5th

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Jamás se había indignado tanto consigo mismo, pero en serio le encantaba la sensación que le causaba Felix cuando lo provocaba y justamente era eso lo que le tenía cabreado.

Después de darle tantas vueltas a su situación actual —y después de regañarse múltiples veces—, recordó que su deber era cuidar al gato...

Definitivamente JeongIn lo iba a matar.

De manera rápida se bajó de la cama y se dispuso a encontrar su teléfono. Después de encontrarlo tirado en la isla de la cocina marcó rápidamente el número de su hermano quien contestó después de cuatro timbres.

—¿JeongIn?

—¡ChangBin hyung, ayúdame por fa-

De fondo se escuchaba una pequeña discusión, pero ChangBin no lograba reconocer las voces.

—Lo siento muchísimo pero JeongIn está castigado, adiós —¿acaso ese era Felix?

Y después de eso no se escuchó absolutamente nada.

Genial, ese maldito le había colgado.

—¡Dios, que rayos está pasando! —gritó al aire para tomar su chaqueta favorita y su billetera e ir a la casa de sus padres.

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—¡Pero Lix!

—Nada de peros, Seo JeongIn —el rubio no hizo más que sobar sus sienes para tranquilizarse un poco y continuar hablando. — ¿Acaso no entiendes lo que significa estar castigado? ¿No? Pues apréndetelo; cero teléfono, cero televisión, cero computadora, cero novio...

—Pero yo no tengo novio.

—¿Ah no? Y que hay de esos dos chicos que estuvieron aquí hace unos treinta minutos y con los que ibas a formar un trío?

—¡Felix, no lo digas así! —JeongIn enrojeció por completo al recordar aquello. —¡Al menos ten la decencia de hablar más bajo! —Habló acercándose al pecoso.

—¡¿Por qué debería tener decencia para eso si tú no la tuviste para otra cosa?! —Felix se acercó a él de manera amenazante.

—¡Ya deja de gritar! —Ambos estaban más que molestos.

—¡No, deja tú de gritar!

En ese momento se abrió la puerta dando paso a un ChangBin alarmado más que nada por el volumen de los gritos. Sin embargo ninguno de los dos se dieron cuenta.

—¡No me da la gana, además yo no te di permiso de entrar a mi cuarto! ¡Sal ahora! —continuó el pelinegro.

—¡Entré porque te escuché hablando con esos putos! ¿Acaso eres un cualquiera, JeongIn?

El menor no pudo aguantar las lágrimas de tanta impotencia que le causó aquel comentario. Felix, al ver lo que había causado, se arrepintió al instante y suspiró de manera sonora para después abrazar con fuerza a su menor.

—Lo siento —comenzó, escuchando llorar silenciosamente al contrario y tratando de aliviarlo con unas palmaditas en la espalda e insitándolo a recostar la cabeza en su hombro —, no era mi intención decir eso. No fue lo que quise decir desde un principio. O sea, sí —se auto rectificó. —Digo no es que seas un puto... el punto es que-

—Ve al grano Felix —intervino el Seo mayor, a lo que el híbrido asintió.

—Lo que quiero decir es que lo siento mucho —esta vez separó al menor para tomarlo de las mejillas y hablarle. —Eres como mi hermano menor. Eres el YeoSang que nunca tuve.

Sexy Cat~ Lixbin*·º.·+*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora