The allure of darkness| Klaus Mikaelson

Beautiful tragics

-¡Claudia! ¡Vuelve al coche ahora mismo!- Gritó mi madre mientras que yo me alejaba lo más rápido posible de ella. Por alguna extraña razón los Salvatore me habían dejado libre, y mi madre había venido a por mí.
-¡No voy a ir a ningún lado contigo!- Grite como todo el odio que tenía dentro.
-Claudia sabes que de haberlo sabido lo hubiera evitado.
-¿En serio? Porque si eso es verdad porque no me contaste que los Salvatore eran vampiros, o que ese pobre chico al que han matado era un lobo¿Que más hay que no me hayas contado?- veo como duda y antes de que diga nada contraataco- y como me mientas te juro que no vuelves a saber de mi.-veo como duda un momento antes de contestar.
-Bien pues, Elena es una doble, Bonnie es una bruja, Tayler un hombre lobo, los Salvatore son vampiros y Caroline...- ví como el miedo surgió en su cara, lo que hizo que en la mía también.
-Mama¿Que le has hecho a Caroline?
-La convertí en vampiro. - En ese instante mi mundo se paró.
-¿Qué? Con razón no me hablaba, porque tú...-y en ese momento las lágrimas surgieron por mi rostro- eres un monstruo. -Por tú culpa me he quedado completamente sola.
-Lo siento mucho cielo, pero es que Justo te juntaste con la gente que necesitaba.
-¿Como voy a saber con quien me tengo que juntar y con quien no si tú no me dices nada?Se que esto lo haces para que pueda tener una vida normal, y créeme te lo agradezco. Pero hay momentos en los que me tienes que contar algo, ya que si no lo haces estoy más desprotegida.
-Cielo yo-
-No, quiero estar sola.
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Habían pasado casi tres días, y solo me había movido de la cama para ducharme. Se que esta
no es la forma correcta de afrontar los problemas , pero estoy agotada tanto anímica como físicamente. Era mucha nueva información que procesar, y la tortura seguía latente en mi memoria en mi piel, ya que no quise que mamá me diera su sangre para curarme. Quiero afrontar esto de forma lenta y razonable.Nick no había parado de llamar durante esos días,pero no respondí a ninguna, ya que si hablo con el notara que pasa algo, y no me voy capaz de contarle esto a nadie.
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Ya hacía una semana de todo. Era sábado y estaba mirando por la ventana cuando una puerta se abrió.
-Mama¿Que parte de que necesito estar sola no has entendido ?- dije dándome la vuelta, aunque me quede helada al ver en el marco de la puerta a Nick con el semblante más serio que jamas le había visto.
-¿Nick?- El se acercó a mi lentamente. Debía de parecer un cuadro. Iba en pijama, tenía ojeras, el pelo despeinado un grandes ematomas en las muñecas. Cuando lo tenia en frente paso sus manos delicadamente por mis zonas dañadas, y sus ojos azules hipnóticoz pasaron a ser casi tan negros como las noches.
-No me contestas a las llamadas y cuando vengo que encuentro así. Amor,que mierda ha pasado.- No puede responder, y como si todo lo que había intentado ocultar durante esa semana empezará a salir a la luz empecé a llorar como nunca antes me había permitido, esa fue suficiente respuesta para él ya que me atrajo hacia sus brazos para envolverme en ellos.
-No se quien te ha hecho esto amor, pero les encontrare y les matare de la forma más cruel que exista.