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Chaeyoung's POV.

No podía creerlo. 

Me había preparado por días para enfrentar al señor y la señora Manoban. Sabía que sería difícil pero con el apoyo de Jong-suk y sus hermanos sabía que sería capaz de lograrlo, especialmente porque ellos me hacían sentir parte no sólo del clan sino de su familia. 

Pero nada me preparó para reencontrarme con Lisa. 

Odiaba el poder que aún tenía sobre mí. En cuanto mis ojos encontraron los suyos mi corazón comenzó a latir tan rápidamente que incluso dolió un poco. La marca que nos unía apenas se notaba pero quemó como si su llegada hubiese avivado una pequeña llama casi extinta. 

¿Y por qué tenía que verse tan bien? No era justo. 

Cuando sentí su aroma algo en mi interior se encendió y me atraía a ella. Era como si se tratase de una fuerza invisible que fue casi imposible de resistir. Y como un vil traidor, mi cuerpo recordó las innumerables veces en que me hizo suya, la manera en que era capaz de hacerme perder la cabeza con sus besos y caricias. Había pensado muchísimo en eso los últimos meses. Nadie me advirtió que durante el embarazo mis hormonas se comportarían como si estuviesen en celo todo el tiempo. Y había pasado tanto desde la última vez... 

No. Concéntrate. 

Lisa estaba aquí pero nada había cambiado. Sí, cargaba su cachorro pero ella no lo sabía. Me marché del Norte sin que supiera que estaba embarazada y dudaba que su padre hubiese compartido esa información con ella. Era probable que Lisa asumiera que cargaba el cachorro de Hyunjin ya que él había mencionado hace unos instantes que era suyo. 

Subir las escaleras hasta el cuarto piso era una tarea interesante cuando estabas embarazada pero estaba tan determinada a llegar al refugio de mi habitación que ni siquiera me detuve a recuperar el aliento. 

—¡Chaeng!— 

Estaba a punto de llegar a mi habitación cuando escuché su voz a mi espalda. Podía fingir no haberla escuchado pero era absurdo considerando que éramos las únicas en el pasillo y el silencio a nuestro alrededor permitía escuchar incluso nuestra respiración.

Me giré con toda la gracia que pude y fingí indiferencia. 

—¿Si?— 

Dando un par de zancadas llegó frente a mí y nuevamente me miró de pies a cabeza. 

—Realmente eres tú—dijo tan bajo como si estuviese hablando consigo misma—No puedo creerlo. Estuve buscándote por meses pero nunca imaginé que te habrías marchado tan lejos...—

Arrugué el entrecejo ¿Me había buscado? ¿Por qué?

—Bueno, aquí estoy—repuse manteniendo la fachada de indiferencia—¿Necesitas algo?— 

—¿Qué si necesito algo?—repitió confundida—¡Por supuesto que necesito algo! Para comenzar me gustaría saber por qué nunca me dijiste que esperabas mi cachorro—

Abrí los ojos con sorpresa ¿Cómo se había enterado?

—¿D-de qué estás hablando? ¿Tu cachorro?—Negación. Lo único que podía hacer era negarlo todo. 

—No intentes negarlo. Escuché a Hyeri y a la señora Kim hablando y no les quedó más remedio que decirme la verdad—repuso ella. 

Maldición. 

Demencia. Finge demencia. 

—¿Oh? ¿Y qué fue lo que dijeron exactamente?—pregunté. Lisa entrecerró los ojos como si comprendiera lo que estaba intentando hacer. 

Always mine, forever yours (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora