“Mi devoción no me deja mentirle a Himari, pero a veces hay que hacerlo por el bien de la misión.”
–Gojo Satoru
[ * * * ]
Satoru nunca hacía cosas a escondidas de su mujer. O, al menos, hasta el día del festival.
—Su madre se involucró con alguien del Clan Kamo sin saberlo y quedó embarazada de ella.
Gojo masajea sus sienes ante lo que le está diciendo el director Yaga. La carpeta frente a él casi se siente como una traición, pero era importante saber la razón por la cual Himari poseía la técnica de manipulación de sangre.
—Himari es del Clan Kamo —le dice Yaga.
—No es del Clan Kamo. No fue criada allí, no fue criada para estar en el mundo de la hechicería como chamán activo. Es muy probable que ella no sepa su origen.
—¿Vas a decírselo?
—No puedo ocultarle nada a la madre de mis hijos, Yaga —Satoru responde, medio serio, medio irónico—. ¿Crees que el Clan sepa de su existencia?
—No lo sé —Yaga suspira—. El Clan Kamo aprecia los linajes por encima de todo. Quizás si supieran, hubieran hecho algo. Ellos no dejarían que alguien con las habilidades de Himari se desperdicie, pero dudo que puedan hacer algo ahora mismo.
—¿Por qué?
—Tú mismo lo dijiste, Satoru —Yaga toma la carpeta y la guarda en el cajón del escritorio—. Es tu prometida y la madre de tus hijos. En el orden de los clanes, el tuyo va primero.
Satoru mira por la ventana de la oficina. Los docentes de la escuela de Jujutsu están terminando de preparar todo para el festival demostrativo.
Fue idea del director Yaga. Un festival para reunir a los siguientes estudiantes de la escuela que deben entrar por linaje de sangre, y puedan observar su futuro dentro de ella.
Yaga incluso mandó a hacer trípticos con detalles de la escuela. Este año fue con todo, porque vendrían incluso niños de los clanes menores.
—No te preocupes tanto, ¿bien? —Yaga le sonríe—. Si la quisieran con ellos, habrían hecho algo.
—Bien —el albino asiente.
—Ahora, quita esa cara de preocupación y vamos a ver qué desastre han hecho Shoko y Geto para mi preciado festival.
Satoru sonríe un poco y se levanta de la silla. Salen de la oficina y todos están en constante movimiento, llevando arreglos aquí y allá, teniendo las instalaciones listas para que el show comience.
—Realmente quieres quitarle sus estudiantes a los de Kioto, ¿eh?
—Por supuesto que sí —declara Yaga.
Cuando las puertas se abren, Gojo ve entrar a un montón de niños acompañados de adultos, ya sea con padres o cuidadores. Son todos pertenecientes a algún clan, ya sea uno pequeño... o uno de los tres grandes.
Sonríe cuando ve llegar a Himari de la mano del niño erizo. Está tensa, porque cualquier cosa que tenga que ver con el mundo de la hechicería ligado a su niño, le causa mucho malestar.
Ella sonríe mientras lo nota y lo señala, para decirle a Megumi que su padre los está esperando. El niño lo mira y sonríe, camina hacia él y busca ser levantado. Gojo besa la frente del niño.
—Tsumiki se quedará tres horas en la academia hoy —le dice Himari—. Hoy empieza a aprender a tocar el arpa.
Satoru asiente mientras baja al niño. Megumi se pega al costado de su madre a una velocidad que a los demás les podría resultar alarmante, pero ellos saben que a él no le gusta estar entre tanta gente. No evita fruncir el ceño.

ESTÁS LEYENDO
𝐑𝐀𝐈𝐒𝐈𝐍𝐆 𝐌𝐄𝐆𝐔𝐌𝐈
FanficEs sólo una historia de la vida de Gojo y Himari mientras crían a Megumi desde una perspectiva simple, no tiene que seguir precisamente la complejidad del manga. -skzneo, 2023.