Capitulo 7

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|EL CAMPAMENTO|

- 16 años

-Vamos, No hagas esto - me decía mi madre, intentando controlarse, pero podía percibir en su voz que estaba totalmente desesperada tanto por la escena que estaba montando como por la vergüenza que esto le causaba.

-¡No, no me moveré de aquí!- le grité. Estaba abrazada a un árbol, mi padre y Olivia habían intentado soltarme de allí, pero no lo lograron.

Me aferré con más fuerza y no me moví ni un centímetro. Agarraron mis pies y tiraron de mí, pero tampoco aflojé el agarre.

-¡Sólo es una escuela de verano Alicia- me gritó Olivia.

No la quise escuchar, si lo hacía me pondría nerviosa y los brazos me flaquearían.

-¡Cállate, esto es tu culpa!- exclamé.

Algunas personas se nos quedaban mirando, nos encontrábamos a la entrada de la escuela de verano para niños matemáticos en medio del bosque. Había reprobado matemáticas y si lo volvía a hacer el próximo semestre, repetiría el año nuevamente.

Así que mi maestra conversó con mis padres y acordaron que asistiría todo mi verano aquí para reforzar. Para mis padres y la escuela fue la solución perfecta a mi falta de voluntad con los números, para mí significaba una tortura.

Podría terminar agonizando si pasaba una semana alli. Estaba segura.

-¡¿Mi culpa?! ¿Qué tengo que ver yo?- me preguntó Olivia, tirando de mis pies. Sophia se había unido a ayudarlos y ahora se me hacía más difícil mantener mis brazos junto al árbol.

-¡Eres más lista, me haces parecer una tonta!- le dije.

Lo decía de broma, me importaba en absoluto parecer una tonta o una chica lista, sólo quería que me soltaran. Pero Olivia pareció pensarlo y me soltó. Se fue al lado de mi madre con el rostro serio y me miró con tristeza.

Me había creído. Era muy débil a la hora de detectar mentiras.

-Alicia, vamos. No es tan malo como piensas, harás amigos nuevos y hasta puede que te diviertas- me dijo Sophia

No era tan malo si lo ponía así, lo que sucedía era que yo no quería más amigos, con los que tenía me bastaba. Y los números jamás serían divertidos.

-¡No me soltaré, tendrán que amputarme los brazos si quieren que entre!-

-Traeré la cierra- escuché que decía Megan

-¡Puedes encontrar novio allá, Tinker!- me gritó Lori

La pequeña Lori ya tenía doce años y en lo único que pensaba era en relaciones amorosas, aún así, me pareció graciosa su manera de convencerme.

-¿Tienen problemas?- dijo alguien. Moví la cabeza un poco y vi que era un hombre vestido de militar, era mayor y en su pecho tenía insignias y medallas.

A su lado iba una chica de ojos cafés, como los de mis hermanas pero me gustan más los de ellas, además el chico era alto y aparentaba mi edad.

Olivia se le quedó mirando con mala cara, como Nana cuando se acercaba a Snow, el gato de Lori.

-Es mi hija, no quiere entrar- le explicó mi madre. El hombre sonrió y me dedicó una mirada rápida. Me dio miedo.

-¿Reprobada, cierto?- Mi madre asintió y el hombre miró al chico.

-Mi hija también está aquí contra su voluntad, pero los chicos de hoy en día necesitan disciplina- y dicho eso le preguntó a mi madre si necesitaba ayuda para disciplinarme, ella asintió y supe lo que pasaría.

𝑴𝒂𝒓𝒓𝒚 𝑴𝒆 | 𝑶𝒍𝒊𝒗𝒊𝒂 𝑹𝑜𝒅𝒓𝒊𝒈𝑜 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora