La adolescencia en general es muy difícil, debes afrontar muchos cambios en tu vida. Imagínate siendo un adolescente con gustos diferentes a los establecidos por la sociedad.
Homosexualidad, high school y padre ignorante. Mala combinación. Pero nad...
Ya empezaba a saborear un poco la sangre saliendo de mi labio al cual estaba maltratando con mis dientes al obvio sentimiento que estaba llenando mi cuerpo desde temprano.
Luego de lo pasado tuve que acudir a Keisly por el vacío de Victoria.
-Cariño ya casi es hora, todos están en el lugar- la voz de Enrique, la pareja de mi hermano llega hasta mi alcance mientras me termino de vestir.
Como dijo, ya todos se encontraban en Daniel's menos el, mi hermano y yo. Que decidieron acompañarme mientras lo hacía, con la excusa de que lo mejor llega de último.
Axel y sus gaythings.
-¿Me ayudas con el pelo?
El se acercó a mi ayudándome con las ondas en mi pelo, hasta que mi hermano entró.
-¿Todavía no est- Wao Ross que hermoso vestido.
Sonreí.
-¿Where you get that?
-Fue un regalo.
Minutos después me encontraba en el asiento trasero del auto de mi hermano jugando con mis dedos mientras pensaba ¿Qué estará haciendo Victoria?
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-Que hermosa estás Rossie.
El cumplido vino de una de mis tías, una de las tres tías que SI son mis tías.
-Me encanta el vestido ¿Donde lo compraste?
-Ouh, fue un regalo.
-¿Le preguntas a la persona? Quisiera uno.
-Actually no es una tienda, fue...
-Evelyn Ramírez- la respuesta vino de la persona a mi lado derecho, Frangie y Keisly se encontraban las dos a cada lado de mi, vestidas correctamente a la ocasión.
En la mesa hubieron diversas reacciones, sorprendidos, encantados, interesados y... Molestos.
-Guau, no sabía que Evelyn hacía vestidos tan hermosos y con semejante calidad ¿Podrías hablar con ella para que me confeccione uno?
-¡Oh! Claro tía.
-¿Porqué Evelyn te regalaría un vestido?
Alzo la mirada al escuchar aquella pregunta y la voz de mi padre conteniendo su molestia, molestia que venía guardando desde que supo de la cena y que mi hermano vendría con su novio. Molestia que aparentemente explotará ahora, en mi.
-Uh...
-¿Qué tiene de malo Mario?
-¿Desde cuando eres cercana a Evelyn para que en vez de pagarlo ya que es su trabajo, te regale un vestido?
El silencio llenó el lugar y solo se escuchaba mi intento de respuesta, que de intento no tenía nada porque solo salían balbuceos.
-No lo sé papá, quizá regalo de cumpleaños.
-Quizá Victoria se lo pidió.
El comentario de alguien en la mesa, no me fijé bien termino de molestar a papá.
-Te dije que no te quería cerca de esas personas, especialmente de esa muchachita.
-Papá...
-No te quiero cerca de ellos Rosaline.
-Okay a ver- mi hermano salió en mi defensa al ver los nervios afectar mi cuerpo- Tu hija es mayor de edad, decide con quien hablar y con quien no ¿Por que razón debería de alejarse de personas porque no estes tú de acuerdo?
-Nunca mencioné tu nombre Axel, estoy hablando con mi hija.
-Mario...
-¿Por qué siempre tienes que dañar las cosas buenas que pasan con tu actitud de mierda? Es el cumpleaños de Rosaline y estás arruinando su día.
-Vuelvo y repito, nunca hablé contigo Axel, es mi hija y me debe respeto y cumplimiento con lo que le exijo.
-No, no te debe eso cuando no has sido un buen padre ni te has ganado nada de eso.
-Bueno ya basta.
-¿No he sido buen padre Axel?
-Pues no.
-¿Por qué? ¿Por qué no quise aceptar tu asquerosidad? ¿Y según tú cómo tengo que ganarlo? ¿Dejando que mis hijos arruinen su vida con estupideces de la nueva generación? Por favor.
-¡Mario!
-Exactamente Mario, justamente por eso. Porque un papá ama a sus hijos incondicionalmente, un papá nunca abandona un hijo, un papá está para su familia sin importar que, un papá no denigra un hijo, un papá no le da la espalda a sus hijos por nada en el mundo, y eso Mario, tú has hecho eso y más. Porque no sirves como ser humano, ni como esposo, ni como padre, ni como nada.
A este punto ya todo estaba vuelto una locura, por un vestido.
Y por mi puta preferencia sexual distinta a lo normal.
Hace rato mis ojos habían sido causantes de mis mejillas mojadas y quizá maquillaje corrido, no me había fijado en los demás al estar llorando mientras escuchaba, una vez más, a Axel salir en mi defensa con nuestro padre.
-Vamos.
La mano de Frangie tomó la mía y me hizo seña con la cabeza de que salgamos.
-Vamos a mi casa.
Sigo los pasos de mis amigas hasta el coche de Keisly inundándome otra vez en lágrimas al recordar lo antes ocurrido.
-Ross... Luego hablamos, por favor no le hagas caso a Mario, mamá te manda a decir que le avises cuando llegues a donde Fran- asiento a sus palabras y sus brazos envuelven mi cuerpo haciendo que mi corazón se destrozara más- Te amo Rossie.
Lo aprieto más a mi y asiento ya que palabras no pueden salir de mi. Me alejo respirando y intentando darle una sonrisa.
Miró detrás para hacer lo mismo con Enrique y lo veo devolviendo el gesto.
Me monto detrás en el coche de mi amiga, dejando mi bolso a mi lado y acurrucándome en la ventana intentando no volver a llorar.
-Si... Dormirá con Frangie... Si, como prefieras... Bien, con cuidado.
No se si Keisly siguió hablando, realmente no se mas nada ya que mis ojos fueron cerrándose por el cansancio y estrés que fue el día de hoy.
Y en medio del camino y de mi sueño ella llegó a mi mente.
Siempre ocupando mis pensamientos.
Sonrió cuando la insolente y atrevida sonrisa de Victoria llega a mi mente, deseando la paz que sus brazos y su calor me regalan, y suplicando que lo que sea que pasará en mi vida pasé, porque realmente esto me está agotando.
Tienes que asumir que debes afrontar esto Rosaline, porque nunca acabará si no procedes y no eres la única afectada detrás de todo esto.
