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Cuando la neblina se disipa y Charlie vuelve a la realidad, Vaggie la está abrazando.
ーBienvenida de nuevoー, sonríe, esa sonrisa que la enamora cada día. ー¿Cómo te sientes?
Charlie se acurruca más cerca de ella mientras Vaggie la besa en la frente. Se siente cómoda y ligera, el olor a sexo persiste dulcemente en la habitación y tararea en voz baja mientras casi decide cerrar los ojos y quedarse dormida.
Luego recuerda por qué se siente tan ligera, los recuerdos regresan y se aleja ligeramente.
ー¿Dónde está…?
Vaggie lee el resto de la pregunta incluso antes de terminar y señala detrás de ella con un movimiento de cabeza. Charlie se da vuelta para ver a su yo demoníaco sentada en el borde de la cama, con un casco plantado en el colchón, mientras juguetea ociosamente con su propia cola.
Charlie siente una extraña sensación de alivio.
ー¿Qué estás haciendo?ー Ella pregunta.
El demonio se encoge de hombros, sin darse la vuelta. ーContemplando las pocas horas que me quedan antes de desaparecer.
Tanto Charlie como Vaggie se mueven y se levantan hasta los codos. Charlie duda, con una mano apretada contra su pecho.
ーEscucha, yo... yo no…
El demonio se gira para mirarla con una sonrisa engreída y un guiño. ーOh, vamos, muñeca, sólo estoy bromeando. No desapareceré, simplemente regresaré dentro de ti. Ya lo he hecho antes.
Vaggie murmura algo en español que suena a media imprecación y a media risa. Charlie también se relaja, hace pucheros de molestia y luego se pone seria otra vez.
Simplemente hay... algo que permanece en el aire después de todo lo que pasó, y no es sólo el ambiente post-sexo.
ー ...pero ¿por qué estás sentada ahí?
El demonio parece desconcertado por la pregunta. Ella parpadea y luego se encoge de hombros nuevamente. ーTu novia preguntó lo mismo y le dije que ¿dónde más debería sentarme?
Charlie inclina la cabeza hacia un lado y mira a Vaggie, quien no parece tener nada que explicar sobre este comportamiento. ¿Qué pasó con ‘nuestra novia’?
Bueno… Charlie tiene una vaga idea.
Sí, en cierto modo perdieron la cabeza esta noche, pero llegaron a un punto, e incluso si la forma en que lo hicieron fue completamente poco ortodoxa. Y Charlie está adolorida, aunque seguro que completamente agotada y satisfecha, su piel todavía transmite la sensación de abrazos que fueron demasiado dulces y demasiado significativos, y cómo ellos hablaron mucho más que cualquier palabra que pudieran haber dicho.
