Juro que normalmente soy una persona pacífica, pero después de haberme arrebatado a mi madre, la única persona que tenía en este mundo, ni siquiera sé cómo se han atrevido a preguntar por mi ayuda, pero como soy cotilla por naturaleza, aquí estoy, apunto de llamar a la puerta de la casa de los Salvatore.
solo el simple hecho de estar aquí me produce escalofríos, digamos que la última vez que estuve no salió muy bien la cosa sin pensarlo mucho, llama a la puerta decidida no quiero dejarles pensar que soy débil, así que actuaré como si nada de esto me aceptara.
-¿Así que me estás diciendo que el vampiro más antiguo de todos los tiempos vienen a por mí?
-Si
-No
Vale, no entiendo nada de lo que está pasando, pero en cuanto que me escuchan llegar, todos se gira hacia mí de forma casi desesperada, como si esperaron que yo tuviera la respuestas que ellos buscaban, y como si también esperen que después de todo esto, yo les fuera a ayudar.
-¿ Qué narices está pasando aquí?
-Claudia, gracias por venir-dijo Stefan de forma gentil.
-No tengo tiempo para formalidades-contesté seca-se puede saber para que me necesitáis.
-Por lo visto, hay una clase de maldición sobre el sol y la luna, una que me implica a mí y a mi muerte. Y resulta que el vampiro más antiguo de todos los tiempos está detrás de ella.¿ tú sabes algo de eso? al fin y al cabo, Katherine también es un Doppelganger.-dijo Elena.
Yo no pude evitar soltar una risa irónica, aunque si soy sincera, era más de aburrimiento que de otra cosa.
-No me puedo creer que después de tantos años, ese tío siga detrás de eso.-dije en voz baja, aunque eso no evito que todos lo oigan.
-Así que sabes algo-insinuó Damon.
-Si,sé algo¿ eso es todo, para eso me queríais, para jugar a las adivinanzas?
-Claudia, sé que no hemos sido justos contigo. Caroline nos contó lo que le dijiste, y lo siento mucho. pero por favor, si sabes algo cuéntanoslo.¿ de verdad quieres que esta pobre chica le pase lo mismo que le pasa a tu madre?
No sé por qué narices las palabras de ese imbécil de Stefan me ablandaron, pero lo hicieron.
-Está bien, os lo contaré. yo tampoco sé mucho de los detalles, ya que mi madre se ha forzado durante toda la vida en mantenerme más lejos de esto posible. Pero hay cosas que por seguridad sí que sé. De acuerdo resulta que hay un antiguo maldición que se remonta a siglos atrás. esa es la maldición del sol y la luna de la que tanto habláis si esa maldición se rompe, los que consigan dominar la, ya sean lobos o vampiros, tendrán el control absoluto. El problema es que la bruja que sello esa maldición lo hizo con la sangre de Doppelganger. Y la única forma de romperla es usando toda la sangre del cuerpo de una Doppelganger Petrova humana. Mi madre se encontró con Klaus hace 500 años. Dice que nunca ha conocido a alguien con tanta crueldad. Fue entonces cuando comprendió que la única forma de salvarse era convirtiéndose en vampiro por lo tanto, se suicidó. Cuando pensó que eso sería suficiente el karma le dió la cara, pues Klaus fue al lugar de origen de mi madre y mató a toda su familia. o sea que esa es la maldición de la que tanto tratas de huir. Y prepárate porque pase lo que pase, saldrás perdiendo.
Todo se quedaron petrificados, ciertamente nunca había visto a tantas personas con tanto miedo a la vez. pero antes de que pudiera siquiera darme la vuelta para irme Damon se acercó hacia mí a velocidad vampíricas y me empezó a asfixiar con sus manos mientras que me estrellaba contra la pared.
-Estás mintiendo, eres igual de manipuladora que tu madre, lo lleváis en la sangre.
-¡Damon para !-Grito Elena.
Cuando por fin pude liberarme de él, empecé a toser fuertemente y el enfado volvió a invadir mi cuerpo. No sé por qué narices siquiera les ayudo.
-Eres un imbécil-exclamé con rabia-no me puedo creer que después de todo lo que me habéis hecho y encima haberos ayudado, te atrevas siquiera a ponerme una mano encima. Pero hay ciertas cosas de tu discurso que fallan-dije de forma más segura mientras podía ver que su seguridad empezaba abandonar su rostro-lo que ocurre, Damon, es que no me he inventado nada. si Klaus encuentra Elena, que lo hará, estáis perdidos. Y hay otra cosa en la que también fallas, Katherine es mi madre, pero no compartimos absolutamente nada de sangre. Pero eso no me impide poder llegar a ser tan cruel como ella, así que te recomiendo que la próxima vez que me pongas una mano encima te lo pienses dos veces.
Ni siquiera me quedé para ver su reacciones, simplemente salí de la casa lo más rápido posible, en algo sí que había mentido, y es que por mucho que quisiera no sé si nunca podré llegar al nivel de crueldad de mi madre. Mientras que me alejaba abruptamente de la casa, escuché una voz detrás mía.
-¡ Claudia! Podemos hablar por favor-era Elena.
-¿ Qué quieres?
-Oye, mira, siento mucho todo lo que ha pasado. ¿Te importaría venir a mi casa y así aclaramos todo esto de una vez por todas?-Me lo pensé seriamente, pero considerando mis opciones acepté.
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-Gracias por aceptarme venir.
-No hay de qué, supongo.
Cuando estábamos terminando de subir las escaleras, nos quedamos petrificadas al ver a un hombre alto de pelo castaño, con buen porte y en traje delante nuestra. Elena y yo estábamos a punto de gritar hasta que él con un gesto nos indicó que mantuviéramos silencio. Ciertamente, Elena parecía más asustada que yo, probablemente lo conocería.
-Elijah ¿Que quieres?- Yo me quedé de piedra, estaba enfrente de Elijah Mikaelson, el hermano del monstruo del que mi madre lleva huyendo más de 500 años.
-Elena, señorita Pierce-¿ cómo mierda se supone que sabe quién soy?-me parece que los tres tenemos que hablar, ya que todos tenemos un mismo objetivo común. Matar a mi hermano Klaus..
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The allure of darkness| Klaus Mikaelson
FanfictionMi nombre, es Claudia Pierce. Nunca he sabido exactamente lo que ese apellido significaba hasta que llegué a Mystic Falls. Solo tenía unas pocas cosas claras en mi vida. La primera, mi madre es un vampiro. La segunda, es que tiene más enemigos de lo...