"Bienvenidos a la vida de padres. Les va a encantar."
– Gojo Satoru.
[ 🪺🐣 ]
Suguru manda el último mensaje para los Gojo y cierra el celular. Son las seis de la mañana, ya debe ir a despertar a Shoko, pero en realidad quiere dejar que duerma un poco más. Después de todo, es la última mañana tranquila que tendrán en mucho tiempo.
Geto observa todo a su alrededor. Es nuevo en su mayoría, pero también hay cosas tan familiares. Habían comprado la casa que Satoru les había dicho que había encontrado "de casualidad" y que era apropiada para familias grandes. No encontró una mierda de casualidad, al final ahora son vecinos. Viven justo al lado de los Gojo.
Se sienta en la entrada de la casa y el patio bien cuidado lo saluda. Apenas hay rayos naranjas del día, pero los pájaros ya están cantando, y la gallina que les había regalado Tsumiki ya había sido alimentada.
—Creo que ya es hora —habla para sí mismo.
Se levanta y entra nuevamente. Espera encontrarse con su novia durmiendo, pero Shoko ya incluso se había duchado.
—Estoy lista —dice.
Geto deja un beso en su mejilla y le dice que tomará una ducha rápida.
Treinta minutos después, Geto está subiendo el bolso con ropas de bebé al auto, y también el bolso con las cosas de Shoko.
—¿Por qué estás tan enérgica hoy?
Shoko se ríe un poco y se acerca a él cuando terminó de subir todo.
—Estos bollos están muy pesados ya, Geto. Es hora de que mi cuerpo vuelva a mí —sonríe ella hacia él—. Sube al auto y vamos a conocer a Nanako y Mimiko.
Shoko se sube al asiento trasero, porque ya no puede ir adelante, el espacio es muy reducido para su gran vientre de gemelas y ya no le calza el cinturón de seguridad. Lo último que quiere es una multa por no llevarlo puesto.
La clínica no estaba muy lejos, así que sólo les tomó cuarenta minutos llegar por el tráfico mañanero.
—¿Vendrán los Gojo? —pregunta Shoko mientras molesta su ombligo brotado por última vez.
—Sí, Gojo dijo que deben dejar a los niños en la escuela y vienen hacia acá.
Shoko sabía que Himari jamás la dejaría sola en un momento como éste. Es capaz de aparecer y masajearle los pies para calmarle los nervios.
Esperaba de todo corazón que Mimiko y Nanako la amen tanto como ella lo hace porque Himari había sostenido su espalda incluso cuando vomitaba las primeras semanas del embarazo.
—Debe firmar aquí, y aquí —la enfermera le indica a Geto cuando entraron a su habitación a prepararla para la cirugía.
Geto firma todo y ruega que se vayan, porque estaba nervioso, incluso más que la misma Shoko, y eso que era ella quien iba a ser abierta como pescado listo para freír.
Qué horror.
—¿Cómo te sientes? —pregunta Suguru mientras toma un banco pequeño y se sienta frente a ella.
Shoko ya tenía puesta la bata y la vía intravenosa con la hidratación. Ella levanta la otra mano y le acaricia el cabello oscuro.
—¿Estás muy nervioso? —responde con otra pregunta.
—Sólo quiero que todo salga bien —él susurra—. Y también estoy ansioso por conocerlas.
—Estoy segura de que ellas también están ansiosas por salir —Shoko pasa sus dedos por la barbilla de Geto—. Ya no tienen nada de espacio aquí en mi cuerpo y...
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𝐑𝐀𝐈𝐒𝐈𝐍𝐆 𝐌𝐄𝐆𝐔𝐌𝐈
FanfictionEs sólo una historia de la vida de Gojo y Himari mientras crían a Megumi desde una perspectiva simple, no tiene que seguir precisamente la complejidad del manga. -skzneo, 2023.