Sexy Cat~ Lixbin*·º.·+*

7th

Felix se encontraba descansando plácidamente entre los brazos de su hermano.

—No te hagas el dormido —le reprende el mayor —, deja ya de evitar el tema.

Felix solo apretó los ojos cansado y negándose a seguir hablando.

—No quiero.

—A mí me importa un bledo si quieres o no. Está mal de tu parte hablarme sobre tu supuesto destinado y después dejarme en esas —terminó diciendo exasperado.

—Ni siquiera es un tema importante.

YeoSang, ante lo dicho por su hermano menor, lo empujó con fuerza suficiente como para tirarlo de la cama y no pudo evitar soltar una risita al percatarse del estruendo que causó la caída. Siendo consciente de que tal vez le haya dolido un poco.

Pero vamos, ¿cómo Felix se atreve a decir semejante estupidez?

Encontrar a tu alma gemela es la más grande hazaña que puede realizar un híbrido a lo largo de su vida.

Todos tenemos a nuestra media naranja, pero desgraciadamente no siempre la tenemos cerca.

—Vamos, Lixxie —dice mientras lo ayuda a levantarse del suelo. —Sabes mejor que nadie que lo es.

—Sí, sí, tienes razón —Felix se vuelve a sentar en la cama y le pega a su hermano de manera juguetona en el hombro, YeoSang se queja y pone mala cara pero después se ríe contagiando al menor inevitablemente.

Felix solo piensa en lo que ha pasado estos últimos meses. Su pelea con YeoSang fue por una razón más que estúpida y aunque siempre supo que su enojo e inconformidad por lo sucedido estaban de más, nunca se arrepintió de nada hasta ahora. Y es que prefirió dejar de hablarle a su hermano por causa de su alfa, precisamente, su destinado.

YeoSang siempre fue tan cercano a ellos y cuidó de la familia cuando fueron separados de sus padres. Y aunque Rosé fuera la mayor de los hermanos, YeoSang siempre actuó como el alfa de la manada a pesar de ser omega y que el título de líder le corresponda a él mismo por ser el único alfa del trío. Felix recuerda que esa fue la única vez en su vida que dejó a un lado su orgullo de alfa para aceptar a su adorado hermano mayor como la cabeza de la familia. Aunque tecnicamente el cabecilla siempre fue Matthew porque era el que los mantenía pero se entiende el mensaje.

—Bueno, como buen hermano mayor que soy, te voy a ayudar a acercarte a tu alma gemela.

—No gracias, no lo necesito.

—Claro que sí —Felix solo rodó los ojos aceptando la derrota como muy pocas veces lo hace, sabiendo era casi imposible llevarle la contraria al cabezota de su hermano.

Además, el mayor realmente tiene razón respecto a los destinados, son muy difíciles de encontrar a pesar de que a su alrededor no se muestre así puesto que YeoSang y Rosé tienen a sus destinados a su lado. Y de más está decir que la madre Luna nunca se equivoca, si su otra mitad está cerca de él era porque el destino que su diosa le otorgó estaba más que escrito.

Su soulmate estaba esperando por él y tenía que hacer algo al respecto.

—Y dime, —comenzó el mayor —¿Qué sentiste cuando lo viste por primera vez?

—¿Sinceramente? Sentí que tenía taquicardia —YeoSang comenzó a reír sin poder evitarlo pero Felix simplemente lo ignoró —, Sentí como si mi corazón se hubiera detenido por unos segundos y cada vello de mi cuerpo se erizó al verlo. De momento no podía respirar y mi mirada solo se enfocaba en él, todo lo demás no existía.

—Oh, entonces es un chico.

—Sin interrupciones.

—Ok, perdón —se disculpa. —Continúa —dice mientras se acomoda mejor en la cama.