Habían pasado tres días desde que Naruto había empezado su entrenamiento Jiraiya.
-Bien niño, por lo que me contaste, ese Zorro vive en tu cuerpo, ¿no?
Naruto asintió dos veces.
-Entonces, puedes usar su chakra.
Naruto volvió a asentir.
Jiraiya dudó, sin embargo, decidió preguntar antes.
-Bien mocoso, descubre tu torso.
Naruto hizo caso y se levantó su chamarra.
-A ver, necesito que me digas si quieres usar el poder del zorro.
Jiraiya vió el sello con el que el Cuarto Hokage había encerrado al Zorro dentro de Naruto.
Naruto recordó lo que le hizo a Sakura en la pelea contra Haku y Zabuza.
-Si... pierdo el control otra vez, lastimaré a mis amigos...
-Acompañame, Naruto.
Jiraiya llevó a su alumno hacia un acantilado.
-¿Qué hacemos aquí, sabio pervertido?
-Nada importante.
Jiraiya por "accidente" empujó a Naruto hacia el acantilado.
-¡Recuerda lo de la invocación!- gritó Jiraiya.
Naruto solamente iba cayendo hacia el vacío a toda velocidad.
-¡AAAAAAAH! ¡¿Qué le pasa, sabio pervertido?!- Naruto reaccionó y decidió hacer lo único que podía hacer en una situación así.
Naruto cerró los ojos y se transportó así mismo a su pasaje mental, en dónde encontraría a la bestia que vive dentro de él. Camino por ese desagüe conocido y llegó hasta la jaula en dónde se encontraba el Zorro.
-¡Oye tú, Zorro! Vives en mi cuerpo, ¿no? ¡Debes pagar renta!
El zorro rugió asustando un poco a Naruto; al ver su miedo, empezó a reír.
-Tienes agallas, mocoso.- El zorro sacó su pata e intentó golpear a Naruto y al ver su miedo nuevamente empezó a reír.- Tristemente no me conviene dejarte morir, así que te ayudaré esta vez...- el Zorro filtró un poco de su chakra.
Naruto regresó a la realidad, mordió su pulgar para sacar un poco de su sangre, hizo unos sellos.
-¡Jutsu de invocación!- de una nube de humo apareció un sapo gigante de color rojo y detuvo la caída de Naruto.
-Al parecer, puede usar el chakra del zorro sin perder el control... supongo que reacciona solamente a sus emociones, según Kakashi claro.- pensó Jiraiya.
-¡Sí, lo logré! ¡Lo logré!- Naruto empezó a reir por lo feliz que estaba.
-¡¿Qué hago aquí?!- gritó el gran sapo.
-¡Disculpa Gamabunta!- gritó Jiraiya desde la parte superior.
-¿Jiraiya?- Gamabunta dirigió su mirada hacia Naruto.- ¿Este mocoso es tu alumno?
-Sí es, ¿no es tan grandioso como yo?
Gamabunta dió un gran salto para llegar arriba y Naruto obviamente se asustó por el movimiento tan brusco del sapo.
-No entiendo porque es que me llamaron.- preguntó Gamabunta enojado.
-¡Lo logré, lo logré!- Naruto seguía riendo de la felicidad.
-Lo lamento Gamabunta, este chico está practicando el control del chakra.
-Ya veo... bueno niño, para ser un mocoso de tu edad, es sorprendente que me hayas invocado a mi.- Gamabunta dió un vistazo al niño y se sorprendió. Jiraiya notó eso.
-Naruto, regresa al campo de entrenamiento, te veré ahí en un rato.
-¡¿Eh?! ¡Pero logré invocar al jefe sapo! ¡Dijiste que después de eso me ibas a enseñar un jutsu especial!
-Y lo haré, pero debes ir ahora.
Naruto, muy a regañadientes obedeció.
-Mhmm... ¿es el hijo de Minato?- preguntó Gamabunta.
-Sí... sin embargo, no puede saberlo aún, si lo descubre, tal vez la rabia que siente en su interior haga que libere al Zorro de las nueve colas... pues su chakra responde a las emociones negativas.
-He oído que el zorro es el que guarda sentimientos más oscuros y vengativos.
-También he oído eso, sin embargo, ese niño es especial... se parece mucho a Minato, ¿no crees?
Gamabunta rió un poco.
-Todos tus estudiantes son especiales, Jiraiya.
Gamabunta desapareció en una explosión de humo.
-Supongo que sí... todos parecen ser el niño de la profecía, pero él... él es diferente.- pensó Jiraiya.
Después de que Naruto lograra controlar su chakra un poco, se detuvo el entrenamiento, pues Jiraiya tuvo que salir de la aldea nuevamente.
Pasaron finalmente los cinco días.
Naruto y su equipo se presentó a los exámenes, tal como estaba planeado.
-Bien malditos mocosos inútiles, la primera parte del exámen será...
-¿UN EXÁMEN ESCRITO?- pensó Naruto preocupado.
-Sé que Satsuki estará bien... es muy lista... pero Naruto...- pensó Sakura.
-Bien niñitos, como verán... a su alrededor se encuentran algunos chunins, ellos se encargarán de no dejar que copien, ¿lo entienden?- dijo Ibiki, el coordinador de la primera parte del exámen.- Cómo verán, hay nueve preguntas en el exámen, tienen solamente una hora para responderlo y cuando queden quince minutos, les daré la última pregunta, ¿entendido?
El equipo siete simplemente tragó saliva, pues aunque Sakura y Satsuki lo podrían hacer sin problema alguno, Naruto por otro lado, no tendría prácticamente oportunidad alguna.
-¿Qué voy a hacer?- pensó Naruto.
-Que flojera... ¿un examen escrito? no pensé que esto fuera una parte del exámen... pero ya ni modo.- pensó Shikamaru.
-Pss...
-¿Eh?
-Shikamaru.- susurró Naruto.
Shikamaru levantó una ceja.
-¿Me pasas tus respuestas?
Shikamaru vió el exámen, leyó las preguntas y notó lo difíciles que eran estas.
-Carajo... lee las preguntas.- susurró Shikamaru a Naruto.
-¡¿QUÉ?!
-Mhmm... estas no son preguntas para un genin.- pensó Shikamaru confuso.
-Estas preguntas...- pensó Satsuki.
Todos los genin estaban viendo a quien podían copiarle sin ser descubiertos, hubieron algunos alumnos, como Neji Hyuga o Hinata Hyuga que lograron copiar sin problema alguno, incluso responder alguna pregunta por su cuenta, ya que podían usar su Byakugan, sin embargo, alumnos como Naruto no podían hacer nada más que llorar.
Shikamaru por otro lado se estaba quedando dormido.
Naruto usó toda su gran mente para lograr idear un plan y empezar a copiar a Shikamaru sin que lo notara.
Fin del capítulo 10
Nota del autor: Lamento que haya tardado tanto en subir el capítulo, imaginen que todo lo que ocurrió a partir de aquí es igual que el anime, ¿vale? Actualizaré pronto.
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El Zorro de Konoha y La Última Uchiha
FanficEn la aldea de Konoha, existía un pequeño niño que tuvo la mala suerte de ser el recipiente de una bestia con cola, específicamente la del Zorro de las Nueve colas. Este pequeño niño era odiado por la aldea, pues todos creían que el zorro era el mis...