|EL PAÍS DE NUNCA JAMÁS|
- 17 Años
-¡Olivia!, Sal de aquí, ¡Tú no puedes ver a la novia! -gritaba Ji Yoon a todo lo que daban sus pulmones.
Estaba empujando la puerta con toda su fuerza contra Rodrigo para que saliera de mi habitación.
Era algo exagerada, no me había cambiado todavía, es más, aún llevaba puesto mi pijama, así que no tenía nada de especial como para que Ji Yoon se volviera loca.
-Sólo quiero darle un beso de buenos días- la castaña asomó su cabeza por el umbral y la otra chica protestó.
Mis amigas se reían de la pelea entre la hermana de Jisso y Olivia, pero yo me apiadé de ella y caminé hasta la puerta para que dejara tranquila a la pobre Ji Yoon, hoy ella estaba con los nervios de punta.
-¿Con un beso nos dejarás tranquilas?- le pregunté. Ella sonrió de medio lado y asintió, así que besé a Olivia en la mejilla.
-Espera, eso no vale -comenzó a reclamar.
-Nunca especificaste donde tenía que ser el beso. Ahora, vete o Ji Yoon te matara y la verdad no quiero quedarme sola antes de haberme casado.
Le cerré la puerta en la cara y suspiré agotada, controlar la risa en un día como este sería difícil.
La hermana de Jisso se puso a trabajar de inmediato, ordenó las cosas que utilizaría y mandó a mis amigas a llamar a la "estilista" que me prepararía.
Era algo incómodo ser analizada desde todos los ángulos por ella como para que viniera otra persona a hacer lo mismo.
En diez minutos, Sarah volvió con una mujer alta y delgada vestida en un traje con estampado de leopardo, me asustó que ella fuera mi estilista.
Me imaginé lo peor.
Pero resultó que para arreglar a otras personas no era tan mala.
No cambió nada del vestido que elegimos y dijo que lo mejor sería maquillarme con una capa suave y natural. Estuve de acuerdo con ella y le caí bien.
Me dijo que lo primero que tenía que hacer era relajarme. Ella sabía que era un día muy especial para mí, pero que también sería un poco estresante.
Le platiqué que no estaba nerviosa, aunque solo lo dije para mentirme y mantener la calma lo más que pueda aguantar, pero la estilista era astuta y me obligó a tomar un baño de esencias florales.
Mientras me bañaba, me puse a pensar en como sería nuestro viaje de bodas. Sería un tema para cuando Olivia y yo dijéramos el "si".
Nos iríamos de viaje para las vacaciones de verano, quedaban tres semanas para salir de la escuela, así que la espera tampoco sería muy extensa.
De todas formas, sabía que tanto Rodrigo como yo estábamos muy nerviosas con respecto a ese viaje y lo que sucedería allí. Sería la prueba máxima de si es que este matrimonio funcionaría o si fue una mala idea.
La ceremonia sería en la puesta de sol, a pedido de Olivia que decía que era elemental que fuera a esa hora.
Como a mí no me había importado, la dejé hacer lo que quisiera, pero ahora me arrepentía.
Estar toda la mañana siendo arreglada para unas cuantas horas era devastador, y el que mis amigas se burlaran de mí y los tubos que tenía en mi cabello para el peinado, no resultaba nada gratificante.
Bajamos a comer a la una en punto y en el camino nos encontramos con Olivia y Sophia, que iban de un lado para otro hablando por celular.
La mayor de las dos Rodrigo se encargaría de que todo saliera de acuerdo al plan de Olivia; mientras tanto, Ji Yoon se encargaba de que nada se arruinara, mi madre debía estar arreglándose en su habitación y mi padre recogiendo el pastel.
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𝑴𝒂𝒓𝒓𝒚 𝑴𝒆 | 𝑶𝒍𝒊𝒗𝒊𝒂 𝑹𝑜𝒅𝒓𝒊𝒈𝑜
Romance-Y por todo ese cariño que te tenemos, Olivia- dijo mi padre, radiante con su traje negro que fue especialmente hecho para la ocasión. -Queremos que formes oficialmente parte de esta familia. Así que este es nuestro regalo de cumpleaños, la mano de...