La adolescencia en general es muy difícil, debes afrontar muchos cambios en tu vida. Imagínate siendo un adolescente con gustos diferentes a los establecidos por la sociedad.
Homosexualidad, high school y padre ignorante. Mala combinación. Pero nad...
Me levanté temprano a lavar la increíble montaña de ropa sucia que estaba en mi cuarto, lave algunas prendas de Vicky que acababan en mi casa cuando ella me prestaba alguna y me hago nota mental de no dejar que se de cuenta para quedarme con ellas.
Ya era almuerzo y mami había echo un antojo que tenía.
Arrocito blanco, mondongo de vaca, aguacate y obviamente, mi jugo de china.
-Probably ¿Why?
-¿Qué vestido usarás?
Entro un poco de aguacate a mi boca y mis papilas celebran con fuegos artificiales.
-Hmm... Tengo uno que Axel me regaló y nunca lo usé, quizá use ese.
-Bueno. Por cierto, Madelin y los niños vendrán en una hora.
Y la emoción llega a mi, tengo mucho sin ver a Hansel y Amanda.
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Toco dos veces la puerta y Juan me abre regalándome una linda sonrisa y un cálido abrazo.
-¿Cómo estás? ¿Qué tal la academia?
-Muy bien, ahora estamos en maquillaje correctivo y luego maquillaje de noche, hay chicas que me caen del culo pero nadie es más sendo bicho que yo.
Río pasando a la cocina y veo a Victoria sentada en un taburete y Evelyn enfrente suyo tomando café.
-Hola hola- alargo la última vocal, doy un beso a Evelyn en su mejilla y voy hasta Victoria repitiendo la acción- Les traje mondongo que hizo mami.
Dejo la bolsa con los tappers llenos en la isla y Victoria aplaude dándome las gracias, voy hasta su lado y me siento.
-¿Te quedas?
Le sonríe a Eve por dejarle un plato frente suyo con lo que traje.
-No, hoy tía Madelin vendrá con Hansel y Amanda... Pero quizá venga después ¿Quieres?
Ya no estamos juntas así que no puedo estar insinuando cosas al azar.
-¿Porqué no querría?
-Ya sabes...
-Ven, claro que te quiero aquí.
Asiento sonriéndole y recibiendo lo mismo, veo la hora, ya es hora de irme.
-Debo irme.
-¿Ya?- su frente se arruga.
-Hmm si... Te escribo cuando venga- dejo un beso en su cabeza, doy un abrazo a Eve y salgo caminando hasta mi casa.
Veo la Jeepeta gris de mi tío parqueada frente a mi casa y me abstengo de preguntar si llegaron cuando entro.
