Stay with me, always

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-¿Como has entrado?- pregunté para intentar evadir sus preguntas.
-Eso no importa, dime quien te ha hecho esto.-por mucho que me gustaría contárselo no puedo, es imposible de explicar sin mencionar al mundo sobrenatural.
-No puedo contarlo, de verdad.-Se nota que la paciencia está empezando a desaparecer de su persona.
-Claudia, por favor. Puedes confiar en mi. Quien ha sido.- Dijo mientras me miraba fijamente a los ojos. No se porque, pero por un momento las palabras casi salen disparadas de mi boca, como si fueran solas, pero me logré contener.
-No puedo decírtelo, es complicado. Lo siento mucho.- A pesar de ser la misma respuesta que ya le había ofrecido anteriormente pareció francamente sorprendido, y se le descolocó el rostro entero.
-¿Por que no ha funcionado?- Dijo en casi un murmullo.
-De que hablas.-Él dudo en responder y al final se decantó por abrazarme de nuevo.
-Se que es un poco raro que te lo pida después de haberte ignorado, pero quédate, por favor.- en respuesta Nick profundizó más el abrazo.
-Pues claro que me quedaré contigo amor, siempre y para siempre.
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Habían pasado dos horas aproximadamente. Mi estado de ánimo había mejorado considerablemente y Nick y yo estamos tumbados en mi cama riéndonos sin parar
-Eso no es justo, eres un tramposo-exclame.
-Todo vale en el amor y en la guerra amor, incluidas las cosquillas.
-¿Qué? ¡No!- Nick empezó a hacerme cosquillas por todo el cuerpo mientras que yo me reía sin parar, hasta que de un momento a otro yo acabe debajo de él con nuestros rostros peligrosamente cerca.
-¿ya te sientes mejor?- preguntó mientras que su tono de voz iba bajando.
-Si, mucho mejor.
El no respondió, simplemente se fue acercando cada vez más hasta que nuestras respiraciones se entremezclaron.
Estaba apunto de hablar, cuando escuché una puerta abrirse y me levanté lo más rápido que pude.
-mierda, mi madre. Lo siento mucho tienes que irte.
-No te preocupes amor, te llamaré mañana.

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The allure of darkness| Klaus Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora