𝙰𝚃𝙰𝙳𝙰 ┇𝖈𝖍𝖆𝖌𝖌𝖎𝖊

Convivencia

Desde que Charlotte se había llevado a Vagatha con ella las cosas se pusieron insoportables, la princesa siempre aprovechaba cualquier oportunidad para burlarse de la ángel. Le daba cosas y actuaba "amable" de una forma humillante, pero Vagatha siempre respondía con comentarios sarcásticos al respecto, tenía audacia y rebeldía aún estando encadenada.

Aún así, Charlotte siempre le recordaba lo que era, un juguete, una mascota que llegó ahí sólo por qué no la mataron, su estatus de antes ya no importaba, ahora sólo estaba para entretener a la princesa. Podría jurar que hubiera preferido morir ese día antes de tener una vida como la de ahora.

Cada gesto, cada palabra, todo lo que hacía Charlotte reflejaba perfectamente su ego y sentido de superioridad. Esa sonrisa que siempre tenía, su risa burlona... Ni siquiera se molestaba en hablarle, únicamente convocaba la cadena y la arrastraba a lo que ella quisiese. La mantenia sentada en un rincón esperando órdenes. «Igual que a un perro», porque a fin de cuentas eso era ahora. Un detalle más eran los guardianes de Charlotte, dos pequeños demonios llamados Razzle y Dazzle, que a diferencia de su dueña eran amables y tiernos. En algunas ocasiones cuando llegaban en el momento indicado defendían a la ángel, la primera vez temió por que la desgraciada princesa les hiciera algo, pero esta sólo se detuvo y se fué.

Después de una o dos semanas de dormir en el piso de la sala (acostada en unos colchones junto con una sábana que le dieron Razzel y Dazzle). La princesa la convocó de la manera habitual y la guió hacia una habitación. ─Toda mascota necesita una cama cómoda, incluso los perros tienen casas, así que decidí darte esta habitación, tiene todo lo que puedas necesitar incluido.─ Charlotte sonrió a la ángel y esta la miro confundida, fuera de la burla del inicio, «porque haría esto».

─¿Qué estas planeando?, Si quieres que haga algo no era necesario esto. Sólo dimelo.─ Su tono de voz reflejaba su desconfianza.

─¿Necesito un motivo? Cariño, todo esto es por mera diversión, además, me da cosa que los empleados pasen y te vean ahí tirada en el suelo, les das lástima.─ Ahí estaba otra vez, esa actitud que tanto detestaba Vagatha, pero ya se había acostumbrado a las burlas o humillaciones.

─No la aceptaré. Pero vaya, resulta que si tienes sentimientos, pensé que sólo eras un cascarón vacío que ocupaba intimidar al resto para sentirse superior─ Contestó Vagatha. La princesa tomó su brazo, la empujó contra la pared de la habitación y volvió a usar la cadena, pero esta vez al igual que la primera hizo que su cola envolviera a la ángel, no muy fuerte, sólo lo suficientemente para asegurarse de que no se moviera.

─Mira quién lo dice, señorita exorcista, a diferencia de tí, yo si tengo un alto estatus que hacer respetar. Pero claro, como podría entender eso una simple perrita que seguía órdenes de un idiota como Adán.─ Charlotte se acercó al oído de la ángel y está se estremeció. ─Cuida más tus palabras o tendré que castigarte, y créeme. No será un castigo leve. Sólo toma la jodida habitación.─ Susurró para después irse, dejando a Vagatha sentada en el suelo con pequeños moretones por la fuerza con la que la inmovilizaron.

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Después de esa vez Vagatha se mantenía en su habitación hasta que la ocupaban. La habitación era realmente gigante, más que cualquier lugar que le hubieran dado en el cielo, parecía una casa de tamaño promedio, la princesa había sido realmente generosa con ella, y eso era lo que más odiaba.

Así pasaron los días, semanas, meses siendo una mascota.
Un año, sabía perfectamente que día era, había llegado otra vez el exterminio. Vagatha se negaba a salir de su habitación, no podía ver cómo las que alguna vez fueron sus compañeras masacraban a los pecadores, claro, ella también hizo eso, pero ahora lo veía desde una perspectiva diferente, desde la de las víctimas.

Charlotte irrumpió en la habitación, diferente a las otras veces dónde abría la puerta de golpe, ahora se había transportado con un portal directamente al lado de la ángel. ─Quiero que veas algo que seguro te agradará.─ Charlotte le entregó un volante que seguramente se le había caído a algún exterminador, porque tenía su nombre, al parecer la cabeza de Vagatha tenía precio.

─Pff, lo sabía, el cielo nunca olvida.─ La princesa río, pero vió que Vagatha empezaba a tener los ojos llorosos. ─Eso no es todo, quiero que mires algo más.─ Charlotte tomó a la ángel y ambas se transportaron al techo de la casa. Desde ahí se veía perfectamente toda la cuidad pentagrama y la masacre de ese día.

Vagatha estaba horrorizada, empezaba a sollozar hasta que un sonido la sorprendió. Algunas exterminadoras se habían dado cuenta de su presencia y habían ido a cazarla. Creyendo que no le importaría a la princesa.

─Mira nada más, Vaggie la traidora, ¿cómo te va siendo la perrita de la princesa?─ La exorcista caminaba hacia Vagatha que retrocedía lentamente, por un momento miro a Charlotte que parecía molesta. ─No creo que a la princesa le importe tu vida, así que dejame matarte para reclamar mi recompensa ¿de acuerdo?.─ La ángel extendió sus alas, pero justo antes de volar algo la detuvo, otra vez, la cola de Charlotte.

─Qué lastima, no podrás obtener tu querida recompensa. Esta de aquí me pertenece, si muere o no es decisión mía.─ Dijo la princesa apuntando su dedo hacia la exorcista que se puso en defensa, pero fue inútil, un sólo disparo y su sangre salpicó al rostro de Charlotte y Vagatha.

Las demás atacaron de inmediato, siendo asesinadas al instante. Su sangre dorada cubría el vestido de la princesa y la ángel.─Ugh, siempre sucede lo mismo, tendré que cambiarme de ropa.─ Exclamó molesta.

─Tú... Pero.. ¿Cómo?─ Vagatha miro a Charlotte. ─Ah, puedo matar a los exorcistas fácilmente, pero aveces le compró armas celestiales a Carmila, así puedo ver su sangre salpicar, pero siempre resulta en un cambio de ropa al terminar así que no las uso seguido─ Charlotte la miraba indiferente.

─Por qué... Tú... Tú─ La ángel se derrumbó. ─¡ERES UN MALDITO MONSTRUO!─ Gritó mientras lloraba

Charlotte se sorprendió, apreto sus puños pero mantuvo su sonrisa, aunque claramente se notaba su enojo.─Pero cariño, tú no eres la persona más indicada para decir eso, ¿Acaso has olvidado tú orígen?─ Se acercó a Vagatha y convocó la cadena, tiró a la ángel al piso y su expresión cambio a una que reflejaba odio y rencor ─Tu simple existencia es una maldita broma, naciste con el propósito de matar a todos los demonios posibles, la segunda mejor perrita de Adán, o eso eras. El día que te encontré, por primera vez en tu jodida vida pensaste de una forma diferente y justo por eso iban a matarte ¿no?.

─¡Sólo fue un descuido! Sé que ellos no me hubieran hecho daño. Se que ella me hubiera ayudado de ser así...─ Algo en Vagatha aún quería confiar en sus supuestos colegas. ─En cambio, tú, eres un monstruo que se divierte torturando.

Dió un suspiro profundo ─¿Qué no te hubieran hecho daño?, ellos, ¿los que hicieron volantes para que otras exorcistas te mataran por que los cobardes no querían ni verte?. Qué desperdicio. Sólo pierdo mi tiempo, tú, eres igual a todas tus estúpidas compañeras, ¿Te dignas a decir que hago esto sólo por diversión cuando tú matabas a pecadores por entretenimiento?. Pero, ¡qué podía esperar de tí! Eres uno de ellos, ángeles, nunca aceptan sus errores pero aman criticar los de los demás. Lárgate de mi vista, ahora.─ Desapareció la cadena y Vagatha se secó las lágrimas, se levantó y se retiró en silencio.

No podía negarlo, esa parte de ella la seguía corroyendo por dentro, incluso si intentaba evitarlo, cada vez que miraba sus manos lo único que podía distinguir era sangre, escuchaba gritos de dolor cuando intentaba dormir, súplicas de ayuda o piedad. No tenía derecho de juzgar a los demás, no tenía derecho de opinar «Tal vez... Yo sea el verdadero monstruo aquí.»

¡Hola, perdón por la tardanza!
Muchas gracias por su apoyo, haré lo mejor que pueda.

Estaba pensando en subir algunos dibujos que hice sobre esta historia a mi cuenta de tiktok, no soy tan buena dibujando así que no tengan altas expectativas, pero cualquier novedad les avisare en el próximo cap. ¡Muchas gracias por leer!