Se termino

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- ¿Que se supone que estas haciendo, Christopher? - Gema había retrocedido, su espalda había entrado en contacto con la puerta de la Oficina del Coronel.

- Te estoy dando una orden, Gema - fue la respuesta del hombre que se alejó de su escritorio.

- Esto es un puto error, es una jodida orden que yo no pienso acatar Christopher Morgan.

- ¿Estás segura Gema? - el Coronel había sonreído.

- Si, usted está comprometido el simple hecho de que la Teniente no haya llegado no es asunto mío, pero yo no le voy a abrir las piernas a un amargado, despechado, te conozco y se que eres un impulsivo de mierda, un tirano, pero déjame lejos de tu infierno, yo si asistí a la cena que mi prometido organizo para pedirme matrimonio aquí el abandonado fuiste tú.

Al momento en que Gema dijo aquello las manos de Christopher se posan en su cuello, Gema no había esperado aquella acción, pero sabía que Christopher era muy peligroso y veloz.

- Se me hace que a tu prometido también lo van a llamar el abandonado - Christopher se burló.

- Demente - suelta Gema logrando que el agarre de Christopher se intensifique en su cuello.

- ¿Eso piensas de mi? - El Coronel había sonreído con burla.

- Yo pienso muchas cosas de ti - Gema se burló, estuvo cerca de darse la vuelta, pero Christopher la detuvo, atrayendo a la morena en sus brazos, Gema se apartó de la puerta, al mismo tiempo que Christopher toma posesión con brusquedad de los labios de Gema, ella emitió un jadeo por la sorpresa mientras las manos de Coronel se posan en su cintura.

- Bravo - Rachel estaba parada en la puerta observando a Christopher y Gema en una posición muy comprometedora, de hecho que si lo era, prácticamente Christopher le comió la boca a Gema mientras su novia estaba en la puerta.

- ¿No te enseñaron a tocar la puerta de tu superior? - El hombre tenía furia en sus ojos grises mientras que Gema había realizado una mueca no esperaba que esto ocurriera, no quería tener problemas con la Teniente James, en lo absoluto aquello era una mala idea.

- Gema, lárgate - espeta Rachel y la Morena estuvo cerca de obedecer, pero la mano de Christopher en su cintura ejerció más fuerza.

- Ella no se va, estamos resolviendo un asunto importante y la que se va eres tu.

- Suficiente, Coronel, permiso para retirarme - Gema sentía que estaba fuera de lugar en este preciso momento.

- Permiso denegado - Christopher tenía la mirada fija en Rachel, pero Gema no estaba dispuesta a ser la piedra de la discordia entonces toma la decisión de zafarse del agarré de Christopher, el hombre no dijo nada, de hecho le gustaba que la Morena se vuelva desobediente, pero ahora debía de solucionar un inconveniente.

- Con permiso Teniente - Gema salio de la oficina consciente de que Christopher ajustará cuentas con ella.

- ¿Que estabas haciendo Christopher? - Rachel tenia lágrimas en los ojos, más a allá de todo quería que su relación con Christopher funcione, pero tal parece que el destino siempre les tendrá una mala jugada.

- Estaba besando a Gema, deberías considerar visitar un oculista porque nos viste perfectamente.

- ¿Donde esta el amor que dices tenerme? Porque dudo que aun exista de lo contrario no te estarías besando con ella.

- Deberías de medicarte yo voy a besarme con quien yo quiera, no tienes ningún derecho para ponerme restricciones, no después de quedarte toda la noche con el bueno para nada de tu ex.

- Chris yo...

- Mejor ve a cuidar a tu ex novio, Rachel James lo nuestro a terminado - aquellas palabras hicieron que Rachel sintiera debilidad en las piernas.

ENTRE EL INFIERNO Y EL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora