007

2K 157 46
                                    

Hoy había despertado tarde así que fui al casillero rápido porque me estaba cogiendo la hora para mi primera clase.

Hasta que por andar rápido choque con un cuerpo frente a todos los estudiantes que habían.

-¡Mierda!- me volteo y me encuentro con el rostro de Alejandra enfadado- Oh, perdón iba rápido y no te vi-.

-Es que eres tan estúpida e inútil que ni eso saber hacer- bien, supongo que no solo yo vine con mi día.

-Te estoy pidiendo disculpas porque no te vi-.

Todos los estudiantes dirigieron su mirada a nosotras.

-Y a mi me vale mierda que me pidas perdón- tiró sus libros al piso- Pásalos, los tiraste tú-.

Yo me reí incrédula.

-Buen chiste- ella frunció el ceño.

-Pásalos-.

-Cógelos tú, tus sirvientas te esperan en tu casa no aquí, no estás ñeca puedes cogerlos tú solita.

Me encontraba en una cafetería cerca del colegio, me antojé de una torta de arándanos muy rica que vendían allí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me encontraba en una cafetería cerca del colegio, me antojé de una torta de arándanos muy rica que vendían allí.

-Y... Un iced coffee por favor, gracias- murmuré cuando el mesero se alejó escribiendo mi orden.

La campanilla del lugar volvió a soñar por quinta vez desde que estoy aquí, mantuve mi vista viendo por la ventana a mi lado hasta que escuché una voz familiar y volteé buscándola.

Victoria estaba ordenando en la caja, hoy llevaba puesto una bermuda de tela que le llegaba un poco más arriba de la rodilla con un oversized y sus tenis, con el pelo en un rodete.

Cuando termina de ordenar pasa su mirada por el lugar, supongo que buscando una mesa donde sentarse, consiguiendo que nuestros ojos se choquen. Vi como le hablo al mesero señalándome y el asintió, y ella empezó a abrirse paso a donde yo me encontraba situada.

-¿Can i sit here?- me pregunta y yo le digo que si- ¿Como estás? Es raro verte por aquí-.

-Es que tenía ganas de un poco de tarta de arándanos y pues, un gusto de vez en cuando no hace daño- reímos y el mesero llegó con nuestra orden.

-Provecho- digo.

-You too- conversamos un poco hasta que acabé mi tarta y pedí la cuenta.

-Lo de las dos- ella dice sacando billetes de su cartera.

-No no yo pago lo mío- me niego a que pague la orden de las dos pero Victoria es tan cabeza dura que terminó pagando las dos.

-Tómalo como un date-me dice sonriendo.

¿Date? Mis mejillas empiezan a colorearse y llenar mi cara de calor.

Estaba en casa de Frangie, luego de llegar a mi casa me bañe y cambié y pasé donde ella como es costumbre hacer de vez en cuando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Estaba en casa de Frangie, luego de llegar a mi casa me bañe y cambié y pasé donde ella como es costumbre hacer de vez en cuando.

Habían planeado que estaríamos un rato en la casa de Mariana para celebrar lo del partido que habían ganado y yo estaba esperando que mi amiga terminara de alistarse.

-¡Amoooor!- la voz de mi otra mejor amiga resonó hasta el cuarto.

-¡Arriba!- mi amiga respondió y se escucharon las pisadas de Keisly.

-¿Ya estás?- preguntó entrando al cuarto, vió que Frangie se estaba terminando de peinar y se sentó a mi lado en la cama- ¿Por qué las mujeres tardan tanto? No las entiendo-.

-También eres mujer Keisly-.

-Cierto- reí.

-Vamos ya-.

Bajamos y empezamos el camino hasta casa de Mariana.

Cuando llegamos la puerta fue abierta por Macarena.

-En la cocina están las bebidas y creo que unos snacks, todos estamos en el jardín- nos dijo y fuimos a la cocina.

-¿Quieres una?- Keisly le preguntó a Frangie pasándole una- ¿Tú?- le asentí y me pasó una corona. Fuimos al patio donde nos encontramos a Mariana, Mauro, Victoria y unos amigos de los mencionados.

-Hola- todas nos acercamos buscando asiento y yo me senté al lado de mis amigas frente a los demás que estaban en un asiento tipo columpio.

-Chicas ellos son Joshua, le decimos Josh o Shotaro, Shot como deseen- señaló un chico al lado de ella- El es Jonuel- señaló al que estaba al lado de Joshua, los dos nos saludaron moviendo sus manos y nosotras repetimos la acción- Y el que está al lado de Vicky es Bonaroti- volvimos a saludar- Son unos amigos que conocimos por Vicky, ellos no viven por aquí pero están de paseo y por eso la reunión-.

Luego de la presentación y que nos acostumbráramos a los demás, ya estábamos en confianza todos, me cayeron bien todos pero me cayó mejor Joshua, son todos muy chistosos aunque Jonuel es poco más quiet, bonaroti era más escandaloso, Joshua tenía una liga de las dos, sabía cuando ser cual.

Yo me levanté a buscar otra corona, ya llevaba 4 con esta que buscaré. Abrí el refri y la saqué.

-Te la preparo- me asusté porque no había escuchado cuando había llegado.

Busco la sal esparciendo por el orificio de la botella, cortó un limon echándole uno a la cerveza y el otro me lo dió para que lo chupara, sabía que me gustaba el sabor del limón.

-Gracias...- agarré la botella y me la llevé a los labios, viéndola apoyarse del otro lado de la isla frente a mi.

-¿Qué tal?-.

-Bien.

Asintió luego de mi respuesta y a paso lento fue caminando hasta ponerse frente a mi, duramos unos segundos viéndonos.

-Hmm- murmuró bajito.

Llevó una de sus manos a un fleco de mi pelo pasándolo por detrás de mi oreja, bajando su mano a acariciando mi mejilla y bajando a mi mandíbula delineandola con un dedo.

Esa acción mandó alertas a mi cuerpo pero me mantuve ahí sin moverme para ver qué es lo que quiere hacer.

Su mano acabó detrás de mi oreja facilitándole moverme hacia delante como lo hizo.

Bajó su rostro pegando su nariz con la mía viendo directo a mis ojos, pegó su frente a la mía y abriendo sus labios un poco su gélido aliento golpeó mis labios mandando corrientes por todo mi cuerpo.

Fue acercándose cada vez más a mi, sentí sus labios golpear los míos suavemente pero sin unirse.

-¡Miko!- el grito nos hizo alejarnos, yo tomé aire mientras Victoria se quejaba con la persona que nos interrumpió.

-Vamos.

-Eh... Voy ahora.

-¿Estás bien?- preguntó y yo le confirmé que si aunque en verdad no.

Cuando vi que salió al jardín tiré mis manos a la isla tomando más aire, llevé mis manos y las pasé por todo mi rostro estrujandolo.

Bien.

¿Qué carajos iba a pasar?

Contigo - Young miko Donde viven las historias. Descúbrelo ahora