¿ alguna vez habéis tenido la sensación de que os ha atropellado un camión varias veces? Bueno, yo sí. Y puedo afirmar que es algo bastante desagradable.
Ahora mismo, no sé ni qué ha pasado, ni donde estoy . Solo sé que el suelo en el que estoy recostada no es para nada cómodo.
Pero entonces, todos los recuerdos de las últimas horas volvieron a mi cabeza en Flashback.
Mierda, mierda, mierda. Esa maldita bruja me ha hecho algo. Espera, eso significa que me ha traído con Klaus.
Joder, nunca antes había sentido esta clase de miedo. Ni siquiera estuve tan asustada cuando los Salvatore me secuestraron y torturaron. Pero es que, es Klaus. Él siempre ha sido el villano de los cuentos de hadas que me contaban de pequeña. Siempre era el lobo feroz. Y sobre todo, siempre era la causa del dolor de mi madre, y en consecuencia del mío. Y el hecho de que probablemente ahora mismo esté tirada en alguna parte de su suelo, así que si pudiera empezaría a llorar como una niña pequeña.
Me encantaría poder seguir rogodeándome en mi miseria, de verdad, pero entonces escuché algo.
-¡Klaus!-Dijo una voz femenina, algo asustada. Pero la que de verdad se asustó fui yo, porque yo reconocí esa voz, era mi madre. Ella estaba aquí,sabía que no me había abandonado. Pero eso también implica que está en la misma habitación que Klaus Mikaelson , y eso me inquieta.
———-
Después de conseguir salir de ese shock en el que me había sumergido, me di cuenta finalmente de dónde estaba . Me encontraba dentro de un armario, cosa que me pareció algo raro.
Pero era lo suficientemente seguro como para poder atreverme a observar lo que estaba pasando a mi alrededor .
Para mi sorpresa, vi a mi profesor de historia tirado en el suelo , a mi madre de un costado, y justo enfrente a una chica, que reconozco que es la bruja que me ha metido en este lío. Pero si me fijo bien, puedo distinguir una silueta justo detrás de ella. Se nota que es de un hombre grande, pero debido a la cercanía a la que se encuentra ella de mí no tengo acceso a ver su cara. Estaba apunto de de hablar, pero de repente la idiota de la bruja se me adelantó.
-Klaus, como regalo de bienvenida, te tengo una pequeña sorpresa que te va a encantar.
-¿A si?-Dijo una voz masculina. Fue extrañamente raro, porque sí, era algo espeluznante, pero sentía que yo reconocía a esa voz.
-La hija de Katherine Pierce, señor. Por lo visto estaba ayudando a los amigos de la Doppelganger.
-¿Que mierda hace mi hija aquí?- empezó a decir mi madre alterada.-¡ no tenías ningún derecho, ella no ha hecho nada, solo es una niña! - Chilló mientras salía toda la rabia que tenía dentro. Mierda, que se supone que tengo que hacer yo ahora.
-He pensado, que incluso podrías utilizar-la de parte del ritual. Ya sabes para añadirle el cierre perfecto a esta historia.-¿ espera, que? No no no no no. esto no me puede estar pasando a mí , conozco ese ritual. Y también al monstruo de Klaus. Este es mi fin.
-Vaya sorpresa.Debo de admitir que estoy impresionado, es un gran regalo, pero¿ dónde está la chica?
-En el armario.-de repente, note como aquel hombre robusto al cual todavía no le ponía cara, se empezaba acercar hacia donde yo estaba resguardada. Joder, probablemente esto sea lo peor que me haya pasado en la vida. Lo admito, soy una cobarde, así que cerré los ojos todo lo fuerte que pude y simplemente esperé hasta que note que las puertas se abrían de poco a poco. Pero cuando de verdad pensaba que todo no podía empeorar más, de repente ocurrió.
-¿Claudia?-y entonces, mi mundo se me vino encima. Ya ni siquiera tenía fuerzas para seguir apretando los ojos. Así que los abrí lentamente rezando para que sea una equivocación. Y porque no sea quién creo que es ahora mismo.
-¿Nick?- Suspire en un intento de grito ahogado. Y de repente, inconscientemente, las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos.
Él no se quedaba corto, pues su precioso rostro empalideció . De verdad digo, que nunca antes había visto a una persona tan pálida, como lo estaba él en esos momentos. Pero no me extraña, porque probablemente yo estaría exactamente igual. Y ni siquiera sé de dónde saqué las fuerzas para hablar.
-¿Tú? ¿Tú eres Klaus Mikaelson? ¿El chico que me consoló mientras lloraba como una niña pequeña es el mismo que lleva atormentado a mi familia toda la vida?- Dije casi sin poder respirar. Muchas veces había escuchado la expresión de tener el corazón roto, pero ciertamente, nunca supe lo que se sentía hasta ese preciso momento. Me había mentido, él me había mentido. La única persona en la que sentía que realmente podía confiar, a pesar de no conocerla de mucho.
-¿Que ocurre? - preguntó la mierda de la bruja. - Tenemos que llevárnosla ya si queremos que sea parte del ritual.
-¡No le va a tocar nadie !- Gritó Nick. Jamás había escuchado alguien que gritara con tanta intensidad.-vámonos ya, acabemos con esto de una vez.-dijo girándose con dirección a la puerta con intención de irse. Pero antes de salir se giró hacia mí y en un tono mucho más calmado, dijo-y tú y yo, ya hablaremos.
Eso fue todo lo que dijo antes de marcharse, a la que probablemente sería su muerte segura . Y eso fue también todo lo que hizo falta para que sintiera que me habían sacado el corazón del pecho.
ESTÁS LEYENDO
The allure of darkness| Klaus Mikaelson
Fiksi PenggemarMi nombre, es Claudia Pierce. Nunca he sabido exactamente lo que ese apellido significaba hasta que llegué a Mystic Falls. Solo tenía unas pocas cosas claras en mi vida. La primera, mi madre es un vampiro. La segunda, es que tiene más enemigos de lo...