The allure of darkness| Klaus Mikaelson

And suddenly... nothing

Conozco a mi madre, y sé que es vengativa, cruel, arrogante y muchas cosas más que no me apetece rememorar. pero también sé que ella es una buena madre, y que me quiere. Por eso sé que ella no se iría así como así cuando acaba de volver. Por lo que esto solamente me hace plantearme lo peor, algo de lo que hemos estado huyendo toda la vida.Klaus.

Sé que no soy su compañía favorita, pero también sé que la Squad de los Salvatore es la única que puede ayudarme en estos momentos. Así que con esa motivación me dirijo a Casa de los Salvator y no dudo en llamar a la puerta con ímpetu.
Damon es quien abre la puerta lentamente , y en su cara puedo ver perfectamente que no soy bienvenida, aunque claro está, eso a mí no me importa.
-¿ Y tú qué quieres ahora Baby Petrova?
-¿ No se te ha ocurrido algún apodo mejor?-Conteste con disgusto mientras que entraba a la casa sin permiso.
-Necesito vuestra ayuda-dije segura.
A medida que me adentraba la casa, pude ver que estaban allí todos reunidos.
-¿Claudia? ¿Qué haces aquí?-Cuestiono Caroline.
-Mi madre no está, y estoy casi segura de que Klaus la tiene.
-¿Y eso es nuestro problema, porque...?
-Ríete lo que quieras Damon-le reclamé-pero todos los aquí presentes queremos la misma cosa, matar a Klaus, o sea que por una vez dejarme ayudaros. Vosotros matáis a Klaus, la dulce Elena vive y yo recupero a mi madre, todos contentos. Y sospecho que no estáis aquí reunidos para hacer los deberes del instituto, así que por favor, contarme vuestro plan.

Vi que todos se miraban entre sí, como dudando en si  contármelo o no, hasta que Elena, al fin accedió y empezó a contarme todo .
-Sabemos que Klaus  está en Mystic Falls, y también sabemos que va a ir al baile. Allí intentaremos descubrir su identidad y con la magia de Bonnie le mataremos.
-Perfecto-dije yo-Nos vemos mañana en el baile a las ocho. Seremos solo nosotros los que están involucrados ¿verdad?
-Y Alaric también-contestó Stefan.
-¿ Nuestro profesor de historia está involucrado en todo esto?-Ellos respondieron que sí.-Vale, eso es un poco Creepie, así que me voy antes de que llegue. Nos vemos mañana.

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La ventaja de que tu madre sea una vampira de más de 500 años, hace que haya vivido todas las décadas , por lo tanto, no tengo que ir de tienda en tienda para buscar un disfraz para el baile de la década, simplemente tengo que mirar en las cajas de la mudanza que están en el sótano de la casa.
Me probé mi atuendo, me maquille y me peine . la verdad es que estaba bastante guapa, y el maquillaje resaltaba mis preciosos ojos. aunque no pude evitar sentirme rara llevando la ropa de mi madre, es un constante recordatorio de que ahora mismo no sé dónde está, ni tampoco si está sufriendo o no.
Intenté borrar esa imagen que se acababa de crear en mi cabeza y tomé rumbo hacia el instituto , donde me reuniría con  los demás.
Yo me acerqué hacia donde estaban Elena, Caroline y Bonnie.
-hola chicas, estáis preciosas-dije intentando ser amable.
- Gracias Claudia, tú también te ves increíble-me dijo Bonnie.
-Y bien, ¿sabéis cuándo va a empezar el espectáculo?-Cuestione ya un poco más seria.
En este caso, fue Elena, la que me respondió algo tensa por toda esta situación .
-no, no tenemos ni la más mínima idea. Pero supuestamente nosotros estamos aquí para divertirnos, o sea que vamos a bailar.
Nos dirigimos todas a la pista de baile, y empezamos a bailar al ritmo de la música . por unos instantes, casi olvido, el porqué estábamos aquí, ya que por primera vez en bastante tiempo me lo estaba pasando bien. Fue en medio de esa felicidad cuando me acordé de Nick, hacía ya un par de semanas que no hablaba con él y la verdad es que le echaba algo de menos, puesto que había sido el único amigo que había tenido aquí, pero no pude darle a ese tema muchas más vueltas, porque de repente una chica que creo que se llama Dana subió al escenario.
-La siguiente canción es para Elena, de Klaus.-En este momento todos nos tensamos, él estaba aquí, y casi parecía que nos estaba retando. Vi como desaparecieron de la sala Damon y Bonnie. Me pareció extraño, pero cuando estaba apunto de seguirles el señor Saltzman apareció en mi campo de visión.
-Buenas noches, Claudia.¿ estás disfrutando de la fiesta?
-No está mal. He asistido a cosas mucho peores. -Respondí algo incómoda.
-La canción que está sonando es buena, ¿no crees?-en ese momento sentí algo de repulsión , no solo porque Alaric me da una vibra extraña, sino porque también sabía que esa canción había sido elegida por el psicópata que ha atormentado a mi madre durante siglos.
-A mí sinceramente me parece algo repugnante-escupí sin pensar mucho lo que decía. Alaric río.
-Bueno, si tú lo dices. Ha sido un placer hablar contigo, pero ahora me tengo que ir. Nos vemos- dijo yéndose hacia la dirección por donde hace uno escasos minutos habían desaparecido Damon y Bonnie. -Creo que los chicos no le habían dicho nada a Alaric sobre que yo estaba involucrada en el plan, pero sinceramente no me importaba, puesto que no quiero tener ningún tipo de relación con él.
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Estaba al lado de la salida, cuando vi a Elena y a Stefan corriendo . Les pregunté qué pasaba.
-Es Klaus, va a por Bonnie.
En ese momento, todas mis alarmas saltaron, y cuando estaba apunto de salir corriendo detrás de ellos para ayudarles, me choqué contra un cuerpo robusto .
Miré hacia arriba, y era una chica con cara de mala leche, y por lo que podía percibir era bruja.
-Lo siento, pero no puedo permitir que pase más gente¿ tú cómo te llamas?-Me preguntó.
-Claudia,-respondí algo aturdida por el golpe. No pude reaccionar, ya que antes de que terminara de decir mi nombre, aquella chica loca me estampó y acórralo contra la pared.
-Dime tu nombre completo-me exigió.
-Claudia Pierce, ahora suéltame-dije mientras sentía que el aire abandonaba mis pulmones.
-Eres, hija de Katherine-exclamó totalmente sorprendida-a Klaus le va a encantar esto.-al escuchar ese nombre, el miedo invadió mi sentidos.
-Espera¿Qué?- Y eso es todo, puesto que, antes de que siquiera pudiera intentar huir de su agarre, recito un hechizo que hizo que me sumiera en un profundo sueño, y de repente... nada.