliente, practicar deportes. Había digo un sueño.

Se habían instalado en su nuevo hogar, una antigua mansión muggle recién remodelada que había pertenecido a varios diplomáticos. Hermione era conocida en mundo muggle, al haber trabajado con el ministro anterior y se la nueva ministra le había abierto un espacio en un muy cerrado círculo de políticos que entablaban relaciones con el mundo mágico. Públicamente ella la Ministra de asuntos especiales y su esposo, un próspero empresario que tenía acciones en la corporación Falcón, una compañía dedicada a la seguridad.

La mansión era hermosa, a las afueras de un pequeño pueblo donde las personas buscaban tranquilidad y vivir lejos del bullicio y los chismes de la ciudad.

Ese dia aprovechando que su hijo tenía clase de artes marciales en una academia local, y que su esposo se había ido a una reunión a Merlín sabía dónde. Invitó a Harry, Ron y Theo a almorzar.

Harry había llegado más temprano, que humor no era el mejor y se notaba a leguas. Hermione quería manterse al margen pero él no solo era su jefe de aurores, era su amigo y sentía la necesidad de que Harry supiera que ella estaba ahí para apoyarlo en cualquier situación.

-¿Que ha pasado con Daphne?, -el azabache negó asombrado.

-¿Daphne? ¿Que Daphne?

-Harry, hace muchos años que te conozco y me he dado cuenta como la miras...agrégale que Daphne Greengrass no es muy expresiva y cuando te ve parece que quiere matarte sin razón. Como yo lo veo pasan dos cosas muy sencillas, la primera es que te quiere matar sin motivos cosa que dudo porque ella siempre tiene un motivo, la segunda es que algo pasa ente ustedes.

El azabache se sorprendió.

-¿No has pensado abandonar el ministerio y abrir una agencia de investigación? -le regalo una sonrisa de sabelotodo, -con Daphne tenemos una no relación desde hace un año, algo sin compromiso¿Me entiendes? Algo ocasional, que no lleve emociones y que podamos divertirnos un rato...y esta embarazada.

-¿Pero...¿Que?

-felicidades. -no se veía feliz, -¿Porque no estás feliz?

-No lo sé, -suspiró frustrado, -algo me pasa y se que a ella también. Me enoja que pase tanto tiempo con Theodore, que tenga secretos con él y pensé que solo era algo mío pero cuando llegó Ginny, ella estaba enojada y....no creo que sea amor pero algo es seguro y es que la quiero y será la madre de mi bebé. Estamos bien, pero no tan bien.

-Ay Harry, no temas enamorarte de ella. Cuando la conoces te das cuenta que es maravillosa y que ha pasado por mucho. Ambos merecen ser felices y que bonito sería si lo fueran juntos.

-Hermione eso no es todo...-El oji verde suspiro, humedecio sus labios con nerviosismo y sujeto las manos de su amiga, -mas que la ministra eres mi amiga, mi hermana y...Hermione, estoy convencido que Daphne sabe algo de los ataques.

La castaña palideció.

-Durante el ataque al ministerio uno de los atacantes me protegió, se arriesgo por mi y cuando huí pude ver un brazalete. Al poco tiempo aparecí en la casa de Theodore y...Hermione el atacante era Daphne...

-¡Baja la voz!, -susurró, al escuchar pasos en la casa, -no repitas eso en voz alta.

El azabache entendió, ella sabía algo.