~𝐕𝐢𝐨𝐥𝐞𝐧𝐭𝐨́𝐦𝐞𝐭𝐫𝐨~[𝚊𝚢𝚊𝚝𝚘 𝚡 𝙺𝚒𝚗𝚊𝚣𝚘 ]

✭𝘐𝘯𝘵𝘪𝘮𝘪𝘥𝘢𝘳/𝘈𝘮𝘦𝘯𝘢𝘻𝘢𝘳 ✭

Ayato y Kizano estaban caminando juntos y de manos agarradas por los pasillos de la Academia. Kizano presumía con orgullo su relación, y Ayato sonreía ante el orgullo de su novio.

Ambos iban tranquilos. Hasta que su caminata se encontró interrumpida por Shoku, el cual quería ofrecerle postres a la pareja. Ayato miro a Shoku con desconfianza, pero este solo sonrió. Ayato se agarro más fuerte del brazo de Kizano, para mirar a su novio, el cual veía los postres dudoso.

Sin pensar más, Kizano tomó uno de esos postres y los comió, para después mantener su postura. Ayato hizo lo mismo, pero con desconfianza, y lo probó. Sabía bien, y no sería capaz de negarlo, pero, no confiaba en Shoku, y más aún teniendo en cuenta lo que había pasado.

—¿Que les pareció? —Dijo Shoku con una sonrisa, para esperar la respuesta de la pareja.

—Estaba bueno, dulce y crujiente, pero nada que no haya probado antes—Dijo Kizano, para mirar sus uñas.

—¿Que hay de ti? —Dijo Shoku, para sonreír.

—Igual, solo bueno. Tampoco es que haya sido la mejor cosa que he probado—Dijo Ayato, para agarrar más fuerte el brazo de Kizano.

—Bueno, gracias por sus opiniones—Dijo Shoku desanimado.

Ayato suspiro, y siguió caminando junto a Kizano. Shoku estaba celoso, siempre había querido estar con Kizano, pero Ayato se había metido en su camino, y ahora era imposible.

Siguió su camino, para ofrecerle postres a los demás, hasta que a lo mejor miro a quien menos quería. A Tsuruzo, ese chico que fue el vicepresidente del club de drama, no paraba de seguirlo a todas partes y quería su atención todo el día y a todas horas, ya que el estaba enamorado de Shoku.

Como si Tsuruzo tuviera poderes, logró mirar a Shoku desde la distancia, y tomó una Rosa de los lindos arreglos florales que estaban en el club de drama, para ir detrás de Shoku. El cual caminaba de manera acelerada buscando a quien ofrecerle su último postre. Este cruzó una esquina, para encontrarse con Tsuruzo.

—¿Que cara...?—Dijo Shoku asustado—¡Me asustaste!,¿Que hubiese pasado si se me hubiera caído la bandeja? —Dijo Shoku disgustado, haciendo reír a Tsuruzo.

—Tranquilo, yo te hubiese ayudado—Dijo Tsuruzo, para ponerle en la cara la Rosa que había tomado.

—¿Que quieres? —Dijo Shoku, para moverse e irse caminando.

Tsuruzo fue detrás de él. Para recitarle ciertos poemas y decirle cosas cursis, esperando a que tarde o temprano cayera en sus poderosas labias. Pero Shoku tenía algo en mente, quería a Kizano, y lo iba a tener cueste lo que cueste.

🪫🪫

Ayato y Kizano se encontraban discutiendo. Hace una semana, Shoku había intentado seducir a Kizano, y si no fuera poco, lo beso, y justamente Ayato los descubrió en tan repugnante situación. Ayato se había molestado mucho, y justamente allí en donde estaban, empezaron a discutir.

—Estoy harto de ti!, ¡Siempre niegas todo!, ¡Lo siento Kizano, pero yo dejó las cosas hasta aquí! —Dijo Ayato, para darse media vuelta e irse del club de drama.

Eso fue un golpe bajo para Kizano, pero no iba a dejar que Ayato atacará a su orgullo, por lo que iba a regresar con Ayato, así tuviera que matar para tener a Ayato a su lado.

⏱️⏱️

Ayato estaba en su casa, estaba comiendo, pero sin muchos ánimos. El quería a Kizano, y quería que el atravesará esa puerta, y le pidiera perdón por todo. Por que lo amaba, lo amaba más que nada en este mundo.

La puerta fue tocada, haciendo que Ayato dejara de comer, para ir a abrirla. Al hacerlo, sintió que sus plegarias fueron escuchadas, ahí estaba Kizano. Este paso sin pedir permiso, y miro a Ayato con furia.

—Tu y yo, vamos a volver—Dijo Kizano, para jalar a Ayato hasta la Sala.

—K-kizano... Me duele, por favor...

—¡Silencio! —Dijo Kizano, para tirar a Ayato en el sofá—Tu y yo vamos a volver, quieras o no, por que yo no quedaré como un ridículo ante todo el mundo por que tu quieres. Y además de eso, te recuerdo que yo soy el único que está dispuesto a estar contigo, agradece que estuvo contigo, por que si no, serias un marginado sin nadie que te quiera—Dijo Kizano para acomodar su traje y suspirar.

—No... No soy tu juguete, y si es así, ¡Entonces me quedaré solo!.

—¡TU VAS A ESTAR CONMIGO! —Grito Kizano en modo de respuesta—Y si no lo haces, entonces... Me encargaré de hundirte todo lo que pueda, hasta que te quedes con una vida miserable y seas el repudio de todos, y no sólo eso, recuerda que con un simple chasquido de dedos puedo quitarte hasta esta casa! —Dijo Kizano, para volver a tomar su postura—Tu decides, o volvemos a ser los de antes, o, te quedas son nada,¡Responde ahora!.

—S-si... —Contesto Ayato con miedo—Kizano, no quiero que esto vuelva a pasar, pero si... Si quiero volver contigo—Dijo Ayato, para mirar a Kizano con miedo.

—Bien hecho, mereces un premio pero no puedo dartelo ahora, pero de todos modos, recuerda que mientras hagas cosas que me gusten, nuestra relación será la mejor de todas...