~𝐕𝐢𝐨𝐥𝐞𝐧𝐭𝐨́𝐦𝐞𝐭𝐫𝐨~[𝚊𝚢𝚊𝚝𝚘 𝚡 𝙺𝚒𝚗𝚊𝚣𝚘 ]

✭ 𝘊𝘰𝘯𝘵𝘳𝘰𝘭𝘢𝘳/𝘗𝘳𝘰𝘩𝘪𝘣𝘪𝘳 ✭

Ayato estaba en su casa solo. Después de lo que pasó con Kizano, empezó a llorar mientras se preguntaba porque Kizano lo amenazaba de esta manera. El amaba a Kizano, pero si metía la pata entonces no tendría nada más que rogarle por algo de Piedad y aunque sea por algo de comer, o incluso en donde pasar la noche.

Era de esperarse, Kizano es un rango muy alto para lo que sería Ayato. Para Ayato, Kizano tenía razón, ¿Como un chico como el podría mirarlo solo el?, ¿Por que se habría fijado en el?, ¿Por que estaría con alguien como el?.

—Tiene razón... Yo no soy nada... —Dijo Ayato, para que una pequeña lagrima se empezará a deslizar por su mejilla, siendo el inicio a un incontrolable llanto.

No pasó más de una hora, cuando la puerta fue tocada. Ayato, no abrió, simplemente se quedó ahí en la Sala tirado mientras sollozaba hasta que dejaron de insistir. Se levanto, y se fue a su habitación, para mirarse en el espejo, y ver los dedos de Kizano marcados en su brazo.

—Será mejor que me ponga el chaleco, así nadie se dará cuenta—Dijo Ayato, para irse a dormir.

🪫🪫

Ayato llegaba a la Academia con compañia de Kuroko. Estos hablaban normal, hasta que Kuroko tocó el tema de anoche, diciendo que había visto a Kizano irse muy enojado de su casa, y que estaba preocupado por el. Ayato solo le dijo que no había pasado nada, y siguieron su caminata. Llegaron a la Academia, en donde siguieron conversando, hasta que a lo lejos la silueta de Kizano no tardó en aparecer.

Ayato se acercó a su novio, y lo saludo con un beso. Kizano infló su pecho orgullo, y al ver a Kuroko todo se echo a perder. Agarro a Ayato de la muñeca y se lo llevó lejos de ahí. Ayato intento disimular un poco, e intentar calmar a Kizano. Lo malo fue, que apenas llegaron al club de drama, Kizano empujó a Ayato. Este casi caía al piso, pero se logró mantener. Kizano cerro las puertas del club, para mirar a Ayato con una rabia inmensa.

—¡¿Que te dije sobre estar con el?! —Dijo Kizano, para dar un pisotón.

—K-kizano, por favor, el es solo un amigo...

—¡Una mierda Ayato!, ¡A partir de mañana no quiero saber que estas junto a él!, ¡Por que si no me encargaré de cumplir mi palabra—Dijo Kizano, para tomar a Ayato de las mejillas—Y más que quedarte sin donde ir, también podría cobrarme unas horas de desestresarme—Soltó a Ayato, para dejarlo solo en el club.

Ayato tenía miedo.

🌹🌹

—No—Repitió Shoku por cuarta vez, mientras veía aburrido a Tsuruzo.

—Vamos, Shoku, aceptala, si?, puedes, puedes, puedes? —Dijo Tsuruzo, el cual veía con ojos de perrito aplastado a Shoku.

Tsuruzo se había aparecido con un ramo de Rosas en sus manos para Shoku, y este no lo paraba de rechazar.

—Shoku, ya no te hagas el de rogar—Dijo Saki, para tomar su bandeja y salir junto a los demás integrantes.

—Escuchaste?, no te hagas el de rogar y por favor, acepta las flores, si?, si?, si no lo haces entonces se las pedí a las chicas del club de jardinería en vano—Dijo Tsuruzo, para mirar a Shoku de la misma manera.

—Ugh... Esta bien, ahora vete—Dijo Shoku, para tomar el ramo de Rosas y ponerlo en la isla del club.

—¡Maravilloso!, ¿De verdad quieres que me vaya? —Dijo Tsuruzo, en un tono meloso.

—Si quiero que te vayas, ahora! —Dijo Shoku molesto.

—Bueno... Si así lo quieres... Me iré, si, por esa puerta me voy a ir, y no me veras, hasta el final del día. Adiós, me voy, me iré, mira estoy saliendo del club, adiós Shoku, me voy, recuerda que...

—¡Dios mío, ya vete! —Exclamó Shoku, para mirar a Tsuruzo con rabia.

—Ok, ok, ya me voy ya—Dijo Tsuruzo, para irse del club.

En ese momento, se sentía muy mal. El amaba a Shoku, y quería tenerlo solo para el. Pero entonces, Shoku estaba detrás de su líder, y no iba a dejar que, de paso que lo rechazara a el, que rompiera un hogar. Así que camino durante unos minutos intentando hacer un plan, se topó con alguien del club de ocultismo, y en ese momento en su cabeza se hizo un click.

Tomó al chico del brazo, y se lo llevó hasta detrás del gimnasio, para arrinconarlo en la pared.

—Tu—Dijo Tsuruzo.

—¿Y-yo? —Dijo el chico, el cual era Chojo.

—Tu sabes eso sobre demonios y rituales, hay algún ritual para no sé, quizás para amarrar a alguien?...

🪷🪷

Ayato caminaba a pasos lentos con compañia de Kizano. Las clases habían finalizado por ese día, y ahora había llegado el momento de la verdad. El momento en donde Ayato debía despedirse definitivamente de Kuroko, ya que nunca más le volvería a hablar por Kizano.

Este se paró al frente de el, y lo saludo, y cuando menos Kuroko lo espero, Ayato soltó sus palabras.

—No podemos ser amigos, me haces daño a mi y a mi relación—Dijo Ayato, para darse media vuelta e irse sin más junto a Kizano.

—¿Tan difícil era hacer eso?, debes aprender a hacer las cosas bien, recuerda, te prohibo tener amigos, solo puedes hablar conmigo, solo conmigo...