Siempre estare contigo

Cap. 4.

Los años pasaron muy lentamente, Bakugo ahora asistía a la Academia UA, a la cual el y Izuku querían ir desde la infancia.

Desde que Izuku murió, Bakugo nunca dejó de visitar su tumba y dejarle flores o cosas de All Might. No importa cuanto tiempo pasara, El siempre va a sentirse culpable por lo que pasó, y va a tener que aprender a vivir con esa inmensa culpa.

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Bakugo entró al cementerio, cargando un ramo de flores y un nuevo juguete de All Might. Se acercó a la tumba de su fallecido amigo lentamente y colocó los objetos. Se sentó frente a la tumba.

Izuku alzó la mirada y vio a Bakugo, el ya estaba acostumbrado a que nadie lo pueda ver, después de todo, ya pasaron unos años desde su muerte.

Bakugo: Deku- digo, Izuku... Entre a UA... Mañana es mi primer día...

Bakugo trata de contener las lágrimas, pero algunas caen sin importar sus esfuerzos

Bakugo: desearía que esto nunca hubiera pasado... Que siguieras aquí y podamos ir a la UA juntos... Como cuando fantaseabamos de niños...

El pecoso peliverde miro a Bakugo con una mirada sincera y lo abrazo. Aunque Bakugo solo sintió una leve brisa y algo frío tocandolo, el peliverde no podía evitar aserlo.

Bakugo mira hacia abajo y piensa un poco

Bakugo: siempre me pregunte porque siempre siento esta sensación cuando estoy triste... Empezó cuando-... Eso paso...

Bakugo se levanta lentamente y se queda mirando la tumba por unos segundos antes de irse. Pero de repente, se paraliza al escuchar un susurro casi imposible de escuchar

𝑁𝑜... 𝑆𝑜𝑙𝑜...

Fue lo único que logró escuchar ya que, como dije anteriormente, era casi imposible escucharlo. Bakugo rápidamente se dio vuelta algo agitado y miro hacia todas partes

Bakugo: quien anda ahí?

Izuku miro a Bakugo, sorprendido... Después de tantos años por fin se pudo comunicar con su querido amigo. Trato de hablarle, pero parece que Bakugo, una vez más, es incapaz de escucharlo.

Cuando Izuku ve a Bakugo irse, se sienta en su lápida y piensa

𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝐵𝑎𝑘𝑢𝑔𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑈𝐴... 𝐷𝑒 𝑛𝑖𝑛̃𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑚𝑒𝑡𝑖𝑚𝑜𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟 𝑗𝑢𝑛𝑡𝑜𝑠... 𝑄𝑢𝑖𝑧𝑎́... 𝑃𝑢𝑒𝑑𝑎 𝑖𝑟 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙? 𝑁𝑎𝑑𝑖𝑒 𝑚𝑒 𝑣𝑎 𝑎 𝑣𝑒𝑟, 𝑛𝑜 𝑣𝑎 𝑎 𝑠𝑒𝑟 𝑢𝑛 𝑝𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎...

Izuku tomó una decisión y siguió a Bakugo, quien parecia dirigirse a su casa. El pecoso lo siguió bien de cerca, miraba a los alrededores con curiosidad. En todos estos años que fue fantasma, solo estaba en su casa y cuando es la hora en la que Bakugo sale del Colegio, va al cementerio para poder verlo. No fue a ningún otro lugar.

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Bakugo llegó a su casa y cerro la puerta, su padre estaba sentado en el sillón leyendo un libro y su madre estaba en el cocina

Bakugo: Hola viaja de mierda!

Exclamó mientras se sacaba sus zapatos y los dejaba en la entrada. Mitsuki miro a Bakugo y fruncioel seño

Mitsuki: a quien llamas vieja mocoso?!

Bakugo: y tu a quien llamas mocoso?!

Y así empezaron una discusión. El padre de Bakugo tomó un sorbo de su taza de café, no le prestaba atención a la pelea ya que era muy normal. Izuku miraba desde la entrada, no pudo evitar una sonrisa al ver a mitsuki, era como una tía para el.

Después de diez minutos discutiendo, Bakugo fue a su habitación y Izuku lo siguió. No pudo contener su sorpresa al ver coñuanto cambio la habitación de Bakugo desde la última vez que la vio, cuando eran niños. Vio valijas en la cama y una 𝑚𝑜𝑐ℎ𝑖𝑙𝑎

𝑌𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑎́ 𝑙𝑖𝑠𝑡𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑖𝑟𝑠𝑒 𝑎 𝑙𝑎 𝑈𝐴, 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑦 𝑚𝑢𝑦 𝑓𝑒𝑙𝑖𝑧 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑙!

Dijo Izuku. Volvió a mirar a Bakugo y vio como el se sentó en su escritorio. El pecoso se congeló al ver lo que Bakugo estaba haciendo.

La libreta que Izuku llevaba a todas partes, sus notas de héroes para el futuro... Todo este tiempo Bakugo siguió escribiendo todo lo nuevo que aprendía sobre cada héroe

Izuku sintió sus ojos llorosos, ver ese libro, quemado y en mal Estado debido a lo que Bakugo había hecho en el pasado... Que nostalgia... Sentía la necesidad de agarrarlo y leer todo lo que Bakugo escribió, pero si Bakugo veía un libro flotando claramente le iba a parecer raro y Izuku quería que el tuviera una vida normal. Asique se aguantó y simplemente se sentó en la cama de su mejor amigo mientras miraba alrededor