Favorita

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En la mañana del día siguiente Vagatha se había despertado temprano, aún no quería levantarse, pero cuando intentó cambiar de posición noto que tenía dos pequeños problemitas, intento parpadear para que su vista se aclarara y así pudo ver a los dagonsitos que durmieron junto a ella. Había tenido una reconfortante sensación de seguridad, al igual que fue la primera vez que no tuvo ninguna pesadilla «Así que todo es gracias a ustedes...» parecía querer llorar de nuevo, pero en su lugar solo cerró los ojos con fuerza y abrazó a ambos demonios. ─Gracias, muchas gracias─ les susurro, aunque sabia que tal vez no la escucharian estando dormidos.

─¿Ya terminaste de abrazar a tus peluches?─ La voz hizo que la ángel dirigiera su vista rápidamente hacía la demonio quién estaba recargada en el marco de la puerta. ─¿Qué quieres?─ la ángel miró atenta. ─¿Por qué la agresividad? Apenas terminas de llorar y vuelves a tu actitud molesta.─ Otra vez, su típica sonrisa y ese tono de burla, Charlotte se acercó a Vagatha quién se puso alerta, abrazando fuerte a los dragones.

─Vaya, parece que te encariñaste con ellos.─ despertó a los dragones moviendolos un poco.─Razzle, Dazzle, salgan.─ Los pequeños la miraron y aunque al principio no querían salir la princesa hizo que se fueran, pero antes miraron preocupados a Vagatha, la cuál tuvo un muy mal presentimiento. ─Tú... ¿Qué quieres que haga ahora?─ preguntó la ángel.

─Toma una ducha, pareces vagabunda, aunque pensándolo bien tiene sentido, te recogi de la calle.─ Soltó una risa y chasqueo los dedos. ─Oh, y ponte esto, vamos a salir.─ En la cama apareció un vestido color negro brillante, no tan elegante pero se veía claramente costoso, ¿Otra vez la princesa se volvía a burlar de ella?.

─No voy a ir contigo.─ Charlotte la miró sorprendida, esperaba que actuará más cooperativa después de el drama de el día anterior, suspiro y se acercó a su rostro.─¿Acaso te pregunte si querias? Te lo estoy ordenando.─ Se alejó y caminó hacia la puerta, pero se detuvo antes de salir. ─Y apresurate porque no quiero perder mi tiempo, deberías de estar agradecida pequeña idiota, a estas alturas es para que estuvieras muerta. ─ Apesar de sonreír se notaba que su enojo no de había calmado por completo.

─Ojalá lo estuviera─ Susurro la ángel cuando la princesa salió de la habitación.

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Después de ducharse y cambiarse Vagatha fué a la sala. El estilo de ropa la incomodaba, pero no era como si pudiera opinar al respecto.

─Vaya, no te ves tan mal cuándo te arreglas, angelito.─ Dijo Charlotte quién estaba bajando las escaleras mientras acomodaba las mangas de su traje, era de un color rojo escarlata que seguramente llamaría la atención. Al escucharla la ángel puso una expresión de desagrado. ─No me llames así. Es estúpido.─ Sabia que no debía seguir respondiendo así, pero a estas alturas no es como si quisiera seguir viviendo, no junto a ella.

─De nuevo, parece que nunca aprendes, pero no quiero más dramas como el de ayer.─ se acercó a la ángel y tomó su barbilla con fuerza. ─Cierra la puta boca o me aseguraré de que no puedas volver a hablar. Ahora, vamos a salir y espero que en el cielo te hayan enseñado modales porque quiero que te comportes.─ La soltó y se dirigió a la puerta. Vagatha solo se quedó en silencio y la siguió.

Al salir vió una limusina blanca esperandolas, ambas entraron, cada una sentándose en un extremo mirando la ventana, el ambiente se puso realmente incómodo. Fueron aproximadamente unos 7 minutos de viaje hasta que llegaron a una especie de bar o club de strippers que se veía exclusivo. Vagatha empezó a preocuparse por lo que la princesa estuviera buscando hacer con ella llevándola a un lugar así, pero intento seguir actuando normal.

𝙰𝚃𝙰𝙳𝙰 ┇𝖈𝖍𝖆𝖌𝖌𝖎𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora