𝐌𝐢 𝐩𝐥𝐚𝐧𝐞𝐭𝐚 [ tierra x luna ]

𝟶𝟶𝟺

"Si tú te matas también lo voy hacer yo"

Mercurio solo se quedó ahí parado sin saber que hacer, pero podía ver como Luna en vez de detener a Tierra, solo seguía a su lado.

"¿Acaso esos dos en verdad...?" Pensó

—¡Sol por favor haz algo! ¡Lo que sea pero no permitas que la Tierra y Luna mueran!

Tierra iba tan concentrado en su objetivo pero al sentir la gravedad de Luna redujo un poco la velocidad.

—Luna, ¿pero qué haces aquí? Vete —pero Luna se negó, lo cual enojó un poco a Tierra—. Lo digo en serio, vete, tú no tienes porqué hacer esto, puedes vivir sin mi.

Pero nuevamente Luna negó, de hecho se acercó más a Tierra, estando muy cerca pero, no le decía nada, no trataba de detenerlo ni nada.

¿Acaso no veía lo que estaba apunto de hacer? ¿No notaba que quería morir y estaba adelantando el proceso?

—Luna tú si mereces vivir, déjame solo y vete con algún otro planeta.

—Sabes muy bien que no puedo vivir sin ti, nacimos de dos planetas que se amaban como nosotros, tenemos la única verdadera relación 'Planeta-Luna' —decía con una sonrisa, poco a poco podía sentir más calor pero eso no quitaba esa sonrisa, Tierra conoce perfectamente a su luna, sabía que esa sonrisa era una de aceptación.

Acepto matarme contigo.

—Te lo dije una vez ¿no Tierra? 'Siempre estaré contigo' y si tú te matas también lo haré.

Hace un buen tiempo, Tierra sufrió dos golpes en su superficie, bombas atómicas, llamaron eso sus terrícolas, cuando eso pasó quedó muy herido y sin muchas fuerzas, en ese momento dijo 'Me quiero matar' pero Luna no comenzó a decir, no, no lo hagas, todo mejorara, todo estará bien, no lo hizo, solo se acercó, y dijo. Si lo haces yo igual me mataré.

—No hagas esto Luna, yo si merezco morir, he lastimado a todos, soy un planeta malo y la gran mayoría de vida que tengo sobre mi también es mala.

—Esa vida también es mía, por lo que igualmente soy malo, también merezco morir, además —hizo una pequeña pausa, aunque tenía lágrimas en sus ojos no había miedo—. Si tu no estas no vale la pena vivir, vivo por ti y para ti. Así me detengas ahora lo haré más tarde.

Tierra y Luna siguieron hasta el sol pero en el último momento Tierra paró.

Ninguno decía palabra alguna; Tierra miró a Luna.

—¿En verdad me amas tanto para matarte conmigo?

—Creí que había quedado claro.

Nuevamente silencio hasta que la voz del Sol noto junto con la voz de Mercurio.

—¡¡Tierra te ordeno a regresar a tu órbita de inmediato si no quieres que te lance una llamarada solar!! —vaya que sonaba muy molesto.

—Tierra, te puedo ayudar si eso deseas, hace un buen tiempo Júpiter me dio un libro que tú mismo le regalaste, dejame ayudarte.

Tierra se quedó en silencio, pero se fue alejando poco a poco del sol, lo cual alegró a Mercurio y al mismo Sol por parte de Luna estaba tranquilo que Tierra estaba pensando mejor, fuera la decisión que tomara Tierra él lo seguiría. En ese momento Tierra le dijo a Mercurio que quería mejorar y cambiar, el planeta más cercano al sol sonrió ante eso, ahora eran Mercurio y Luna los que guiaban a Tierra a su terapia pero había algo más por preguntar.

—¿De verdad lo ibas a hacer? —preguntó, Luna le miró y le sonrió.

—Nunca dejaré solo a Tierra, para nada. Sea bueno o malo, ahí estaré.