Sexy Cat~ Lixbin*·º.·+*

14th🔞

Felix tocó la puerta con insistencia al no obtener respuesta por parte del pelinegro.

Estaba ansioso, sobretodo porque tenía un completo ensayo en su cabeza de lo que tenía para decirle al chico bajito.

Changbin, sin embargo, se encontraba inmerso en un estado de excitación. Y aún cuando llegó a su esperada liberación no quiso moverse ni un milímetro, sin embargo, notó que alguien llamaba a su puerta, eso le sacó de su ensoñación. 

Cedió ante aquel ruido sin saber quien se encontraba detrás de la puerta.

Con una rapidez inhumana se cambió y se arregló un poco el cabello. Después de estar un poco más presentable fue que ahora si abrió.

Casi chilló al ver al dueño de su muy lucido delirio, recuerdos que le habían hecho comenzar aquel acto de puro impulso y placer azotaron su mente. Ahora se veía tan lamentable, o eso pensó al ver la sonrisa socarrona  que le dedicaba el pelirrubio frente a él. Tenía que ser una broma. 

La vergüenza se apoderó de su ser y el calor en su rostro se hizo presente en un fuerte rojo, también tenía las orejas pintadas de este color. Y cómo no, con lo que estaba haciendo hace unos minutos.

Felix por otro lado, tenía una especie de debate internamente y no podía decidir que hacer primero, si preguntar porqué Changbin le había mencionado entre gemidos, decirle sus sentimientos hacia él, o solo entrar al dormitorio y besarlo fervientemente. 

—¿Qué haces aquí?— preguntó él con nerviosismo por saber si el contrario le había escuchado.

No hubo respuesta porque antes de que Changbin dijese algo más, ya Felix lo tenía pegado a la pared, besándolo como si fuera lo único que necesitaba ahora mismo,  había estado guardando aquel sentimiento desde que supo de su atracción por el chico bajito, de hebras negras y lindos ojos del mismo color.  

Con una mano en su cintura y otra en su nuca para asegurar su agarre y poder sentirlo junto a él, Changbin comenzó a sentir la lengua del contrario adentrarse en su boca, le pareció extraña la sensación, se sentía un poco áspera. De nuevo fue consciente de que era un híbrido de gato quien le estaba sujetando con fuerza.

Un escalofrío le recorrió el cuerpo al sentir las manos de Felix bajar hasta sus nalgas y apretarlas con un poco de desespero.

Estaba atónito pero no quería que le soltara, quería sentirlo más cerca.

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Lo que creía Changbin que nunca pasaría ni en cien años, estaba pasando justo ahora.

Él, se encontraba con las manos apresadas en su espalda y su rostro hundido en la almohada para acallar sus gemidos, de pronto sintió una helada mano tocar sus muslos con delicadeza y eso le hizo temblar ligeramente.

Felix no supo decir cómo es que habían llegado a esta situación, sin embargo, no había marcha atrás. Había llegado demasiado lejos y no veía a Changbin negar su tacto.

¿Por qué conformarse con un sueño nadamás?

Ambos sentían una enorme excitación, no podían parar y no querían. Entonces fue que Felix soltó sus manos para sujetarlo del cuello y hundirlo hacia abajo sobre la almohada, le excitaba tanto que Changbin se mostrara tan sumiso. 

El mencionado de nuevo tenía una notable erección y de verdad se preguntaba cómo es que no negaba la dominancia de Felix sobre su cuerpo, le trataba tan posesivo y no se atrevería a quejarse, le gustaba demasiado. No quería admitirlo y tampoco demostrarle que tan caliente le ponía, así que acalló sus gemidos con sus dientes mordiendo su labio inferior.