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-Gracias- le sonrío a la enfermera que subió la comida que pedí, cierro la puerta detrás de mi y voy hasta la mesita pequeña al lado del sofá.

Es el tercer día de Victoria estar ingresada, según los estudios que le han estado haciendo su recuperación va perfecta, ella dice que se siente bien para irse, así que probablemente mañana le concedan el deseo. Estos días me he estado turnando con Evelyn para dormir, Axel me ha comentado que mis padres han preguntado por mi y que el les dice que estoy con el hasta que se vaya.

Por cierto no pudimos hacerle sorpresa a Vicky como queríamos pero le dimos sus regalos aquí en la clínica, no era lo planeado pero debíamos adaptarnos a la situación, aún así ella se mostró feliz y satisfecha con todo. No conozco persona más positiva que esta mujer, yo estaría dando gritos porque no pude celebrar mi cumpleaños como quería.

Saco los bowls de la funda plástica y los voy poniendo a un lado, Victoria esta en la camilla usando su celular.

-Okay...- digo acercándome a ella llamando su atención a lo que ella suelta el celular.

-¿El sushi tiene plátano?

-Hmm ya los estoy quitando- arrastro una silla colocándola al lado de la camilla y me siento- Aquí tienes.

Pongo el plato en sus piernas dándole los palillos en sus manos, alcanzo mi bowl de ensalada, me acomodo con una pierna encima de la otra y llevo el cubierto a mi boca. Mis papilas gustativas agradecen el sabor del aguacate, el pollo y los vegetales junto al aderezo.

-¿Crees que me den alta mañana?

Ella entra un roll a su boca.

-Puede ser- digo poniendo mi mano frente a mi boca- Has estado mejorando bien, y si sigues así es señal de que pronto esto será un mal recuerdo.

Alcanzo el termo de té frío y se lo doy, realmente espero que si se lo den mañana, se que no le gusta estar aquí.

-Casi es prom...

-Hmm... En un mes ¿Right?

Sube las cejas y asiente. Y me pregunto...

¿Victoria es feliz estando en este engaño?

Un sabor amargo se instala en mi que no lo quita ni el aderezo de la ensalada, aún no me siento lista para salir del clóset con mi papá, me siento tan impotente al saber que mi miedo está ganándome, que la estoy hiriendo por esto, que no puedo darle lo que quiere y merece. Que no estoy siendo yo.

Que no estoy siendo libre.

-¿Has hablado con...- mis palabras quedan en el aire al momento en que el sonido de una llamada entrante en mi celular me interrumpe- Ups- sonrío luego de ver su nombre en la pantalla- ¿Aló?... Está comiendo algo ahora. Ella cuestiona y bajo le digo "Mariana" a lo cual asiente y vuelve a entrar un roll a su boca.

Minutos después ella acaba la llamada cuando terminan de hablar.

-Hoy me voy a casa- notifico- Debo volver a clases mañana pero cuando estes en casa iré a verte.

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Contigo - Young miko Donde viven las historias. Descúbrelo ahora