Capítulo 20: Revelaciones en la celda

13 2 0
                                    

Los maestros fueron conducidos a una cárcel en medio de la nada. Las paredes altas y sin ventanas les impedían ver más allá de su entorno inmediato. Según el más bajo, estaban en algún lugar entre Ciudad República y el Reino Tierra, probablemente en la zona desértica aún no disputada por ninguna nación.

Jihoon le había indicado a DK que guardara silencio. Él se encargaría de hablar y tratar de obtener la información que necesitaban.

"Oye, guardia, ¿para quién trabajas?" preguntó Jihoon en un intento de iniciar una conversación. El silencio cayó pesadamente sobre ellos. "¿Dónde aprendiste esos movimientos?" insistió, pero nuevamente no obtuvo respuesta. "Ahora los Dai Li se arrodillan ante el gobierno de Ciudad República", agregó, pero su provocación fue respondida con una mano hecha de piedra que selló sus labios. Era evidente: estaban frente a la guardia especial del Reino Tierra.

Fueron conducidos a una pequeña celda, apenas lo suficientemente grande para ambos. Aunque al menos tenían un retrete en una esquina, lo que indicaba que sus captores no eran completamente despiadados.

Después de varias horas de incertidumbre, Woozi pensó en intentar comunicarse con sus captores o, al menos, enviar una advertencia.

"Tengo sed", dijo el más bajo. "Soy un maestro agua, necesito hidratarme". Ninguno de los guardias respondió. Entonces, Jihoon comenzó a recoger agua del ambiente con un movimiento de manos, captando la atención de sus captores. Woozi, tomando un riesgo, empezó a extraer el agua de la piel de los guardias. Gradualmente, la piel de estos se secaba, hasta que uno de los Dai Li reaccionó llevando una jaula de piedra hacia Woozi.

El agua que había acumulado cayó al suelo estrepitosamente."¡No hagas cosas tan aterradoras! Incluso yo me asusté", exclamó DK. Los Dai Li estaban a punto de encarcelar las manos del menor cuando Woozi señaló que no era un maestro, y por lo tanto, no serviría de mucho. La expresión aterrada de DK pareció convencerlos.

...

Jeonghan había pasado el día con ansiedad, incapaz de meditar o dormir adecuadamente. Era el tercer día desde la partida de DK y Woozi, y aunque no lo demostraba abiertamente, todos podían sentir la tensión por la ausencia de los dos maestros.

Se encontraban en la sala de juntas de Wonwoo, donde el presidente se había reunido con ellos. Hao y Jun llegaron a la sala, ambos con expresiones angustiadas.

"Hablé con mi padre", mencionó el maestro agua. "Dice que después de ver a los chicos, no los volvió a ver".

"Woozi tampoco regresó a las Industrias Globales", comentó Wonwoo. "Le pregunté al señor Shin y, al parecer, Jihoon no ha contactado con ellos".

"Entonces, ¡debemos ir a buscarlos!" gritó Hoshi.

"No deberíamos hacer eso, es peligroso. Si vamos, es posible que desaparezcamos, igual que ellos", acotó Jun, intentando mantener la calma.

Sin embargo, una discusión animada estalló entre los maestros aire del Templo del Oeste. Las voces se volvían indistinguibles cuando Dino intervino. "Wonwoo, ¿qué opinas tú?"

"Creo que debemos dejar las cosas así", respondió Wonwoo. Todos lo miraron incrédulos. Aclaró su garganta y continuó hablando. "Jihoon puede contactarme en cualquier momento. Tiene un dispositivo similar a un celular que no necesita red y no puede ser intervenido. Woozi siempre lo lleva consigo".

"Entonces, ¿debemos esperar a que Jihoon decida si necesita ayuda?" preguntó irónicamente Hoshi.

"Sí", respondió calmadamente Wonwoo.

"Si Honnie no busca ayuda, es porque tiene todo bajo control. Debemos confiar en ambos", reflexionó Jeonghan. A pesar de su habitual tono sereno, esta vez su argumento carecía de convicción. Pues decía algo en lo que no creía.

...

"Sabes, aunque soy un monje, me gustan las comodidades. Me encanta mi habitación, con la cama grande, la pantalla y, sobre todo, la bañera. ¿Sabías que se le puede cambiar la temperatura al agua y se puede elegir un modo de baño de burbujas?" mencionaba DK.

Estaban en su tercer día ya, medio día en Ciudad República y el resto en esa cárcel. Jihoon le había dicho al maestro aire que no harían nada, que esperarían a saber por qué los habían encerrado, por lo que solo quedaba ser pacientes.

Para ese momento Jihoon ya conocía toda la historia de vida del maestro aire. Desde que nació hasta que llegó a ese punto. Era entretenido y le gustaba que DK se mantuviera positivo. A veces solo asentía ante la conversación. No es que no quisiera participar, pero el menor llenaba los silencios y así él podía descansar.

"Oye, siendo sinceros, ¿qué pasa entre ustedes tres?" Por primera vez el menor dijo algo que desconcertó al maestro agua. "Ya sabes, lo que sea que pase entre Jeonghan, Hoshi y tú".

"No pasa nada", respondió el chico.

"¿De verdad? La semana pasada los vi salir de tu habitación, y estaban..."

"¡Que no pasa nada!" gritó el mayor.

El grito llamó la atención de todos, incluso los guardias miraron con confusión al par en las celdas. Después de unos segundos se fueron a la habitación contigua.

Con parsimonia, el menor comenzó a hablar. "El amor es diferente para los monjes, nos amamos como hermanos; en nuestros templos, todos debemos amarnos. Aunque hay personas con las que formas lazos más significativos, puedo decir que Jeonghan, Vernon y Dino son mi familia", aclaró DK. "Pero el amor romántico es diferente; para nosotros, es más libre, sin ataduras. No tenemos imágenes relacionales monógamas. Tampoco hay imágenes de alguien como un padre. Creo que por eso alguien como Hao es interesante para mí". Jihoon asintió a lo que decía. "Aunque no lo creas, estoy más acostumbrado a ver algo como lo que tienen los tres, incluso con más personas involucradas. Pero lo que tienen Jun y Hao es diferente, es cerrado y para ellos. Por cómo fui criado, sé que no es necesario vivir en pareja, incluso es raro; pero me gustaría vivir algo como lo de ellos".

"No sé qué hay entre nosotros", se sinceró el más bajo.

"¿Te hace feliz?" El maestro agua asintió con la cabeza, dejando ver un ligero sonrojo que enterneció al menor. "Eso es lo importante".

Seventeen: Avatar The AirbenderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora